Han surgido enfermedades relacionadas con el desempleo, expone Jorge Fernández Osorio

Denuncia experto complot para ocultar padecimientos laborales

Detrás de cada trastorno reportado al sistema de salud se ocultan ocho o nueve casos

Las empresas sacrifican costos en prevención de accidentes y equipamiento, asegura

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Por cada 10 enfermedades, riesgos y accidentes de trabajo que reporta el sistema de salud y seguridad social hay otros 80 o 90 casos que no se aceptan como tales, porque hay toda una estructura oficial, un complot para no dar ni el trato ni el reconocimiento adecuado a estos padecimientos laborales; además han surgido transtornos relacionadas con el desempleo y hay una nueva patología clínica que se podría denominar "síndrome del predespido".

Jorge R. Fernández Osorio, médico mexicano, maestro en ciencias y medicina industrial del Instituto Kettering en Cincinnati, Estados Unidos, que ocupó diversos puestos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como la dirección de la Unidad de Medicina del Trabajo del Centro Médico y ha sido el secretario técnico de la Comisión Regional Americana de Prevención de Riesgos Profesionales, señaló lo anterior al hablar de su reciente libro Medicina del trabajo y salud de los trabajadores.

Salud laboral: fuerte retroceso

En su análisis, Fernández Osorio establece que se ha elevado considerablemente el volumen de enfermedades de trabajo en el país, sobre todo porque se han desmejorado las condiciones laborales en la mayor parte de las empresas.

En entrevista con este diario, el también catedrático e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dejó en claro que en el campo de la salud laboral México ha registrado en los últimos años un fuerte retroceso, ya que las empresas han sacrificado costos que tienen que ver con las condiciones de trabajo, así como los relativos a prevención de accidentes y a equipamiento.

No se ha comprado maquinaria nueva, muchos trabajadores están sacrificando prestaciones para mantener su puesto laboral, incluso se ha incrementado el tiempo laboral sin el pago de horas extras o han desaparecido beneficios que durante décadas ofrecieron a sus contratados. Todo lo cual ha repercutido gravemente en la salud de los trabajadores, que ha sido el peor costo que ha pagado el país, dijo.

Explicó que además se han generalizado enfermedades relacionadas o propiciadas por el desempleo, como ansiedad, alta o baja presión, colitis, gastritis, que el sistema de seguridad no contempla como "enfermedades de trabajo", pero en términos reales sí lo son.

Salud laboral

Al preguntársele cuál sería su diagnóstico de la situación de salud laboral en el país, el especialista pronunció un solo concepto: "muy pobre". Apuntó que las enfermedades y riesgos de trabajo no tienen una cobertura adecuada, ya que, por ejemplo, en el IMSS, al cual está afiliado el mayor número de trabajadores del país, los médicos lo primero que hacen es rechazar que cualquier padecimiento tenga que ver con sus condiciones laborales.

Es decir, el número de casos de enfermedades de trabajo registradas en México es mucho mayor que los que reportan y reconocen las estadísticas del Seguro Social anualmente. En realidad por cada 10 asuntos reportados hay entre 80 o 90 a los que no se quiere dar el tratamiento de tales.

"ƑPor qué? Pues porque el sistema de salud y seguridad pública, en una actitud totalmente en favor de las empresas, simplemente no da el reconocimiento a muchos padecimientos, para que los trabajadores no puedan cobrar primas y para que la clasificación de riesgo de los patrones no se eleve y en las estadísticas se reduzca el número de estas contingencias, aunque la realidad esté muy lejos de ello", expuso Fernández Osorio.

Por si fuera poco, "en la reforma a la Ley Federal del Trabajo que propone monseñor Carlos Abascal se empeoran las condiciones laborales para los trabajadores, al considerar la posibilidad de incrementar el número de horas de la jornada laboral, quitar prestaciones como el pago de horas extras e introducir el sistema de flexibilización de puestos de trabajo para que los patrones tengan milusos". Esta situación de no reconocimiento de la condición humana de los trabajadores es una situación universal, en la que predomina la plusvalía hora-hombre.

En realidad, cuando los trabajadores llegan a las clínicas deshechos por algún padecimiento, el médico familiar jamás toca el tema del riesgo de trabajo, "hay como una consigna", sobre todo en algunos sectores en los que ocurren más de estas enfermedades, como en las maquiladoras.

Incluso de accidentes del trabajo se registra apenas 0.002 por ciento de los reales, y hay el prejuicio de que los obreros que quieren hacer valer este derecho "en realidad lo que buscan es sorprender a la empresa" y realmente pocos médicos aceptan relacionar el uso de químicos, polvos o la exposición a gases con algunas enfermedades pulmonares; hay incluso algunos tipos de cáncer que son ocupacionales, es decir, tienen que ver con las condiciones laborales. El estrés es otro ejemplo, ya que, aunque puede comprobarse que es producido en su mayor parte por la forma de trabajar de un grupo de empleados, no se considera "enfermedad laboral".

Todo ello forma parte de un gran engaño contra la clase laboral, apuntó el experto, y sostuvo que todos estos aspectos son analizados en detalle en su libro de reciente aparición. Hizo ver además que el camino para revisar y solucionar toda esta problemática está pasa por la integración de comités de defensa de la salud en las empresas, por el conocimiento de los derechos de los trabajadores y por la difusión y el compromiso de los sindicatos, porque "ni al gobierno ni a las empresas les interesa solucionar esto".