México D.F. Viernes 24 de octubre de 2003
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Más misterios en torno a la D&S en la cuenca de Burgos
Mientras unos debaten al infinito, otros se frotan las manos para servirse en el banquete
MIENTRAS UNOS SE REUNEN en maratónicas sesiones para analizar el tema -ofrecen cuanta conferencia de prensa permita la agenda y para defender el punto toman el micrófono a la primera provocación- otros, simplemente, se frotan las manos.
AYER COMENTABAMOS QUE la segunda rebanada de la cuenca de Burgos se la llevaría la brasileña Petrobras, la japonesa Teikoku o "la mexicana D&S", pero no. Craso error: el bloque Cuervito, perteneciente a dicha zona productora, quedará en manos de los tres consorcios citados, toda vez que conformaron una "alianza estratégica" para garantizar sitio en la mesa.
EN ESTE SENTIDO, D&S, la parte "mexicana" de la operación, hizo un esfuerzo por clarificar su participación en el jugoso negocio de Burgos. Por medio de un correo electrónico precisa que dicha empresa "fue creada por Grupo Diavaz para participar en los contratos de servicios múltiples". Firmado por Edgardo Luis Zagaglia Allende, director corporativo de comercialización del grupo, señala que "me permito aclararle que esta compañía (D&S) pertenece en 100 por ciento al Grupo Diavaz, grupo de empresas mexicanas que tiene más de 30 años en el mercado mexicano de servicios a la industria petrolera".
HASTA ALLI EL INTENTO, porque ni un solo nombre ni apellido de accionistas de la empresa que fue creada ex profeso para clavarle el diente a la cuenca de Burgos ni del grupo empresarial fundado hace tres décadas aparece en la misiva, como tampoco el detalle de la "alianza estratégica" con Petrobras y Teikoku, mucho menos el porcentaje correspondiente a la parte mexicana en dicha asociación.
SIN EMBARGO, Y NO gracias a D&S, ni mucho menos a Pemex, Luis Vázquez Sentíes preside el consejo de administración del Grupo Diavaz, corporativo que en septiembre de 1998 obtuvo, junto con Texas Utilities, el permiso para la distribución de gas natural en la ciudad de México. Otros nombres ligados al Grupo Diavaz y, por ende, a D&S, son Oscar Vázquez Sentíes, Raúl González García, Nicolás Borda Barrero, Sergio Rodríguez Cortés y el citado Zagaglia Allende. Por lo que hace a la "alianza estratégica", ganadora del segundo "contrato de servicios múltiples", desde enero pasado Grupo Diavaz firmó con Petrobras, Teikoku y Pecom Energy un contrato para "el estudio de la cuenca de Burgos".
EL CORPORATIVO, ADEMAS, tiene inversiones "que van desde el 5 al 100 por ciento" en las empresas Constructora Subacuática Diavaz, Ocean Team, Proyectos e Ingeniería Picor y Distribuidora de Gas de Occidente, y asociaciones con la Compañía Mexicana de Geofísica, Fugro-Chance de México, Duro Felguera y Analytical Solutions.
EL BANQUETE DE BURGOS no será el primero en el que el Grupo Diavaz participará. En septiembre de 1998, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) le otorgó permiso para distribuir gas natural en las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal. La nueva empresa se denominó Distribuidora de Gas Natural del Estado de México, y su propiedad fue acreditada a Grupo Diavaz, Lone Star Gas International y Controladora Comercial e Industrial.
SIN EMBARGO, DISTRIBUIDORA de Gas Natural del Estado de México no resultó ser lo que realmente puede calificarse una empresa mexicana. La propia CRE reconoció que en el consorcio ganador "el Grupo Diavaz posee una participación de 15 por ciento, Lone Star Gas International 70 por ciento y Controladora Comercial e Industrial 15 por ciento... Lone Star Gas es subsidiaria de Texas Utilities".
AUN ASI, NO TODOS los negocios le han salido bien, porque el 4 de marzo de 1997 la CRE negó autorización al Grupo Diavaz y a su recientemente creada empresa Distribuidora de Gas del Norte (DGNorte, en un procedimiento similar al de la cuenca de Burgos y D&S) para que participara en la distribución de gas natural en la ciudad de Chihuahua, Cuauhtémoc-Anáhuac y Delicias.
LA CRE RESOLVIO OTORGAR "la calificación No pasa a la propuesta técnica presentada por Distribuidora de Gas del Norte", por una serie de inconsistencias documentales y financieras, a pesar de que el Grupo Diavaz, por medio de su presidente Luis Vázquez Sentíes, "promete venderle (en caso de ganar la licitación) a Enserch de México" el 50 por ciento de las acciones de la nueva empresa DGNorte.
ADEMAS, ADVERTIA LA CRE, "Diavaz requerirá invertir en el proyecto por lo menos 7.5 millones de dólares (y sólo acreditó) 3 millones 187 mil 88 pesos (alrededor de 400 mil dólares al tipo de cambio de aquella fecha) que se integran por la inversión en dos compañías subsidiarias: Diavaz Constructores y Diavaz Industrias", por lo que concluyó "que DGNorte no acredita en su propuesta técnica su capacidad técnica y administrativa para llevar a cabo el proyecto y prestar el servicio de distribución propuesto".
HAN TRANSCURRIDO POCO más de seis años desde aquella negativa y ahora Grupo Diavaz y su flamante empresa D&S aparecen como ganadores, en "alianza estratégica", del segundo "contrato de servicios múltiples" en la cuenca de Burgos. Todo indica que en ese lapso al consorcio le ha ido muy bien en los negocios, tanto que puede participar en un proyecto valuado en 260 millones de dólares, cifra muy apartada de aquellos 400 mil dólares, más o menos, con los que haría frente a la distribución de gas en Chihuahua.
ES MUCHA LA INVERSION, a menos que el Grupo Diavaz pretenda aplicar el truco -por lo demás viejo- utilizado en el negocio gasífero de la ciudad de México y en el trunco de DGNorte, es decir, vender participación accionaria para encubrir el verdadero origen de los inversionistas, llámense estos Lone Star Gas International, Enserch México, Petrobras o Teikoku, que lo mismo da.
Las rebanadas del pastel:
CON LA MISIVA DE Grupo Diavaz (D&S) se constriñó el espacio, pero el lunes continuamos con los negocios de Pemex... En vía de mientras, un caramelo para el fin de semana: la empresa española Iberdrola obtuvo un contrato para la construcción de una central de ciclo combinado en México en la que invertirá 550 millones de dólares. Según un comunicado del consorcio, retomado por la agencia Afp, dicha central estará situada en Altamira, Tamaulipas, donde ya tiene una central eléctrica. Entraría en servicio en noviembre de 2006 y la electricidad que produzca será vendida a la Comisión Federal de Electricidad durante un periodo de 25 años... Provecho. [email protected]
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