México D.F. Miércoles 29 de octubre de 2003
Países miembros se comprometen a cooperar para garantizar la paz en la región
Terrorismo, pobreza y exclusión social, graves amenazas para el hemisferio: OEA
ROSA ELVIRA VARGAS, JOSE GALAN Y GEORGINA SALDIERNA
Al ubicar en el terrorismo una grave amenaza a la seguridad, así como en la pobreza extrema, la exclusión social de amplios sectores de la población, los desastres naturales y las enfermedades epidemiológicas, la Declaración sobre seguridad de las Américas concilia las visiones de Estados Unidos y de América Latina sobre los desafíos que actualmente existen para la paz de la región.
Aprobado sin modificaciones sustanciales por los integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) durante la Conferencia Especial sobre Seguridad Hemisférica, el documento presenta un nuevo concepto sobre la seguridad, de tipo multidimensional, en el que se incluyen los tradicionales y los nuevos retos a la tranquilidad.
Como parte de la declaración, los miembros de la OEA se comprometen a cooperar para enfrentar las amenazas a la seguridad, pero se da libertad a cada Estado para identificar sus propias prioridades de seguridad y definir estrategias, planes y acciones para hacer frente a los retos que impone la nueva situación imperante en el mundo.
La colaboración entre los países de la región va desde el apoyo técnico y financiero hasta el envío de misiones para el mantenimiento de la paz, pero ello de acuerdo con las posibilidades y si el orden jurídico interno lo permite. Todo esto en apoyo a la ONU.
Destaca el planteamiento de que la paz se fortalece cuando se profundiza su dimensión humana y se promueve el respeto a la dignidad, los derechos humanos, las libertades fundamentales de las personas, la promoción del desarrollo económico y social y la lucha contra la pobreza, las enfermedades y el hambre.
Los miembros de la OEA reconocen la importancia y utilidad que tienen, para aquellos estados que son parte, los instrumentos y acuerdos interamericanos, como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca y el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas (Pacto de Bogotá). Pese a ello, recomiendan que la Comisión de Seguridad Hemisférica continúe el proceso de examen y evaluación de los dos instrumentos, teniendo en cuenta las realidades de la región y la naturaleza distinta de las amenazas tradicionales y nuevas a la paz , así como los mecanismos de cooperación para hacerles frente.
La declaración refrenda el compromiso de los países en la lucha contra el terrorismo y su financiamiento, así como el mantenimiento de la seguridad en el transporte.
Por último destaca que el gobierno de Estados Unidos se abstuvo de firmar dos artículos de la declaración, uno sobre la necesidad de establecer una zona libre de minas terrestres antipersonales y el otro referente a mitigar los efectos adversos del cambio climático.
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