México D.F. Domingo 26 de octubre de 2003
Le daría voz propia en la UE y en tratados internacionales
Aprueba el gobierno vasco proyecto de libre asociación con el Estado español
DPA Y AFP
Madrid, 25 de octubre. El gobierno del País Vasco aprobó este sábado el Plan Ibarretxe, proyecto de libre asociación con el Estado español que fue rechazado por el gobierno de Madrid, presidido por José María Aznar, pero también por la "ilegalizada" coalición nacionalista vasca Batasuna.
El Plan Ibarretxe, como es conocido por el nombre del presidente regional vasco Juan José Ibarretxe, tiene como objetivo dar mayores facultades al País Vasco español, especialmente en materia de seguridad social y poder judicial, además de que introduce la nacionalidad vasca propia.
Ibarretxe entregó el texto de su plan, que en teoría abre la vía a la autodeterminación, al Parlamento regional en Vitoria, capital administrativa del País Vasco español, y los diputados deberán pronunciarse sobre el mismo en el otoño de 2004.
La propuesta de estatuto político de la comunidad de Euskadi no plantea rupturas, sino un nuevo marco de convivencia con el Estado español, aseguró el presidente del País Vasco.
El gobierno vasco, formado por el Partido Nacionalista Vasco, Solidaridad Vasca e Izquierda Unida, escogió una fecha simbólica para aprobar el proyecto de ley en que se basa su plan soberanista, pues hoy hace 24 años se aprobó por referéndum el Estatuto de autonomía -también conocido como Estatuto de Gernika- para esta región del norte de España.
El Plan Ibarretxe incluye que la nacionalidad vasca sea compatible con la española, y voz propia en la Unión Europea y en los tratados internacionales que suscriba España. Además, un sistema judicial propio, un tribunal supremo vasco, las facultades de recaudar las cotizaciones al seguro social y organizar una consulta popular que incluso pueda plantear la independencia.
Entre los obstáculos jurídico-políticos que enfrentará el plan, está que deberá ser aprobado por mayoría absoluta en el Parlamento vasco, para lo cual los nacionalistas vascos moderados necesitan el apoyo de los diputados de Batasuna, partido prohibido en marzo pasado por vincularlo con la organización armada vasca ETA.
Después se abrirá un proceso negociador con el gobierno central, seguido de una aprobación en el Parlamento nacional, donde el plan está condenado al fracaso, dado que los partidos opuestos a una modificación de la Constitución son mayoría.
Pero cualquiera que sea el resultado, Ibarratxe someterá su proyecto a un referéndum en el País Vasco en marzo de 2005.
El Plan Ibarretxe es rechazado por el gobierno central de Madrid y por el opositor Partido Socialista Obrero Español. El secretario general del Partido Popular en España, Mariano Rajoy, hizo un llamado a los vascos a que "defiendan la Constitución y el estatuto con el mayor empeño" frente al Plan Ibarretxe.
A su vez, el portavoz de la proscrita formación independentista vasca Batasuna, Arnaldo Otegi, negó su apoyo al plan, porque, dijo, "no satisface los intereses del pueblo vasco", aunque matizó que "tiene ingredientes que debidamente combinados" pueden solucionar el problema.
Propuso entonces a los nacionalistas vascos moderados un "pacto con la izquierda abertzale", para "una política de Estado vasco" que permita la resolución del conflicto.
Para Otegi, al gobierno de José María Aznar "sólo le queda la fuerza, que es la que va a emplear", pero le advirtió que la izquierda abertzale va a hacer todo lo que esté a su alcance para "parar la sedición, la desobediencia y la ruptura del orden constitucional".
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