México D.F. Miércoles 29 de octubre de 2003
Se oficializa la convocatoria para la Convención
Nacional Hacendaria
La esperanza en un federalismo "de carne y hueso" deviene
en concurso de adjetivos
ALONSO URRUTIA Y JUAN MANUEL VENEGAS
Hubo quien evocó la Convención de Aguascalientes,
otro que la definió como la puerta al siglo XXI, uno más
la consideró el paso hacia el "federalismo de carne y hueso". Así,
en un verdadero concurso de adjetivos, fue lanzada la convocatoria de la
Convención Nacional Hacendaria que, en resumidas cuentas, es otra
vez sólo el establecimiento de una agenda a discutir.
Nuevamente se eligió el Palacio Nacional para lanzar
uno más de los grandes propósitos sexenales. Esta vez con
el concurso de los 31 gobernadores del país, el jefe de Gobierno
del Distrito Federal, el Congreso de la Unión y la representante
de los miles de municipios, aunque en esta ocasión ya no caló
en el ambiente. Frío el entorno político -no acudieron los
líderes de PRI y PRD, Roberto Madrazo ni Leonel Godoy, respectivamente
-a pesar de las encendidas piezas de oratoria.
Con
la disputa atravesada en torno a la reforma eléctrica; con los nombramientos
del Instituto Federal Electoral que no acaban de salir, y con la redición
del debate sobre el impuesto al valor agregado a alimentos y medicinas,
se abrió una pausa para los discursos reivindicadores de la República
y lanzar la tan esperada convocatoria, un nuevo intento en aras de alcanzar
las llamadas reformas estructurales.
"Están maduras las condiciones", resumió
el gobernador de Chiapas, Pablo Salazar: "están -completó-
a la espera de nuestra propia madurez."
Y es que más allá del protocolo discursivo
se impone el peso de la real politik. El presidente Vicente Fox
que ya no se explaya como lo hizo al anunciar la reforma integral de la
Constitución, el Acuerdo Político para el Desarrollo Nacional,
o el no tan distante Acuerdo Nacional para el Campo.
Al secretario de Gobernación, Santiago Creel, apenas
una noche antes le cancelaron su espacio en este foro para continuar en
su puja por repuntar en la carrera presidencial, una competencia cada vez
más cerrada con el secretario de Energía, Felipe Calderón,
según apuntan algunos.
No sólo pesó el cúmulo de discursos
previstos para la ocasión. Hubo más de fondo. En la visión
de los panistas era un exceso poner a Creel a reivindicar una política
de acuerdos, cuando el mayor peso de la negociación que en estos
momentos más interesa al gobierno recae en Calderón Hinojosa.
Además, como se acepta en el partido gobernante,
en este mismo debate es cada vez más notorio que ambos personajes
han tratado de imponer su propia agenda y tiempos en la negociación.
Con la reforma eléctrica como sombra, llegaron
los protagonistas a la Convención Nacional Hacendaria. Visible la
deferencia con que se trata a la principal aliada del foxismo, Elba Esther
Gordillo, coordinadora de los diputados priístas, quien llega acompañada
por el Estado Mayor Presidencial.
Apenas unos minutos antes, su correligionario y líder
de los senadores priístas, Enrique Jacskon, hablaba de los acuerdos
de su fracción en torno a la reforma eléctrica: "lo que está
acordado es que la iniciativa que presentó el presidente Fox en
agosto pasado no tiene el voto nuestro. Estamos buscando una alternativa".
Momentos después, ya en la oleada de discursos,
en los mutuos elogios y la exaltación de la corresponsabilidad,
el gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, no perdió
oportunidad para, con el pretexto de hacer un recuento de la historia de
la Convención Nacional Hacendaria, reivindicar su paternidad para
la Conferencia Nacional de Gobernadores.
Salazar Mendiguchía centró su participación
en los alcances de la convención y el esbozo del debate que apenas
está por venir:
"¿De qué se trata el nuevo federalismo?
¿Sólo de repartir mejor el dinero? Por supuesto que no. Se
trata de compartir responsabilidades en los ingresos y en los egresos de
diseñar una nueva estructura de la hacienda pública del país
y de sus partes federadas. Las urnas son el principio de la democracia,
no son la democracia. La democracia es comer tres veces al día .
Si para eso no alcanza, entonces la democracia no es útil para lo
más importante."
Cancelada su participación en el acto fundacional
de la Convención Nacional Hacendaria, Creel buscó su espacio
mediático en el Palacio de Covián para abordar ese tema y
otros más.
-Legisladores de oposición lo acusan de que debido
a sus afanes por buscar la Presidencia está dejando de lado el cabildeo
y esto ha obligado a otros secretarios de Estado a entrarle...
-Eso es totalmente irreal. Hoy, ni más ni menos,
he dedicado buena parte de las horas a estar trabajando con los gobernadores,
con los coordinadores de los grupos legislativos. Tuve encuentros con 15
gobernadores. Las labores las estoy haciendo de manera coordinada con los
distintos secretarios sobre los cuales van a versificar las reformas estructurales.
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