México D.F. Sábado 25 de octubre de 2003
La muerte de los bebés se pudo evitar
si la vigilancia epidemiológica funcionara, afirma
Supervisión inadecuada en el hospital Primero
de Octubre: Conamed
Carlos Tena, titular de la comisión, dijo que
se detectaron omisiones del comité cuyo responsable es el director
del nosocomio, Carlos Soberanes Pide realizar dictámenes periciales
ANGELES CRUZ
El incumplimiento de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 026
para prevenir y controlar las infecciones nosocomiales, la carencia de
espacios adecuados para la atención de enfermos y el desabasto de
insumos, originaron la contaminación con la bacteria pseudomona
aeruginosa en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del
Hospital Regional Primero de Octubre del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el deceso de nueve bebés.
La Comisión Nacional de Arbitraje Médico
(Conamed) emitió ayer la opinión técnica de este caso
que empezó a investigar el pasado 26 de septiembre. La indagatoria
involucró a las academias médicas de diversas ramas, a expertos
en el tema, así como en materia de infraestructura y equipamiento.
La institución determinó que la infección de los neonatos
tuvo su origen en la misma clona de la bacteria y que pudo haberse prevenido
si el comité de vigilancia epidemiológica hubiera estado
funcionando como lo establece la norma.
En conferencia de prensa, el titular de la Conamed, Carlos
Tena Tamayo, afirmó que se detectaron una serie de omisiones del
comité, cuyo principal responsable es el director del hospital,
Carlos Soberanes Fernández. Dijo que el Primero de Octubre carece
de los lineamientos y la supervisión adecuadas para la prevención
y control de infecciones nosocomiales.
Limitaciones legales
En
su exposición, Tena Tamayo admitió las limitaciones legales
de la opinión técnica dada a conocer ayer, porque sólo
aporta información para el trabajo de la Contraloría Interna
del ISSSTE y de la Procuraduría General de la República.
Será necesario, señaló, realizar dictámenes
periciales que validen legalmente los datos aportados por la investigación
de la Conamed.
Explicó que para el trabajo se dispuso de la mayor
parte de la información solicitada al ISSSTE, y que la visita realizada
al Primero de Octubre permitió concluir que el brote infeccioso
inició el 9 de septiembre con el reporte de un hemocultivo positivo.
Tres días después ocurrió el segundo; sin embargo,
no se notificó oportunamente ni se convocó a reunión
del Comité para la Detección y Control de Infecciones Nosocomiales,
como lo indica la NOM 026. Tampoco se realizaron las acciones de supervisión
de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria .
De acuerdo con la Conamed, el deceso de tres de los pacientes,
entre el 10 y el 12 de septiembre, era motivo suficiente para convocar
a sesión del Comité de Mortalidad Materna y Perinatal, lo
cual no ocurrió.
Estas omisiones impidieron adoptar medidas de control
de riesgos en forma oportuna, y en particular se hubiese evitado el ingreso
de un nuevo paciente a la UCIN, el 14 de septiembre. Este menor también
perdió la vida.
La Conamed aclaró que a partir de la revisión
integral del evento y con la evidencia reportada en los expedientes clínicos
de los casos, "es de suponerse que los nueve neonatos ya estaban infectados"
cuando se presentaron los primeros decesos.
Con base en esta información, la Conamed recomendó
al hospital Primero de Octubre el establecimiento de medidas de vigilancia
para prevenir y controlar las infecciones nosocomiales; mejorar el manejo
de soluciones parenterales y de ventilación mecánica, para
lo cual es insuficiente la remodelación realizada a la Ucin. También
se tendrá que asegurar el funcionamiento del Comité de Detección
y Control de Infecciones, así como de la unidad de vigilancia epidemiológica
hospitalaria.
Al director general del ISSSTE, Benjamín González
Roaro, la Conamed le recomendó extender estas medidas al resto de
los hospitales y reforzar las políticas institucionales que aseguren
la operación de los servicios médicos, con apego a la normatividad.
Con el objetivo de que "no tengamos que esperar" a que
un problema similar se presente en otra unidad del Sistema Nacional de
Salud, el dictamen incluyó recomendaciones a la Secretaría
de Salud (Ssa). Sobresale que se revise el marco legal para garantizar
la intervención de la autoridad sanitaria, cuando corresponda, en
las instituciones de seguridad social.
También solicitó a la Ssa que promueva ante
el Consejo de Salubridad General y el Consejo Nacional de Salud, los acuerdos
que correspondan para asegurar atención especial al caso de las
infecciones, y en particular, la difusión de un cartel de compromisos,
que incluyan las principales medidas para reducir los riesgos de contaminación
en las áreas neonatales y hospitalarias en general.
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