En marcha, Seminario Iberoamericano de Posgrado

Conocimiento y riqueza, concentrados en sólo 20% de la población, alertan

KARINA AVILES

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, advirtió que existen marcadas disparidades entre los sistemas de posgrado de los países industrializados y los de las naciones en desarrollo. Esas diferencias, alertó, acentúan la desigualdad en las oportunidades de progreso individual y colectivo y se convierten en un conflicto que puede ser de "graves consecuencias" para las próximas generaciones.

A su vez, la directora general de Estudios de Posgrado, Rosaura Ruiz Gutiérrez, expresó que es grave el escaso apoyo financiero que los gobiernos dedican a este nivel de estudios, y "si no logramos convencerlos de la necesidad de invertir mayores recursos en la formación de nuevos investigadores, que contribuyan a la resolución de los grandes problemas nacionales, las consecuencias que se empiezan a presentar en nuestras naciones serán irreversibles".

En el contexto del primer Seminario Iberoamericano de Posgrado -con representantes de más de 20 instituciones de educación superior de América Latina,
el Caribe y España-, Ruiz apuntó que el desarrollo de la economía globalizada se basa en una centralización del conocimiento y de la riqueza en sólo 20 por ciento de la población.

El año pasado, añadió, Estados Unidos controlaba 39 por ciento de los recursos destinados a investigación y desarrollo; la Unión Europea, 28, y Japón, Singapur, Hong Kong y Corea del Sur, 10 por ciento.

A finales de la década pasada el número de entidades de investigación en Latinoamérica se calculaba en casi 2 mil 500, en su mayoría instituciones de enseñanza superior. Cerca de 80 por ciento se ubicaban en sólo seis países y se estimaba que no más de 15 por ciento tenía capacidad efectiva para realizar actividades de investigación y desarrollo.

Por ello, destacó, para atender los múltiples obstáculos al avance del posgrado es necesario crear convergencias para la construcción de un espacio común del posgrado iberoamericano.

Antes, el rector De la Fuente destacó la conveniencia de impulsar dicho nivel de estudios en Iberoamérica y fortalecer la interacción con las instituciones españolas, inmersas en el proceso de cambio y transformación de la Unión Europea.

Reiteró que no puede haber un país que quiera formar parte del nuevo concierto universal si no cuenta con una planta robusta de investigación. Tampoco es posible que exista una nación que logre defender su soberanía -con las actuales reglas de juego mundiales- sin ciencia propia o recursos para solucionar sus principales problemas y rutas de evolución, acordes con su cultura, tradición y valores.

Destacó que los países latinoamericanos y del Caribe deben generar sus propios modelos, pues tienen la posibilidad de iniciar lo que puede ser un movimiento vigoroso que respalde los estudios de posgrado mediante alianzas estratégicas bien definidas, compromisos puntuales entre instituciones y naciones.

El reto, añadió, es construir una amplia red de trabajo coordinado para desarrollar los posgrados a corto y largo plazos. Indicó que el avance de ese nivel de estudios es todavía incipiente y requiere de un planteamiento renovado, más profundo, para dar el "salto" necesario en la región y tener en un futuro no muy lejano sistemas competitivos, como ha ocurrido en otras latitudes.