México D.F. Martes 28 de octubre de 2003
Dejarían los usuarios chicos a CFE y LFC, señala
Trasnacionales eléctricas van por los grandes consumidores, advierte el SME
PATRICIA MUÑOZ
Las empresas transnacionales del sector eléctrico van por los grandes consumidores y las empresas privadas, y dejarían el universo de usuarios menores a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Las empresas internacionales de la electricidad lo que buscan es apoderarse del consumo de 128 mil empresas privadas, que utilizan 59.3 por ciento del total de energía de México y que son los clientes más rentables, establece un informe del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), donde se señala que la pretensión es dejar los usuarios domésticos a las empresas públicas.
El informe indica además que son falsas las cifras que ha dado el gobierno federal para justificar las necesidades de inversión del capital privado, pues la afirmación presidencial de que es necesario canalizar para los próximos diez años 500 mil millones de pesos a este sector ''es una mentira, pues dicha cifra está deliberadamente inflada con el propósito de justificar la apertura al capital privado''.
De acuerdo con los cálculos que tiene el SME para la próxima década, se requerirán cuando mucho 200 mil millones de pesos, es decir, menos de la mitad de las cifras presidenciales. Se agrega que sin tomar en cuenta otras necesidades prioritarias del país, el Presidente ha emprendido una campaña multimillonaria sobre la necesidad de privatizar este sector, disfrazando el concepto por el de reforma eléctrica, según plantea. Se advierte que bajo el mismo objetivo, tanto CFE como LFC son golpeadas financieramente por la Secretaría de Hacienda, que se lleva la casi totalidad de los ingresos de ambas.
El documento añade que las grandes transnacionales de la industria eléctrica han abusado de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, a tal grado que actualmente ya controlan 22.5 por ciento del total de la capacidad de generación del país.
Se añade que a través de la autorización de permisos a particulares, concesiones y contratos otorgados a las empresas extranjeras por la Comisión Reguladora de Energía, el peso del capital trasnacional ha crecido en forma totalmente desproporcionada en los últimos años, y se estima inclusive que al finalizar el gobierno de Fox, el capital privado será propietario de 40 por ciento de la capacidad de generación en México.
De continuar esta tendencia, para finales del próximo sexenio las trasnacionales controlarán 59 por ciento de la capacidad instalada de generación de energía eléctrica en México, se advierte.
El análisis, titulado 43 aniversario de la nacionalización de la industria eléctrica. ƑUn aniversario más?, expone que la falta de recursos en el sector eléctrico no se debe a que esta industria sea improductiva, sino a una deliberada mala administración del gobierno federal, que ha tomado decisiones que descapitalizan y golpean seriamente sus finanzas, como la condonación de adeudos, los fraudes que se han dado, principalmente por parte de empresarios, y que significan 20 por ciento menos de ingresos para las paraestatales.
También se le recuerda al presidente Vicente Fox que en México, de 1903 a 1960, la electricidad era propiedad privada y fue en esa época cuando se presentaron las tarifas más caras de la historia y los empresarios sólo electrificaron donde había negocio, es decir, solamente las grandes ciudades, y se olvidaron de la mitad del territorio nacional.
Para el SME, es fundamental preservar la exclusividad de la nación en materia eléctrica; no permitir que Vicente Fox modifique los artículos 27 y 28 constitucionales; que se abrogue el artículo tercero de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, para que no continúe creciendo la dependencia del capital privado en materia de generación; mantener el subsidio a las tarifas domésticas y agrícolas, no así a las industriales, porque los empresarios sí pueden pagar la energía eléctrica a su valor real; establecer un programa de saneamiento del sector, y modernizar la industria sin que Hacienda ahogue a las dos empresas públicas.
En el análisis se considera que es claro que el ex presidente Carlos Salinas está tras este proyecto para concluir la apertura que inició en 1992. Se indica que la posición del gobierno federal actual en nada cambia respecto a las administraciones de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, a quienes califica de ''los modernos López de Santa Anna''.
El documento, compilado por David Miranda Pérez, uno de los principales analistas del SME, establece que este gobierno ha puesto en marcha por todos los medios posibles a sus principales operadores a cabildear esta reforma, e indica que el nombramiento de Felipe Calderón Hinojosa como secretario de Energía, ''no es un movimiento más de este gabinete, sino está claro que se le designó por sus habilidades en el cabildeo político para lograr reformas promovidas por el gobierno en turno. El llega para tratar de imponer la reforma energética foxista''.
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