México D.F. Jueves 16 de octubre de 2003
El público frustrado lanzó proyectiles a los charrúas
Nueva derrota del Tri; cayó 2-0 ante Uruguay
Diego Perrone, el verdugo de la selección mexicana
Chicago, 15 de octubre. Tanto la selección mexicana de futbol como los aficionados que se dieron cita en el estadio de el Soldado fueron una decepción.
Los del Tricolor porque su pobre actuación mereció más que ese 2-0 que les recetó el joven representativo de Uruguay, y el público por convertir en un basurero la cancha, frustrados por la superioridad charrúa.
Los gritos de "Hugo, Hugo" resultaron hasta cierto punto comprensibles, pero no así el enojo de los aficionados por el resultado. Sobre todo porque la selección mexicana llegó a este encuentro con una cadena de cinco partidos amistosos sin conocer la victoria.
Desde la etapa inicial el panorama no pintó bien para los mexicanos. Uruguay metió fuerte la pierna, controló las acciones e hilvanó mejor su ataque. Se veía un equipo más compacto.
El primer susto para la meta defendida por Oswaldo Sánchez llegó pronto, al minuto nueve, con un disparo de Sosa que salió ligeramente arriba del travesaño.
Los uruguayos siguieron tocando a la puerta hasta que en el cobro de una falta por el sector derecho, el delantero Diego Perrone apareció completamente sólo en el área.
Su cabezazo lo alcanzó a rechazar Oswaldo; sin embargo, para mala fortuna del guardameta mexicano el balón lo volvió a tener a merced Perrone, quien juega en el Atlas, y esta vez no tuvo obstáculos para mandarlo al fondo de la red.
Los dirigidos del técnico Ricardo La Volpe protestaron airadamente por un supuesto fuera de lugar. Pero lo único que ganaron fue la amonestación para Oswaldo Sánchez.
El 1-0 se produjo al minuto 26, y al 31 los del Tri consiguieron vencer la meta charrúa. Pero la anotación de Omar Bravo la anuló el árbitro Michael Kennedy al cobrarle una mano al atacante.
Para la segunda parte ingresó Daniel Osorno y Diego Martínez, y se animaron los mexicanos. Aunque pronto se dieron cuenta que era un espejismo.
Uruguay siguió siendo dueño de las acciones y al minuto 63 Fabián Estoyanoff realizó una gran jugada por la banda derecha; se quitó la marca de dos rivales y le puso un servicio a Perrone para que volviera a vencer al portero Sánchez.
Era el 2-0 y lo que vino después fue una lluvia de proyectiles desde las tribunas, que tenían como blanco principal a los charrúas.
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