México D.F. Miércoles 29 de octubre de 2003
El Senado no aprobará la privatización eléctrica, dice
Ni el gobierno ni las cúpulas partidistas votan reformas constitucionales: Rojas
ANDREA BECERRIL
Pese a la interpretación que han dado al acuerdo de fin de semana de la Comisión Política Permanente, ''ni el gobierno ni las cúpulas partidistas votan'', por lo que no hay posibilidad de que se apruebe en el Senado una reforma constitucional eléctrica, ni tampoco ''una privatización tramposa'' en beneficio del capital trasnacional, advirtió el senador Carlos Rojas Gutiérrez.
Autor de una propuesta que recibió el apoyo de la gran mayoría de los senadores del PRI, durante la plenaria que la bancada llevó a cabo el pasado miércoles, que consiste en canalizar inversiones de las Afores y de otros instrumentos financieros a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC), adelantó que formalizará el planteamiento a través de una iniciativa.
Rojas Gutiérrez consideró adecuado que la Comisión Política Permanente del PRI haya determinado que son los senadores los que tienen la tarea de diseñar y en su momento votar la reforma eléctrica. ''Yo entiendo que hay un rechazo a dos cosas: a que haya una reforma constitucional y a que haya una privatización de los activos o de parte del mercado eléctrico, como se plantea en la propuesta de Fox.''
-ƑSu propuesta generó simpatías?
-A mí no me toca hacer los comentarios de mis compañeros, pero yo entiendo que generó simpatías porque se esgrime con sentido común por qué no debemos ir a una privatización, ni de los activos ni del mercado, pero sí reconocer que hay un problema financiero que es necesario resolver y entonces qué opciones; por ejemplo, usar los recursos de las Afore, que no implica ni reforma constitucional ni crear el mercado eléctrico.
Preguntó en ese sentido dónde van a colocar las Afore los 500 mil millones de pesos que tienen en este momento, y agregó que lo ideal sería que parte de esos recursos, que son de los fondos de pensiones de los trabajadores, se invirtieran en el sector eléctrico y petrolero. ''Es un negocio que dejaría grandes ganancias a ambos.''
-ƑEntraría también capital extranjero?
-Aquí se presentan varias opciones. El principio es que puede entrar capital en un esquema como de acciones letra B, es decir, que el inversionista tiene derecho a la participación de utilidades, pero no a la participación en las decisiones. El Estado mexicano mantiene el control y la dirección de todos los recursos con una empresa revitalizada, renovada, con un consejo de administración profesional, con autonomía financiera y como lo hace cualquier empresa en el mundo, con posibilidades de que puedan venir capitales nacionales o extranjeros.
-ƑNo se corre el riesgo de que finalmente las trasnacionales se apoderen del sector eléctrico?
-El señor Carlos Slim es dueño de Teléfonos de México, él tiene en propiedad 27 por ciento del grupo de control, es decir, como 15 por ciento de las acciones reales de esa empresa. Otra parte está en manos del sindicato, otra de inversionistas y hay otra en el mercado internacional, pero el señor Slim dirige la compañía y ese es el punto, aquí lo presidiría el Estado mexicano con nuevas reglas. Lo que habría que hacer es poner algunos candados adicionales, de manera que se impidiera algún proceso de privatización a futuro, agregó.
Rojas precisó que antes de presentar la iniciativa ''vamos a hacer que transite primero políticamente, es decir, hablar con mis compañeros y ver si podemos tener coincidencias como para ya hacer una propuesta formal''. Adelantó que algunos senadores de PAN y PRD se han acercado para respaldar el planteamiento. ''Creo que aquí lo que valdría la pena, si el gobierno tuviera un poco más de imaginación, es que trabajara con nosotros en torno a una propuesta que sea transitable. Esta a lo mejor no es la deseable para ellos, pero es la posible y entonces este es un buen momento para que a partir de esta propuesta se puedan ya diseñar las iniciativas formales''.
-ƑEl gobierno y las cúpulas de PRI y PAN están empeñados en la reforma Constitucional?
-Pues sí, pero el problema es que ni el gobierno ni las cúpulas partidistas votan, y esto se vuelve un círculo perverso.
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