México D.F. Viernes 24 de octubre de 2003
Desalojan del recinto a dos legisladores que
interrumpieron el discurso del presidente
Protestas contra Bush dentro y fuera del Parlamento
australiano
Se intervino en Irak "para remover un grave peligro",
afirma en Canberra el mandatario de EU
El Partido Laborista de Gran Bretaña expulsa
a diputado contrario a guerra contra el país árabe
REUTERS, AFP, DPA Y THE INDEPENDENT
Canberra, 23 de octubre. "Estados Unidos, Australia
y otras naciones ac-tuaron en Irak para remover un grave y creciente peligro,
en lugar de esperar que la tragedia se acercara", dijo el presidente George
W. Bush ante el Parlamento australiano, discurso que fue interrumpido por
gritos dentro y fuera del recinto.
Al concluir hoy una maratónica gira por seis países
de Asia-Pacífico con una visita de agradecimiento a Australia, aliado
en la invasión a Irak -así como en Afganistán, Vietnam
y las dos guerras mundiales del siglo pasado-, Bush calificó al
primer ministro John Howard de "hombre de acero", por enviar tropas pese
a las protestas públicas.
"¿Quién podría pensar que el mundo
estaría mejor con Saddam Hussein todavía en el poder?", cuestionó
el mandatario estadunidense. A su vez, Howard dijo que "todos los australianos
creen que el pueblo de Irak está mejor sin ese dictador repugnante".
La visita de 20 horas de Bush a Australia obligó
a desplegar una masiva operación de seguridad en la habitualmente
tranquila capital, con aviones de guerra sobrevolando hasta que partió
de Canberra esta noche. Además, las autoridades tomaron la medida
sin precedentes de impedir el acceso del público al Parlamento.
"La seguridad en la región dependerá siempre
de la voluntad de las naciones para asumir responsabilidad por su vecindario,
como lo hace Australia", dijo Bush.
Enojo verde por definición
Su
definición de Australia como sheriff regional y su firme
defensa de la invasión a Irak enojaron a parlamentarios del Partido
Verde, quienes interrumpieron dos veces el discurso de Bush.
"No somos sheriffs", gritó el lí-der
del Partido Verde, Bob Brown, quien fue expulsado de la sala junto con
su colega Kerry Nettle.
A las interrupciones, Bush respondió en forma burlona
con un "Amo la libertad de palabra", lo que le ganó el aplauso de
la sala.
Tras el discurso, el Parlamento suspendió a Brown
y a Nettle por 24 horas. El hijo de Mamdouh Habib, uno de los dos australianos
presos en el campo de detención que los estadunidenses tienen en
su base de Guantánamo en Cuba, fue echado de la sala después
de gritar "Bush, ¿qué pasó con mi papá?"
Cinco manifestantes fueron arrestados luego de choques
con la policía en las afueras del Parlamento, donde unas 2 mil personas
corearon consignas contra la invasión y levantaron banderas con
la inscripción "Yankee, Go Home".
Bush comenzó su tercera visita a Asia como presidente
el viernes en Japón, y luego continuó por Filipinas, Tailandia,
el Foro Económico de Asia Pacífico (APEC) en Singapur, y
por Indonesia y Australia.
El viaje estuvo esencialmente centrado en la "guerra contra
el te-rrorismo", tema que el mandatario estadunidense logró imponer
du-rante la cumbre de la APEC el lunes y martes, en la que dirigentes de
21 países se comprometieron a aumentar su cooperación para
desmantelar redes terroristas.
Además, Bush reforzó los vínculos
militares ya existentes con Tailandia, Singapur y Filipinas, país
al que prometió ayudar a "llevar frente a la justicia a Abu Sayyaf",
gru-po islamita acusado de tener lazos con la red Al Qaeda.
Según un sondeo publicado anoche por la cadena
CBS, la popularidad de Bush subió, y 53 por ciento de estadunidenses
confía en su política exterior, mientras 54 por ciento están
satisfechos por su política en general. Ese índice era de
45 y 51 por ciento, respectivamente, hace seis semanas.
En Gran Bretaña, entre tanto, el diputado laborista
George Galloway, contrario a la invasión a Irak, fue expulsado hoy
del Partido La-borista, entre otras cosas por haber acusado Bush y al primer
ministro británico, Tony Blair, de comportarse "como lobos" con
Bagdad.
El ahora ex diputado laborista, de 49 años, exhortó
además a los militares británicos en misión en Irak
a desobedecer "órdenes ilegales". Según varios responsables
laboristas, "parecía invitar a otros países árabes
a luchar contra el ejército británico" en Irak.
En el laborismo varias voces se han levantado, tras el
escándalo de los informes de Blair sobre el presunto peligro del
arsenal iraquí, cuando éste no ha sido hallado.
En tanto, en Bagdad un portavoz militar estadunidense
dijo que las fuerzas de su país decidieron "atacar al enemigo en
su propia casa", es decir, al norte y oeste de Irak, donde se encuentra
la base de los partidarios de Hussein, zona que es conocida como "triángulo
sunita".
Las fuerzas estadunidenses tienen "mentalidad más
ofensiva y van a limpiar los refugios donde operan los terroristas", dijo
a la prensa el teniente coronel George Kirvo. "Ahora entramos a regiones
que son origen de los ataques e intentamos cortarlos de raíz".
Un convoy estadunidense fue atacado este jueves con explosivos
al norte de Bagdad, en Baaquba, mientras las tropas de ocupación
mataron a dos iraquíes e hirieron a otro al responder a un ataque
en la ciudad norteña de Mosul.
Krivo informó además que un soldado estadunidense
resultó herido en un ataque con bomba en la ciudad de Fallujah.
En la mañana, la policía iraquí interceptó
un automóvil cargado de explosivos con tres pasajeros, entre ellos
un sirio, cerca de edificios ocupados por el ejército estadunidense
en el barrio de Al Dura, en la entrada suroeste de Bagdad.
Detienen a tres mujeres
Miles de iraquíes protestaron este jueves cerca
de una base militar de Habbaniya, al oeste de Bagdad, pa-ra pedir la liberación
de tres mujeres detenidas por los estadunidenses en lugar de sus maridos,
quienes según los ocupantes son miembros de la resistencia.
Según un sondeo publicado hoy por el Centro para
la Investigación y los Estudios Estratégicos, dos tercios
de los iraquíes consideran a las tropas de la llamada "coalición"
fuerzas de ocupación, pero más de mitad prefiere que sigan
en el país.
"Sesenta y siete por ciento considera que las fuerzas
de la coalición son de ocupación frente a 46 por ciento que
pensaba así cuando los estadunidenses entraron a Bagdad el 9 de
abril", según el sondeo.
En tanto, un experto en estrés de guerra dijo que
los soldados que se han suicidado en Irak estaban, en su mayoría,
desesperados por re-gresar a sus hogares y tal vez sólo intentaron
lesionarse.
Funcionarios dijeron la semana pasada en Washington que
al me-nos 13 militares se han suicidado en Irak, lo que representa más
de 10 por ciento de las muertes ocurridas fuera de combate.
El capitán Justin Cole, quien trabaja en la base
militar de Tikrit, dijo que "no creo que el problema sea aquí el
combate. Pienso que echaban de menos sus hogares".
Según el secretario de Estado, Colin Powell, el
ejército estadunidense permanecerá en Irak "al me-nos un
año (...) Sería irresponsable pensar que, por ejemplo, el
23 de enero al mediodía habrá alguien a quién confiar
la responsabilidad plena de Irak", dijo en entrevista a un diario francés.
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