México D.F. Viernes 24 de octubre de 2003
El ejército, "listo para expulsar al
presidente Yasser Arafat" en cuanto se dé la orden
El gobierno israelí construirá más
asentamientos en Gaza y Cisjordania
Sharon ha optado por la colonización y quiere
enterrar el mapa de ruta: Saeb Erekat
AFP Y REUTERS
Jerusalen, 23 de octubre. El gobierno del primer
ministro de Israel, Ariel Sharon, relanzó este jueves la colonización
en Cisjordania y la franja de Gaza, mientras el ejército israelí
anunció estar listo para expulsar al presidente de la Autoridad
Nacional Palestina, Yasser Arafat, si el gobierno da la orden.
El Ministerio de Infraestructuras israelí publicó
una convocatoria para la construcción de 143 alojamientos en el
asentamiento judío de Karnei Shomron y otras 180 en el de Givat
Zeev, Cisjordania. Esto sigue a los planes de erigir 60 casas nuevas en
asentamientos judíos anunciados hace tres semanas.
"Esta decisión demuestra de nuevo que el gobierno
israelí ha optado por la vía de la colonización y
no por la de la paz y las negociaciones", declaró el principal negociador
palestino, Saeb Erekat. "Muestra que no sólo rechaza aplicar el
mapa de ruta, sino que intenta enterrarlo definitivamente", añadió,
refiriéndose al plan de paz internacional en virtud del cual Israel
debe suspender la colonización en los territorios palestinos.
El grupo israelí independiente ocupado en la vigilancia
de los asentamientos judíos Paz Ahora, dijo que el gobierno ha publicado
desde principios de año mil 627 propuestas contractuales para la
construcción de viviendas nuevas en los asentamientos.
Además, Sharon criticó la "iniciativa de
Ginebra", considerando que era "más peligrosa" que los acuerdos
de Oslo sobre la autonomía palestina (1993).
Una
delegación de personajes que firmaron el documento, encabezada por
el ex presidente de la Knesset (Parlamento) Avraham Burg (laborista) y
el diputado Haim Horon, del partido Meretz (oposición de izquierda),
se reunieron el jueves con el presidente Moshe Katzav. El proyecto obtuvo
el respaldo del ministro de Relaciones Exteriores francés, Dominique
de Villepin, quien recibió la víspera en París a sus
dos principales promotores, el ex ministro de justicia israelí Yossi
Beilin y el también ex ministro palestino Yasser Abed Rabbo.
El texto, no oficial, compromete a los palestinos a renunciar
al derecho de refugiados a regresar a Israel y a poner definitivamente
fin al conflicto, mientras compromete a Israel a compartir la soberanía
de la ciudad vieja de Jerusalén y a entregar a los palestinos el
97.5 por ciento de Cisjordania.
Por su lado, el ejército israelí aseguró
estar preparado para expulsar a Arafat, en el momento en que el gabinete
israelí se lo ordene, publicó el Jerusalem Post. "Este
gobierno tiene que tomar una decisión para permitir que el ejército
actúe. El ejército está listo. Hemos presentado planes
que muestran los riesgos y las posibilidades de la operación, incluidas
las opciones para desalojarme, vivo o muerto", de los restos del cuartel
de la Mukata, donde el líder palestino está confinado por
el ejército israelí desde hace dos años. El gabinete
decidió el pasado 11 de septiembre que Arafat es "susceptible de
expulsión".
En este contexto, el emisario chino para Medio Oriente,
Wang Shijie, excluyó reunirse con responsables israelíes
durante su gira por la región, en razón de la entrevista
que espera mantener con Arafat. Israel rechaza reunirse con quienes se
entrevisten con el líder palestino, quien cuenta con 85 por ciento
del apoyo de los palestinos, según encuesta de la universidad palestina
Bir Zeit.
En tanto, los soldados isarelíes mataron a un palestino
minutos después de que hiriera levemente a tres israelíes
que viajaban en un vehículo por una carretera del centro de la franja
de Gaza, cerca de la colonia judía de Gush Katif.
Más tarde, cuatro soldados israelíes hirieron
gravemente a un granjero palestino en el norte de Cisjordania. El hombre
regresaba de trabajar junto con su familia cuando los soldados, sin mediar
palaba, le dispararon a dos metros de distancia.
En Hebrón, el ejército israelí destruyó
la casa de un miembro de Hamas muerto el jueves luego de haber herido de
bala a dos colonos israelíes en esta ciudad del sur de Cisjordania.
Grupos de derechos humanos condenan las demoliciones de
casas, que consideran una forma de castigo colectivo contra el pueblo palestino,
aunque Israel insiste en que esas acciones son preventivas.
Además, la política de destrucción
de casas alcanza a familias no relacionadas con atacantes. Hace 10 días,
el ejército israelí destruyó 189 casas y dejó
sin hogar a mil 780 personas cerca de la frontera egipcia, alegando que
allí había túneles que servían para el contrabando
de armas.
"Cerca de 6 mil personas corrieron la misma suerte desde
el inicio de la intifada (septiembre de 2000) y ya no hay más
casas que alquilar", indicó Paul McCann, vocero de la agencia de
la ONU para los refugiados palestinos.
En el norte de Cisjordania, los cuerpos de dos jóvenes
palestinos sospechosos de colaborar con Israel fueron hallados este jueves
en una calle del campamento de refugiados de Tulkarem.
Los dos palestinos, ultimados de varios disparos, habían
sido secuestrados la semana pasada por miembros de las Brigadas de los
Mártires de Al Aqsa, informaron responsables de los servicios de
seguridad palestinos. Al parecer, existe un video donde los jóvenes
confiesan haber actuado como informantes del ejército israelí.
En Naplusa fuentes médicas informaron que un activista
de 15 años pertenenciente a esas brigadas murió a consecuencia
de las heridas recibidas en una misteriosa explosión de un automóvil,
ocurrida anoche.
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