Hacienda no está interesada en el programa, afirma

Prevé senador del PRD fracaso del seguro popular

Requiere para 2004 de $3 mil 800 millones adicionales, indica la Ssa; espera cobertura de 1.7 millones de familias

ANGELES CRUZ Y GEORGINA SALDIERNA

El seguro popular -el principal programa del gobierno foxista en materia de salud- no soluciona las necesidades de atención médica de los mexicanos, carece de garantías respecto de su financiamiento -la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tampoco tiene interés en aportar al plan-, y más bien está encaminado a la privatización de los servicios, sostuvo el presidente de la comisión de Salud y Seguridad Social del Senado de la República, Elías Miguel Moreno Brizuela.

Resaltó que ha podido constatar en los estados de la República que los afiliados son ''los más pobres de los pobres'', quienes prácticamente no aportan nada al programa, mientras las familias de ingresos más altos están en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o prefieren ir con médicos privados. Entonces, dijo, las expectativas en cuanto a la recaudación a través de las cuotas están por debajo de lo que se esperaba.

Entrevistado al término de la ceremonia conmemorativa del 60 aniversario de la Secretaría de Salud (Ssa) y el Día del Médico, el legislador perredista también comentó que el estudio socioeconómico que define el nivel de aportación de las familias es poco claro y se presta a que las personas mientan respecto de su nivel de ingresos. De hecho, aseguró, se proporcionan datos falsos, aunque también es cierto que la mayor proporción de los afiliados percibe ingresos menores a un salario mínimo.

Mencionó enseguida la confrontación que existe en el gabinete del presidente Vicente Fox, porque mientras el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, habla de la necesidad de incrementar el presupuesto del sector, la SHCP envía señales de no tener la intención de otorgar los recursos al brazo operativo del Sistema Nacional de Protección Social en Salud (SNPSS). No existe, entonces -apuntó-, una visión unitaria dentro del gobierno.

Por su parte, el titular de la Ssa mencionó que en 2003 se utilizaron mil millones de pesos para el inicio del seguro popular, al cual se han inscrito 520 mil familias. Dijo que el programa "ha funcionado muy bien, los recursos han llegado y se le está dando la medicina a la gente. La prueba -agregó- es que ha habido una demanda impresionante".

Detalló que para cumplir con la reforma a la Ley General de Salud, que entrará en vigor el 1 de enero de 2004, se deberá incorporar al seguro popular a 1.7 millones de familias, lo que exige recursos frescos adicionales por 3 mil 800 millones de pesos. El funcionario también destacó que corresponde a la SHCP la responsabilidad de enviar el anteproyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación a la Cámara de Diputados, lo cual ocurrirá en los próximos días.

Respecto de la propuesta del Poder Ejecutivo para que se aplique a las medicinas el impuesto al valor agregado, Frenk Mora prefirió no opinar sobre el tema y se concretó a señalar que respetará el proceso legislativo y "será el Congreso el que tenga la palabra final".

Por su parte, el senador Moreno Brizuela opinó que el gobierno de Vicente Fox no tiene una estrategia definida para sacar al sistema nacional de salud y de seguridad social de la crisis en que se encuentra. Dijo que la única opción es incrementar el presupuesto y crear un sistema universal de seguridad social. Explicó enseguida que la solución no está en el seguro popular, sobre todo porque de acuerdo con la reforma legal aprobada por el Congreso de la Unión en abril pasado, serán las entidades federativas las que tengan la responsabilidad de llevarlo a cabo.

Recordó que su voto fue en contra de la iniciativa que creó el SNPSS, porque estados grandes y pobres no podrán hacer frente a esa responsabilidad. Es el caso de Veracruz, Oaxaca y Chiapas, donde los gobiernos locales ''tronarán financieramente, serán incapaces de construir hospitales, mantenerlos y mucho menos de contratar médicos", tal como lo establece la ley.

Las entidades tendrán como única opción la subrogación de servicios ''que se puede ir hacia el IMSS o el ISSSTE, pero también hacia las asociaciones privadas de salud. Ahí es donde veo la ruta privatizadora del seguro popular", subrayó.