México D.F. Domingo 19 de octubre de 2003
El enfrentamiento ha desatado la violencia: PGR
El Chapo Guzmán intenta debilitar al cártel del Golfo en Nuevo Laredo
GUSTAVO CASTILLO
La violencia desatada en Nuevo Laredo es consecuencia de la lucha que por el control del tráfico de estupefacientes han entablado Joaquín El Chapo Guzmán -mediante bandas como la de Armando Valencia- y los sucesores de Osiel Cárdenas Guillén, El Gordo Lamm y Gregorio El Goyo Sauceda, revelaron fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR).
Las indagatorias que se iniciaron a raíz del enfrentamiento entre agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y narcotraficantes el pasado primero de agosto en Nuevo Laredo han permitido detectar conexiones entre los narcotraficantes de Michoacán y el grupo de El Chapo Guzmán.
Dentro de la investigación que realiza la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), se ha detectado que el grupo de sicarios conocido como Los Zeta -integrado por desertores de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano- ahora están dirigidos por El Gordo Lamm y Gregorio El Goyo Sauceda, quienes son los encargados de controlar las rutas del narcotráfico que opera en esa ciudad fronteriza el cártel del Golfo, el cual estaba dirigido hasta hace unos meses por Osiel Cárdenas Guillén, ahora encabezado, entre otros, por Gilberto García Mena; Zeferino Peña, El Zefe; Víctor Manuel Vázquez Mireles, El Meme; Rubén Darío Nieto Benjumea; Gregorio Sauceda, El Goyo o Caramuela, así como Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Costilla.
Pero, para terminar con el control del cártel del Golfo, la organización que dirige El Chapo Guzmán se alió, según las fuentes consultadas, con la banda de Los Chachos, con integrantes de Los Valencia y con narcotraficantes que habitan tanto en Laredo, Texas, como en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y esto ha desatado la violencia y dejado como saldo más de 25 muertos en los meses recientes en esa ciudad tamaulipeca.
Lo anterior se descubrió tras la balacera del primero de agosto, en la que el agente del Ministerio Público Federal, Juan Manuel Muñoz Morales, protegió la huida de cinco narcotraficantes, entre ellos Eloy Treviño García; este último fue detenido junto con Armando Valencia en Michoacán.
Armando Valencia, líder del llamado cártel del Milenio, junto con su primo Luis Valencia Valencia, son identificados en ese estado como Los reyes del aguacate, ya que supuestamente, gracias a la comercialización de ese producto, lograron ocultar el trasiego de enervantes hacia Estados Unidos durante más de una década.
Ahora, de acuerdo con las fuentes consultadas, la PGR no sólo investiga las causas de la violencia en Nuevo Laredo, sino también las conexiones entre El Chapo Guzmán y Los Valencia, así como una serie de asesinatos cometidos en entidades como Nuevo León y Michoacán.
Además, a la organización de Los Valencia se le atribuyen fuertes inversiones en inmuebles en distintos puntos de Michoacán, como parte de sus operaciones de lavado de dinero, hasta el momento supuestamente se han incautado más de 30 propiedades.
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