Su trío se presenta hoy, a las 19 horas, en el teatro Legaria; iniciará gira por Estados Unidos

Eblen Macari: en México, los promotores no conocen al público

Prefiero tocar en pueblos y festivales pequeños porque la gente es más receptiva, dice el guitarrista

Nuestra música ha sido un proceso natural de fusión, sin ningún instrumento de más, asegura

JORGE CABALLERO

Actualmente Eblen Macari Trío es una de las experiencias más afortunadas dentro de la música contemporánea de México. Integrado por el compositor y guitarrista mexicano de origen libanés Eblen Macari, el multinstrumentista Jesús Yusuf Isa Cuevas y el joven percusionista Eblen Macari Martínez, el trío se presenta hoy sábado en el teatro Legaria junto al Emsamble de Guillermo Diego, a las 19 horas.

"Esta presentación es una despedida antes de iniciar una gira por Estados Unidos, donde haremos unas 20 presentaciones en tres semanas", informa Macari en charla con La Jornada.

La particularidad de la fusión musical del Eblen Macari Trío radica en mezclar la guitarra de ocho cuerdas y la música electrónica con instrumentos como el arghul, duduk, ney, la tabla de la India, ditzi, hulusi, khen, gaita, kava, clarinete, guimbarda, djembé y darbuka, para hacer innumerables sonidos étnicos de diferentes latitudes del mundo.

Actualmente, Eblen Macari tiene en su haber 12 producciones como solista y desde hace cuatro años formó el trío. Ha hecho bandas sonoras para películas y documentales, hizo música ambiental, es precursor de la música electrónica en nuestro país y realizó mucha música para planetarios: "Siento que soy un pionero de la música electrónica no clásica, lo que pasa es que ahora estoy rebasado por los jóvenes, que son picudísimos, y por la tecnología. Hice música original para películas y para más de 100 documentales científicos, antropológicos e históricos, además de participar en la banda sonora de las cintas En un claroscuro de la luna y De tripas corazón''.

La más reciente producción del trío es La noche en Comitán, "fue grabado en vivo sin que nos diéramos cuenta; al final del recital, el ingeniero de audio nos dijo: 'grabé su presentación y quedó bien', nos dio una copia y lo sacamos", dice Eblen.

Proceso natural de fusión

Acerca de cómo se entrecruzan los ritmos libaneses, indios y étnicos de su propuesta musical, Macari menciona: "Cuando integramos las percusiones al trío ganamos fuerza; aparte de la tabla de la India trabajamos con percusiones árabes, algún tiempo trabajamos con Povalur Sryvansa y le aprendimos mucho de la música india. Ahora nuestro trabajo es más definido, con música mexicana con percusiones, sones y bambucos... así es la onda''.

Sobre la idea que persiste de que si su música se acerca a la new age, Macari dice: "antes de que se llamara así era música ambiental. La new age es más estática, y mi música, sobre todo las guitarras, son más complejas, somos más world music, porque los instrumentos que toca Jesús Cuevas son de diferentes partes del mundo, lo que nos da un sonido especial que el público acepta... nunca hemos tenido un concierto de fracaso desde que el trío existe".

Macari precisa la fusión que hace con todos los instrumentos que manejan: "Como soy compositor mas que folclorista, como Jesús es un clavado de la música árabe, eslava y turca, y yo compongo para la guitarra buscando sonoridades distintas a las de los guitarristas clásicos, nuestra música ha sido un proceso natural de fusión, no metemos ningún instrumento de más. De la música mexicana tomé el género negro del bambuco colombiano que no se toca en el centro del país pero es parte de la música mexicana, y también incorporamos el son".

La promoturitis

La propuesta musical alternativa del Eblen Macari Trío ha sido entendida por el público, y el músico confiesa: "No me quejo, me va bien; no me quejo de que no me entienden. Me gusta tocar en pueblos, en festivales pequeños, porque la gente es más receptiva. Por encuesta fuimos el mejor grupo en Durango, en Comitán y en el festival de Puerto Vallarta''.

La lucha de Macari no es contra el público: "Es contra los promotores, que no tienen idea del público para el que programan, pero una vez saltado el promotor los conciertos fluyen. La promoturitis está instalada en el siglo XIX; he tenido experiencias de que lo que ellos creen no funciona, no se dan cuenta de que el mundo musical ha cambiado; no son todos así, pero cuando te enfrentas a uno de esos un grupo como el mío lo ven como una cosa folclórica, como una cosa chistosita, no la toman en serio, pero en Europa y Estados Unidos sí me ven como un compositor que trabaja las tendencias de hoy día, con las que están trabajando los compositores importantes del mundo''.

Finalmente, Macari menciona: "Ser independiente es maravilloso, porque nos abre caminos fuera del país. La gira por Estados Unidos la organicé solo y estamos planeando el próximo año una gira por Europa. Estamos contentos de ser independientes. Para qué nos vamos a amarrar a un manager, un rodie manager, cuando lo podemos hacer nosotros solos; en cada presentación vendemos 80 o 100 discos y con eso nos basta. Hace poco leí que lo que funciona son las unidades inteligentes móviles, concepto que no está mal porque producir, vender discos y promocionarse uno mismo es porque nos interesa; ahora que las disqueras están de capa caída no pensamos meternos a una porque a nosotros no nos sirve para nada... además, hacerlo independientemente es algo más sencillo y creativo".