Se socava la vigencia de los derechos humanos en defensa de intereses económicos

Creciente presencia militar de EU en Latinoamérica: Amnistía Internacional

Este señalamiento, unos días antes de que se realice conferencia continental sobre seguridad

GEORGINA SALDIERNA, AFP Y DPA

En vísperas de la Conferencia Especial sobre Seguridad Hemisférica, la organización Amnistía Internacional denunció ayer una creciente presencia militar de Estados Unidos en América Latina, por medio de la operación de fuerzas especiales y la formación de oficiales y suboficiales de países de la región en academias estadunidenses.

Carlos Gómez, director de la sección mexicana de Amnistía Internacional, refirió que México es el segundo país en Latinoamérica que recibe más ayuda militar por parte de Estados Unidos, luego de Colombia. Tan sólo en 1999 obtuvo 918 mil dólares por medio de cursos avanzados de combate para oficiales del Ejército y sistemas de armamento.

Los dos países son claro ejemplo del incremento de la ayuda militar estadunidense a Latinoamérica, en un hecho que muchas veces socava la vigencia de los derechos humanos y parece estar enmarcado en la estrategia de la globalización y la defensa de espacios económicos vitales, subrayó, durante la presentación del informe Poder inigualable, principios incumplidos. Las implicaciones en los derecho humanos del entrenamiento estadunidense para fuerzas militares y policiales extranjeras.

Según el documento, Estados Unidos proporciona cada año formación sobre técnicas de combate, métodos y doctrina policial y militar a un mínimo de 100 mil policías y soldados extranjeros procedentes de 150 países.

Esa cantidad ha aumentado notablemente desde el 11 de septiembre de 2001, al haberse intensificado las operaciones en países como Afganistán, Filipinas y Yemen. La mayor parte de estas operaciones se consideran formación "antiterrorista" de fuerzas extranjeras, aunque este tipo de formación por parte de Estados Unidos no es exclusiva de las circunstancias posteriores al 11 de septiembre.

Los señalamientos de Amnistía Internacional se dieron a conocer a tres días de la Conferencia Especial sobre Seguridad Hemisférica, donde se reunirán ministros de defensa y de relaciones exteriores del continente americano.

Irma Pérez-Gil, dirigente de Amnistía Internacional, dijo que la declaración de la conferencia tiene aspectos positivos, pero también cosas débiles. Un punto positivo es que el concepto de seguridad es multidimensional, al incluir derechos humanos, económicos y sociales de los pueblos. Pero en todo lo que significa control de armas se queda débil. "Nos gustaría que hubiera mayor obligación, mayor compromiso por parte de los estados para controlar el armamento", refirió.

También es positiva la intención de reforzar el sistema interamericano de derechos humanos, concretamente la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Por último, la organización internacional reclamó a los países participantes en la conferencia que el respeto de los derechos humanos sea prioritario en cualquier tema de defensa.