Afectaríamos a AT&T y la competencia, dijo a pregunta de estudiantes

Los reguladores no nos dejan bajar las tarifas de Telmex, afirma Slim en NY

Combatir la pobreza es una oportunidad para el desarrollo económico, insiste

AFP

Nueva York, 28 de octubre. Mientras el mexicano Carlos Slim defendía el lunes por la noche las teorías que lo han convertido en el empresario modelo para la izquierda, los estudiantes de la Universidad de Nueva York le pidieron que su empresa telefónica, Telmex, la mayor en América Latina, baje sus tarifas.

El auditorio estaba a rebosar para ver al "empresario con conciencia social", como lo definió una estudiante durante el turno de preguntas.

Slim, que en las pasadas semanas se ha reunido con los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Argentina, Néstor Kirchner, representantes del avance electoral progresista en América Latina, y los ha alabado generosamente, insistió en la necesidad de promover el desarrollo como factor de crecimiento económico.

"Combatir la pobreza es una oportunidad de desarrollo económico", explicó Slim ante un auditorio dominado por jóvenes veinteañeros. Y agregó: "Lo que necesitamos es que esa gente que está marginada se incorpore a la economía porque va a fortalecer y retroalimentar el crecimiento."

Llegado el turno de preguntas, un estudiante mexicano se levantó con un listado de las tarifas de teléfonos de México y, tras enumerarlas exhaustivamente, planteó su pregunta:

"ƑConsidera que alguno de los impedimentos que tendremos para entrar a la era de las comunicaciones en México sea que tengamos tarifas dos o tres veces más caras en telefonía doméstica y celular en un país en vías de desarrollo, con respecto a las de nuestros socios comerciales?"

Si ese es el caso, respondió Slim, "pediré, como dueño, que Telmex tome medidas y cambie las tarifas", concluyó en medio de la única gran ovación de la noche.

Telmex mantiene tarifas mucho más altas que el estándar internacional, y por ello es una de las empresas con el mayor número de quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor, recientemente rebasada por la Comisión Federal de Electricidad. De enero a julio de este año la Profeco recibió 8 mil 435 quejas contra la telefónica.

El propietario de Teléfonos de México, cuya familia controla activos por 12 mil millones de dólares, según cálculos de la revista Bloomberg Markets, y que, de acuerdo con algunos medios, es el hombre más rico de América Latina, se defendió de las acusaciones sobre altas tarifas culpando a los reguladores.

"No nos han dejado bajar tarifas. Tenemos escritos y oficios de los reguladores donde nos impiden bajar tarifas porque afectarían los intereses de AT&T y la competencia", lamentó Slim.

Y reiteró: "No nos dejan bajar precios y nos ponen obstáculos". El empresario mexicano se enzarzó en una réplica de cifras en la que esgrimió la tarifa local ilimitada de 14 dólares, contra los 35 de Estados Unidos, como el mejor argumento a su favor.

Entre el público hubo quien recordó que la renta per cápita en México es netamente inferior a la de Estados Unidos y quien matizó los argumentos de Slim, pero en cualquier caso, el tema despertó más controversia que cualquiera de las críticas del magnate al modelo neoliberal.

El imperio de Slim tiene inversiones en Estados Unidos, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Colombia, Argentina y Brasil. Posee empresas comerciales, tabacaleras, restaurantes y pastelerías, pero la joya de la corona es el gigante Teléfonos de México.