México D.F. Miércoles 22 de octubre de 2003
Alberto Mendoza, investigador del Politécnico
Difícil, que granos criollos estén afectados por polen de transgénicos
MATILDE PEREZ U.
Es prácticamente imposible que los maíces criollos estén contaminados por el polen de variedades transgénicas, aseveró el titular del laboratorio de Tecnología Vegetal del Centro de Tecnología Genómica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Alberto Mendoza, al referirse a la denuncia de un grupo de organizaciones no gubernamentales que trabaja en comunidades rurales para encontrar en poblados de nueve estados maíz con organismos transgénicos.
"Me preocupa la desinformación que provoca ese grupo entre la población", dijo el investigador, y agregó que la deformación de espigas en los plantíos de maíz no es prueba contundente de que haya rastros de genes transgénicos. "Viendo una planta no se puede determinar si es o no transgénica. Eso es ser sensacionalista y satanizar los productos genéticamente modificados."
En las primeras semanas de este mes, organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en comunidades rurales y la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca aseguraron haber encontrado organismos transgénicos en el maíz de autoconsumo de comunidades campesinas e indígenas de nueve estados del país, entre ellos el bacillus thuringiensis y el Bt-Cry-9c, mejor conocido como Starlink, prohibidos para el consumo humano y que presuntamente Aventis -que se fusionó con Bayer- retiró del mercado.
Rumbo a una catástrofe biológica
Representantes de las organizaciones consideraron su hallazgo como "el inicio de una catástrofe biológica", ya que la contaminación del maíz fue localizada en comunidades muy pobres de Chihuahua, Durango, México, Morelos, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz. Esto demuestra que "no se puede hablar de un campo de cultivo de transgénicos, aunque sea experimental, y de no transgénicos; para la naturaleza no hay fronteras", asentaron.
Tras conocer la denuncia, Alberto Mendoza comentó que para determinar si hay o no genes transgénicos en el maíz debe realizarse un análisis exhaustivo, y puso a disposición de las ONG su conocimiento y los laboratorios del IPN. "Estoy dispuesto a analizar las pruebas que recolectaron", expresó.
Pero también descartó que las proteínas transgénicas del maíz dañen la salud humana. "No pasa nada por comer ese tipo de maíz, ya que al hervirlo queda sin esas moléculas. Sólo si se comiera crudo y en grandes cantidades habría riesgo", insistió.
A los transgénicos no hay que "glorificarlos ni satanizarlos", hay que llevar la discusión a otro nivel, sin "sensacionalismos", dijo finalmente.
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