México D.F. Lunes 20 de octubre de 2003
Germán Villa, el mejor del encuentro,
anotó el único tanto
Decepcionante clásico de las televisoras;
América apenas ganó 1-0 a Monarcas
Los técnicos salieron con esquemas defensivos;
Rubén Romano se quejó del arbitraje
CARLOS HERNANDEZ
El talento del América -que responde al nombre
de Cuauhtémoc Blanco- observó el juego desde la tribuna.
Así que en la cancha fueron 90 minutos de un futbol tedioso, gris
y muy peleado ante el Morelia, en lo que algunos llaman el clásico
de las televisoras.
El Temo cumplió su partido de suspensión
y su sitio fue ocupado por un irreconocible Germán Villa, quien
no sólo anotó el único gol del partido, sino que fue
uno de los pocos jugadores que intentó desequilibrar y salirse del
esquema medroso de los técnicos.
América
apenas ganó por 1-0, mientras su entrenador Leo Beenhakker ya olvidó
las promesas del futbol-espectáculo. En la otra banca, Rubén
Romano también planteó un esquema defensivo y fue criticado
hasta por su propio pupilo Reinaldo Navia.
"Nos faltó jugar un poco más adelante",
se quejó el chileno.
Los estrategas decidieron copar la media cancha y no hubo
espacios para las emociones. Sin embargo, alentados por la fanaticada que
llenó la parte baja del Azteca, los americanistas tuvieron las llegadas
de mayor peligro.
Al 18, en un cabezazo de Christian Patiño que Humberto
González despejó en la línea de gol; al 24, en una
palomita de Patiño que pasó arriba del marco de Moisés
Muñoz y al 39, en una chilena del colombiano Frankie Oviedo que
pasó cerca del larguero.
América mantuvo el dominio para el complemento
y otra vez González salvó a su equipo, al despejar un tiro
de Patiño cuando Muñoz ya estaba vencido.
De entre la medianía destacaba la figura de Villa.
Ahora con más libertad, no sólo robó muchos balones
y copó la media cancha, sino que se dio tiempo para ir al frente,
dar pases filtrados y hasta disparar a gol.
Así que el 1-0, al 65, fue su justo premio. Villa
aprovechó un rechace de la zaga y mandó tiro cruzado y rasante
a la derecha de Muñoz.
Nueve minutos después el arquero Adolfo Ríos
ratificó su buen nivel, al detener en gran lance un peligroso disparo
de Navia. En los minutos finales unos desesperados Monarcas intentaron
ir al frente, pero ya sólo tuvieron un tiro cercano de Navia que
sólo levantó la exclamación en las gradas, ya sobre
el 90.
"Mi gol pasa a segundo término. Lo más importante
es el triunfo porque no podemos seguir perdiendo, y menos en casa", expresó
Villa, mientras su timonel también destacó la victoria y
dijo estar contento porque "la puerta de la calificación todavía
está abierta".
A su vez, Romano consideró que un empate hubiera
sido lo más justo. También se quejó de que el árbitro
Gilberto Alcalá no le marcó "un claro penal", y a la salida
se encontró con el dirigente de los silbantes, Arturo Yamasaki,
a quien reclamó que ya son seis las penas máximas que no
le marcan a su equipo. "¿Qué es lo que está pasando?",
le preguntó, y Yamasaki respondió con un "nada, no pasa nada".
|