El proyecto del ayuntamiento de esa ciudad es inviable, determina el instituto

Niega el INAH autorización para obra subterránea en Puebla

Responde el organismo que el Zócalo sí es Monumento Artístico El plano del estacionamiento soslaya medidas para proteger los edificios y la plaza aledaños

LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 24 de octubre. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) negó autorización al ayuntamiento panista de la ciudad de Puebla para construir un estacionamiento subterráneo en el Zócalo de la capital, pues el proyecto que entregó el gobierno municipal tiene deficiencias, no propone medidas de protección para edificios como la catedral de la ciudad y no se demuestra su viabilidad.

En respuesta a la solicitud de permiso que el ayuntamiento presentó el 11 de septiembre de 2003, para hacer un estacionamiento bajo tierra en la calle que divide el Zócalo de la catedral, el INAH notificó por escrito su resolución: no hay autorización para el proyecto y no se deben continuar las obras en la calle 3 Oriente y la plancha del Zócalo.

Ante el primer permiso formal que pidió la Coordinación de Macroproyectos de la Comuna, el instituto y el Consejo Nacional de Monumentos Históricos (instancia consultora externa del INAH) evaluaron que no es procedente.

De acuerdo con fuentes fidedignas consultadas en la ciudad de México, la respuesta del instituto fue entregada ayer al mediodía en las oficinas de Macroproyectos. En tanto, el titular de esa dependencia municipal, Maximino Bear, entrevistado vía telefónica, ratificó que el INAH le envió su respuesta, pero dijo que no podía dar detalles porque se encontraba en el Distrito Federal, donde -aseguró- permaneció todo el día.

El dictamen del INAH responde al ayuntamiento que el Zócalo sí es Monumento Histórico y colindan con la catedral, por lo que deben cumplir la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

Otro señalamiento del INAH es que el proyecto del estacionamiento se presenta como algo aislado, sin considerar los edificios y la plaza que lo circundarían. No entregaron, por ejemplo, las condiciones estructurales que tiene la catedral ni especifican si harán obras de protección o tienen algún método para garantizar su estabilidad.

La resolución del INAH sobre el estacionamiento subterráneo tiene que ver con lo que se discutió ayer en el seno del Consejo Nacional del Monumentos Históricos, por representantes del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés), el Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Colegio de Maestros en Arquitectura y Restauradores de Sitios y Monumentos, entre otros.

Reunidos ayer en la ciudad de México, criticaron el proyecto de ese estacionamiento. Además, acordaron que por la relevancia del tema, hoy o en los próximos días darán a conocer ante la opinión pública un análisis sobre el tema.

Los procesos pendientes

La respuesta del INAH al ayuntamiento de Puebla es para la primera solicitud formal de permiso que presentó para la obra en la calle 3 Oriente, el 11 de septiembre de este año. Antes de esta fecha, la coordinación de Macroproyectos entregó esbozos del estacionamiento subterráneo; primero, en toda la plancha del Zócalo, y después en la calle Juan de Palafox, entre el Zócalo y el palacio municipal.

Pero hay otros asuntos pendientes. Esa respuesta no anula el proceso administrativo que se instauró a partir de que el ayuntamiento ejecutó excavaciones profundas en la plancha del Zócalo, sin autorización, pues lo único que tenía del INAH era un permiso para hacer un estudio de mecánica de suelos.

Cabe recordar que el 9 de octubre, apoderados legales del instituto y el delegado Víctor Hugo Valencia Valera colocaron sellos de suspensión a las excavaciones profundas en la 3 Oriente, y entregaron un citatorio para Maximino Bear, coordinador de Macroproyectos, para que se presentara el lunes 13 en el Centro INAH-Puebla y explicara por qué realizaba obras sin autorización.

El funcionario municipal se presentó y entregó un documento de dos páginas; alegó que el Zócalo no es Monumento Histórico ni colinda con la catedral, y reconoce que las excavaciones son ''obras inducidas" para el subterráneo.

Ese día, 13 de octubre, representantes de la Coordinación Nacional Jurídica del INAH le notificaron que tenía 10 días hábiles para presentar pruebas. Sin embargo, no lo ha hecho.

El funcionario municipal tiene de plazo hasta el próximo lunes para presentar sus argumentos.

Al anterior, se suma otro proceso legal, pues el pasado julio los diputados Rodolfo Herrera Charolet y Javier López Zavala denunciaron ante la Procuraduría General de la República al presidente municipal, Luis Paredes Moctezuma, por daños al patrimonio. La semana antepasada ratificaron la denuncia y ofrecieron como prueba la suspensión de obras del INAH.

El ayuntamiento, sin versión

Ayer por la noche, La Jornada de Oriente buscó al coordinador de Macroproyectos, Maximino Bear. Se le pidió su opinión sobre la notificación del INAH. En un primer momento, el funcionario municipal dijo que no sabía, pero ante la insistencia contestó: ''Sí, me dijeron que llegó algo, pero no sé bien de qué se trata".

Argumentó que desde la mañana estaba en la ciudad de México, pero que llamaría a su oficina para pedir detalles y entonces podría informar sobre el documento que ayer le hizo llegar el instituto.

Pidió que se le llamara media hora después, pero pasado ese tiempo, no contestó su teléfono celular.