México D.F. Sábado 25 de octubre de 2003
Se escenificó su versión de Emilia Galotti, en el teatro Juárez de Guanajuato
La globalización pone en peligro la vigencia de valores, advierte Thalheimer
El triunfo electoral de Schwarzenegger es una muestra de estupidez y decadencia, dice
CARLOS PAUL ENVIADO
Guanajuato, Gto., 24 de octubre. Una crítica al egoísmo, a la insensatez humana, así como la transformación de la compasión en desesperanza es lo que propone Mi-chael Thalheimer, uno de los más relevantes renovadores del teatro alemán, con su versión de Emilia Galotti, inspirada en la obra clásica de Ephraim Gotthold Lessing, que se presentó la noche de este viernes en el centenario teatro Juárez.
En un espacio desolador, creado por el también destacado artista escénico Olaf Altman, integrado por monumentales muros y puertas de madera que convierten el escenario en un palacio minimalista, Thalheimer aprovecha la ambigüedad del texto clásico para subrayar el abismo y las contradicciones que existen entre la palabras y las acciones, entre las ideas y los sentimientos, las intenciones y los hechos.
''Los actores hablan como personajes del siglo XVIII, incansablemente, pero se mueven como individuos del siglo XXI, fría y cruelmente."
Descomposición global
Esa manera de abordar el texto de Lessing ''tiene que ver con la economía y la política no sólo de la Alemania capitalista, sino del resto de los países con ese régimen", comentó a La Jornada Michael Thalheimer, quien desarrolló su trabajo creativo en la República Democrática Alemana, y quien ahora encabeza una de las compañías emblemáticas de ese país europeo, la Deutsches Theater.
''Nosotros vivimos en una sociedad muy diferente a la de México", dice.
''Ahora hemos conseguido la libertad personal y vivimos de alguna manera en el lujo. Sin embargo, haber obtenido esa libertad ha tenido un costo y ciertos peligros. En ese ámbito occidentalizado hemos perdido y se han transformado valores que tienen que ver con instituciones como la familia, la religión, el matrimonio, la forma de gobierno'', explica Thalheimer.
En la actualidad, el ser humano recibe demasiada información, prosigue el director escénico. ''En un mundo globalizado, la cuestión es saber qué les ofrece esa información a las personas, quienes no se dan cuenta de que corren el riesgo de perder lo que más cerca está de ellas''.
Y abundó: ''Aunque Estados Unidos no es el único país responsable, queda claro que es uno de los principales estados impulsores de ese proceso de descomposición.
''Un ejemplo lo tenemos con la elección del actor Arnold Schwarzenegger como gobernador del estado de California, como una muestra de estupidez y decadencia. Eso me recuerda la caída del imperio romano."
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