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México D.F. Viernes 24 de octubre de 2003
ASTILLERO
Julio Hernández López
Pinche(s) transa(s)
El IFE como botín
ƑSalinas-Carpizo-Valadés?
Herencias de Woldenberg
EL PEMEXGATE Y los Amigos de Fox están a punto de dar a luz: Diego Valadés como candidato de la dupla PRI-PAN para instalar la perversión jurídico-política del carpicismo en la rectoría de la institucionalidad electoral. Sirviente obsequioso del autoritarismo priísta, experto en complicidades y encubrimientos a gusto del poderoso, Valadés les ha parecido a los panistas del cambio y a los priístas presuntamente redimidos el hombre ideal para presidir el IFE: involuntario homenaje a José Woldenberg, cuya figura pareciera crecer ante esas insinuaciones de viscoso relevo pero, al mismo tiempo, canasta básica de pagos por favores recibidos, pues con el argumento de aprovechar experiencia en cargos menores, la burocracia cercana al citado Woldenberg está en la lista de posibles nominados a siete años de paraíso presupuestal. Primero silencio y luego benevolencia de Pepe y anexos en indagaciones y castigos por malos amigos presidenciales a cuenta de agradecidas promociones laborales en el IFE que dejarían una corriente política manejable desde una (otra: ya dos serían) oficina académica de la UNAM, surtidora así de cuadros políticos para la transa tricolor-blanquiazul de segundo trienio. Carpizo se apoderó durante el salinismo de instancias de gobierno relacionadas con lo jurídico, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (donde la hegemonía continúa), la Procuraduría General de la República (donde procuradores van y vienen mientras los mandos medios siguen infiltrados por la mafia de colores que parecen tenues ante la negra realidad cotidiana) y la Secretaría de Gobernación (donde ha sido menos persistente y obvia la influencia del doctor de doctores). Ahora, el villano favorito del cardenal Juan Sandoval Iñiguez está a punto de recibir como regalo de convalecencia la designación de uno de sus leales como consejero del IFE, ya sea en la presidencia o, de perdida, como mal menor, en uno de los asientos generales a cuya probidad y altura de miras estarán encomendados siete años de elecciones federales. Woldenberg encabezó la instalación de la fachada bonita que Ernesto Zedillo llamó normalidad democrática y luego dio aval pleno al fraude financiero con que seis años de Fox Productions nos enjaretaron la Coca-Cola, Enron, la Casa Blanca, 70 años de PRI y el hambre de cambio de los mexicanos (Ƒfraude también cibernético, como un par de lectores se esfuerzan en demostrarle por Internet y mediante alegatos de tecnicismos inalcanzables a este tecleador sin disco duro?). Ahora, Woldenberg espera que su protegido Alberto Begné deje el Instituto Federal de Acceso a la Información para colarse al IFE en que años atrás fue miembro del equipo central del consejero presidente saliente, y en ese camino de la siembra presuntamente discreta del pepismo sin Pepe también podría estar alguna mujer directiva (cual la señora Marta y la profesora Elba reclaman) o algún burócrata amigo, como podría ser algún director de la estructura actual del IFE, por ejemplo Arturo Sánchez Gutiérrez, de prerrogativas y partidos políticos (ni más ni menos que el receptor, guardián y dosificador de los documentos relacionados con los Amigos aquellos de los que platicábamos).
PERO NO ES solamente Valadés o Carpizo o Woldenberg (o Carlos Salinas, que a todas va). Es el espectáculo impúdico de los líderes partidistas y los jefes de bancadas legislativas negociando el reparto del pastel electoral. Alonso Lujambio, uno de los principales responsables del intento original de encubrimiento de los Amigos de Fox, y posterior operador de los intereses de Los Pinos para atenuar el impacto de la magna transa foxista, espera ser relegido, al igual que otros consejeros que apoyaron la mayoría numérica que tan agradecido dejó a Lino Korrodi y al Amigo de éste. Del lado del PRD, por ejemplo, se impulsa a Enrique González Pedrero, cuya hoja personal parecería intachable a no ser porque es una especie de tutor del principal precandidato presidencial a la vista, el peje paisano cuyos lances futuros harían ver al consejero González Pedrero en conflicto de intereses. Pero en este, como en muchos otros casos, la legalidad es respetada y el estado de derecho resplandece. Muy probable es que de origen salgan estrelladas la credibilidad y la legitimidad de este Consejo General del IFE, y que se estén instalando hoy los virus de las futuras descomposturas de la maquinaria electoral, pero eso no importa a quienes aprovechan las facultades políticas y legales a su disposición para servirse con las cucharas de su interés faccioso. Y viene luego el regateo por las dos sillas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cuya nueva composición tiene especial interés la pareja presidencial, sobre todo el varón que desea contar con mayoría de ministros para desatorar cualquier problema que a sus amigos y patrocinadores bancarios se les presente por intentos de hacerles pagar dinero mal habido del que se hubieran hecho gracias a la manga ancha del Fobaproa-IPAB.
POR ESAS Y muchas otras razones, esta columna marchona y marchante no entiende el escándalo que ha provocado el que de los labios normalmente recatados del jefe del Gobierno capitalino hubiese salido una consigna de protestas callejeras. (Más escándalo sería que las posturas tajantes del tabasqueño que juraba que no pagaría nada por nada del mundo hubiesen sido suavizadas luego del encuentro con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando el radical de la mañana apareció por la tarde aceptando que si se demuestra la propiedad del Paraje San Juan, y la existencia del mismo, se podría pensar en los pagos que horas antes no consideraba ni por equivocación. En política, las posturas extremas suelen revertirse a quienes deben seguir navegando en las dos aguas naturales de esa actividad.) Pero, más allá de esos caracoleos tropicales, efectivamente el pueblo se cansa de tanta pinche transa, aunque lo malo es que la traducción de esa consigna en acción política provenga de actos cupulares individuales y no de organización y movilizaciones populares auténticas. Y por la presente semana hasta aquí llega esta pinchurrienta columneja, verdaderamente encabritada (nótese el cuidado de no escribir más palabrotas ruidosas) por la redada nocturna de los gringos en los Wal Mart de aquel lado de la frontera para aprehender a 300 paisanos indocumentados. Lo bueno es que ya nos levantó la canasta el matón de Texas. Aquí nos encontraremos de nuevo el próximo lunes. Fax: 5605-2099 [email protected]
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