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México D.F. Domingo 19 de octubre de 2003
A LA MITAD DEL FORO
León García Soler
Irak, Bolivia y las volátiles reservas nacionales
AHORA RESULTA QUE Pedro Aspe es un mito genial. Que en el gabinete de inamovibles inanes cunde el pánico porque alguien anunció que a corto plazo volvería el de los pactos a reforzar el reformismo y reponer los alfileres en el nudo atado y bien atado que le entregó Carlos Salinas a Ernesto Zedillo. A corto plazo todos estaremos locos. El zar tariácuri de la Energía jura que no pocos priístas están ya enchufados a la invisible iniciativa de reforma eléctrica del presidente Vicente Fox. Roberto Madrazo afirma que está cerca, pero ha de ser por acuerdo colegiado o no será. Y Manuel Bartlett enciende la mecha en la pira del rencuentro en el centro de la victoria cultural: no sé si Fox es salinista o si Salinas es foxista, dice.
TANTO MONTA. Y tanto que Pablo Gómez anuncia la inminente fractura del PRI: "El huevo de la división esta puesto". Viejo hábito del PRD el de empollar esos blanquillos para hacer la omelette del sol redondo y colorado. Los desprendimientos centrífugos del PRI resultan en injertos al perredismo: leva de quienes llegan como militantes y cargan en su mochila bastón de mariscal. Al menos de gobernador, o jefe de gobierno de ciudad de la esperanza con filial en Macuspana. Hoy eligen ediles y diputados en la tierra que gobierna Manuel Andrade, palestra del combate imaginario entre Roberto Madrazo y Andrés Manuel López Obrador. Pero de otra "inminente" fractura del PRI hablamos.
NUNCA EXISTIO EL PRI monolítico que imaginó la oposición; nunca hubo la unanimidad que los abyectos reclamaban en nombre de la unidad. Partido incluyente, el PRI no pudo siquiera declararse partido de los trabajadores; mantuvo el núcleo ideológico para sobrevivir al revisionismo sexenal. Hasta que hubo de poner candados a la candidatura presidencial y a las de gobernadores, porque la tecnocracia tiñó su desdén por la política con indeleble desprecio a los políticos. No era un PRI. No lo es ahora. Genaro Borrego llegó a conducir al partido y aunque lo defenestró Carlos Salinas en Aguascalientes para dar paso solidario a su proyecto de sucesión presidencial, lo agraviado no quita lo conservador. Tienen mayoría en el Senado que preside Enrique Jackson, a quien cuando era diputado no le tembló el pulso para denunciar el financiamiento pardo y, para colmo, proveniente del extranjero, en la campaña del Macabeo abajeño.
PERO CON LA manumisión de 2000, el liderazgo de la fracción priísta se hizo de las facultades que a cada poder otorga la división de poderes. El renovado federalismo que borró jefes políticos y virreyezuelos para restaurar gobernadores de estados libres y soberanos, incorporó a Jackson al montón de aspirantes validados y convalidados por el vuelco. El Senado de la República, cuna de gobernadores, se transformó en limbo para ilusiones presidenciales. En los espacios de poder real, lo incluyente se nota: Juan S. Millán acude a la razón y reclama racionalidad política; Manuel Angel Núñez demanda atender a los objetivos y no aferrarse a dogmas ideológicos. Tomás Yarrington y Arturo Montiel miden el agua al Bravo y al Lerma.
HAY ENCHUFADOS. OTRO nudo que se desata. No todos han de ser gordianos, ni hay siempre quien resuelva de un tajo el acertijo. Desde el ostracismo temporalero, o desde la vía campesina que le ofrece su paisano Heladio Ramírez en la Confederación Nacional Campesina, Diódoro Carrasco hace un llamado a la cordura. Esto es, al viejo estilo del PRI que cambiaba de piel cada seis años. La grieta en el muro, decían los del PAN cuando estaban en la brega de eternidad y no tenían que someterse a las duras espuelas del mando, ni a los agravios de mozos de estribo y compañeros de viaje. Amigos, dicen. Lino Korrodi se la jugó. ƑQuién ganó? A medio sexenio foxiano se avizora acuerdo PRI-PAN y en el PRD esperan que eso genere el cisma. Gas y petróleo incendian Bolivia y la antigua Mesopotamia. Aquí juegan con cerillos nuestros partidos sin objetivos y los del futurismo en presente continuo.
UN RAYO PUDIERA partir al partido del que salieron en vísperas del giro a la derecha Cuauhtémoc Cárdenas y un puñado de priístas que se hicieron legión, a pesar de que algunos de los cismáticos de origen siguieron cambiando de chaqueta y no pocos llegaron a alinearse en la derecha extrema que no sólo da paso a la clerigalla sino se une al cortejo. Aquí no hay más fuero que el de la religión, aunque la PGR niegue la exoneración del cardenal Sandoval Iñiguez: cartucheras al canon, dice canon no cañón, quepan o no quepan, señor general procurador general. Pero hubo respiro para el Ministerio Público laico: jubileo en Roma y voto de silencio del cardenal tapatío en el Vaticano. Veinticinco años de papado y los poderes mediático-espectaculares montan el escenario para el relevo del combatiente polonés.
PUDIERAN SER PREPARATIVOS prematuros. En uno de sus encuentros con Carlos Salinas de Gortari, alguno de sus colaboradores de efímera solidaridad diría que Juan Pablo segundo se veía envejecido, débil. "Basta verle los ojos para reconocer su fuerza y su voluntad de poder", le respondió el del reformismo a ultranza; el que dicen que ya volvió, al que ven aliado a Fox, al que dicen valedor de Natividad González Parás y patrocinador de la multifacética modernidad de la maestra milagrosa y del hijo del huracán del sureste. Sombras nada más. No hay ex presidente con poder, ni por poder. Hay presidentes que no ejercen el poder, que intentan delegar lo que no es transferible ni transmisible. Aunque existan las parejas presidenciales, aunque las riendas sueltas dejen cabestrear a burócratas sin brío. El mandato deposita ese poder en un solo individuo.
PERO ESAS SON otras fracturas, otras grietas y en otros muros. De Tampico a Tokio navegó la alegría por la conversación telefónica con el amigo que Vicente Fox tiene en la Casa Blanca. Nosotros los de entonces... dejó de atormentar al del optimismo a toda prueba. Visita de Estado al imperio del sol naciente, condecoración del Crisantemo y rienda suelta a la imaginación para hablar de un tratado de libre comercio (TLC) con Japón, con la potencia financiera que paga a precio de oro el arroz cultivado en sus propias tierras. Y hace bien. "Ne'er the twin shall meet", decía Kipling del este y el oeste. Y vale, a pesar de China y el crecimiento económico, el desarrollo capitalista. A pesar del color del gato que atrapa ratones.
A CAUSA DE la visión japonesa, de su posición en el tema agropecuario y de alimentos, no hubo acuerdo para el festinado TLC. El gobierno mexicano suspendió negociaciones y Vicente Fox anunció que lo habrá "sólo hasta que estén garantizados los intereses de la economía nacional y los de los productores agropecuarios de México". Humpty Dumpty en Osaka, donde hubo de agregar la explicación del voto mexicano en la ONU: la resolución 1511 "favorece al pueblo iraquí". Y donde hubo de hacer nuevas aclaraciones. Tokio era escala rumbo a Bangkok, reunión de la APEC y sede de la conversación Fox-Bush que pondría punto final al desencuentro atribuido al voto no emitido en la votación que no hubo en el Consejo de Seguridad de la ONU. En ruta a Tailandia, nuestro Presidente recibió duro mentís de Condoleezza Rice: el encuentro será breve y nada importante será acordado en la plática de los presidentes Bush y Fox, dijo la recién designada califa de Irak.
NADA MENOS. YA ninguno de los secretarios y amigos que hacían gala de llaneza aldeana se anima a decirle Connie a la superasesora del imperio. Que es decir del mundo entero, desde la California en la que la democracia directa y el abundante dinero hicieron gobernador al fetiche Schwarzenegger, hasta la Bolivia en llamas por el desgobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y el gas en fuga por los compromisos para venderlo a empresas que generarían energía eléctrica en esa misma California sometida a los apagones por Enron y socios. El gas es volátil, explosivo, combustible limpio, indispensable en estos tiempos del "efecto invernadero", del tormento climático a Prometeo.
ANTES DE ASUMIR el poder Lula las intensas y largas sequías habían dejado sin capacidad de generar energía al enorme número de plantas hidroeléctricas de Brasil. El gobierno de Fernando Enrique Cardoso elaboró gigantesco programa para construir plantas que utilizarán gas natural para generar energía eléctrica. En la tierra de los grandes ríos, del Amazonas, no hay yacimientos de gas natural. De Bolivia importarían el necesario para el enorme proyecto. Privatizado el sector, sometieron a concurso la construcción de plantas a gas: Petrobras, empresa estatal, hubo de hacerse cargo de la tarea. No lo traigo a cuento para avalar la iniciativa del senador Demetrio Sodi de la Tijera, quien propone que Pemex genere energía eléctrica y la CFE la distribuya. Dicen que el lechuguino y parlador izquierdista avala el proyecto inasible del gobierno, que ya empieza a tomar cuerpo, a distinguirse del que les legó el doctor Zedillo.
LO DIGO POR la renuncia y fuga del boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada. El imperio tiene sus límites dónde llega su poder. Ni modo. Quizás eso explique el voto unánime en el Consejo de Seguridad para aprobar la resolución 1511: bajo bandera de la ONU las fuerzas de ocupación, a partir de hoy llamadas "fuerza multilateral" quedan bajo mando directo de los Estados Unidos de América. George W. Bush agradeció el voto de los 14 que con John D. Negroponte, su representante formal, hacen la quincena de miembros que aprobaron unánimemente la resolución que apoya, dijo Bush, "nuestros esfuerzos para construir un Irak pacífico y libre". Prolongación de la política por otros medios, "la guerra preventiva" -"preemptive war", dice el newspeak al filo del milenio- impone tragar sapos.
NI GESTOS HICIERON Jacques Chirac y Gerhard Schroeder. Del patético embajador de Siria, ni hablar. El nuestro, Adolfo Aguilar Zinser, el de la presunta rebeldía, el subordinado de accionar impredecible, según el general Powell, ya debe estar preparando otro libro, secuela del "Por qué perdimos". Libros de forros intercambiables, de centro a izquierda a derecha. El voto en favor de la 1511 pondrá punto final a la leyenda mediática de la resistencia patriótica a la voluntad imperial.
AL VOLVER DE Bangkok, después de la cortesana posposición del festejo por el medio siglo del derecho a voto de las mujeres mexicanas, valdría la pena recordar lo que repetía sin cesar Adolfo Ruiz Cortines: "Hay que respetar la investidura".
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