México D.F. Jueves 16 de octubre de 2003
De mantenerse el actual esquema, en 2020 el
subsidio necesario igualará a la deuda externa
Urge elevar la edad de jubilación en el ISSSTE,
insiste González Roaro
Rechazan senadores perredistas la propuesta informal
de privatizar las pensiones
ANDREA BECERRIL
Al comparecer ante senadores, el director general del
Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE), Benjamín González Roaro, dijo que es urgente aplicar
una reforma estructural a la institución, que incluya en primera
instancia el rescate fiscal, modificaciones al sistema pensionario, entre
ellas elevar la edad para jubilarse, toda vez que la situación es
dramática y de no resolverse en el corto plazo, este sexenio el
subsidio gubernamental será de 130 mil millones de pesos, que representa
el presupuesto anual de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
y de Luz y Fuerza del Centro.
La proyección de cifras a dos decenios da como
resultado, sostuvo, que el subsidio que el gobierno deberá dar al
ISSSTE para que pueda funcionar hasta 2020 será similar al monto
total de la deuda externa del país. Ante ese panorama "catastrofista",
senadores de todas las fuerzas políticas expresaron su disposición
a legislar de inmediato, pero le hicieron notar que hace falta que el Ejecutivo
haga llegar la iniciativa en la materia.
Los
perredistas Elías Moreno Brizuela, Raymundo Cárdenas y Serafín
Ríos aclararon que no aceptan la propuesta que de manera informal
ha hecho circular la Secretaría de Hacienda y que se centra en la
privatización de las pensiones de los trabajadores afiliados al
ISSSTE.
González Roaro hizo una amplia explicación
del "hoyo financiero" en que ha caído el ISSSTE, debido, dijo, a
la falta de previsión que hubo en torno al fuerte incremento en
las expectativas de vida de los mexicanos, que en 1925 era de 60 años
y en la actualidad es de 76 años, mientras que no hay una edad legal
para jubilarse.
Ello, recalcó, provoca que un trabajador pueda
recibir una pensión completa a los 46 años de edad y que
se le deba pagar ese ingreso por 21 años o más.
Esto seguirá creciendo, porque con el paso de los
años la expectativa de vida es más grande. Otros elementos
que hacen al ISSSTE elevar sus erogaciones son que debe atender a una población
cada vez más vieja, con enfermedades que representan erogaciones
altas al instituto, pues el costo de las medicinas crece por encima de
la inflación.
Aunado a ello, el número de trabajadores que cotizan
va a la baja. Así, de 2001 a 2003, el crecimiento acumulado de cotizantes
fue de 20 por ciento, mientras que el de los pensionados, de 111 por ciento.
Tal desproporción provocó un déficit
en el fondo médico, que es de 2 mil 800 millones de pesos este año
y para 2006 será de 5 mil millones de pesos. El otro gran faltante
es en el ramo de pensiones, aunque éste es un problema nacional,
de Estado.
Durante el encuentro que por más de tres horas
sostuvo el funcionario con los integrantes de la Comisión de Salud,
senadores del Partido Revolucionario Institucional expresaron preocupación
por el conflicto laboral por el que atraviesa el Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), pero Mariano González Zarur fue más
lejos al asegurar que "la historia demostró que muchos de los golpes
de Estado que se dieron en el cono sur se debieron al exceso de prestaciones
de los trabajadores, gente que comenzó por no trabajar los 6 días
a la semana, sino cuatro, o que no trabajaba y entonces llegó un
momento en que era imposible sostener este tipo de prestaciones y al no
tener otro recurso, pues hubo golpes militares".
Tal postura no la compartieron otros legisladores, mientras
su compañero de bancada, Miguel Angel Navarro, preguntó si
el riesgo de que estallara la huelga en el IMSS no vendría a crear
un clima de inestabilidad en el país. El perredista Raymundo Cárdenas,
en tanto, responsabilizó a "las cúpulas sindicales" de la
situación que hoy enfrenta el ISSSTE.
"Yo creo que los trabajadores van a decirle a sus dirigentes
sindicales lo que los argentinos dijeron a toda la clase política
de su país: váyanse todos". Por vergüenza, agregó,
la directiva sindical actual debería "irse a su casa". Ni el cetemista
Netzahualcóyotl de la Vega ni el ex secretario general del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Tomás Vázquez
Vigil, respondieron.
Tampoco lo hizo el director del ISSSTE, quien evadió
también precisar por qué el Ejecutivo no ha hecho llegar
al Congreso la iniciativa para modificar la Ley del ISSSTE -tampoco comentó
nada sobre el proyecto que la Secretaría de Hacienda hizo circular
en el Senado, para enviar a las Afore las pensiones de los servidores públicos-,
pero recalcó que las reformas no son fáciles, ni populares.
En otras latitudes, agregó, donde ha habido estadistas y Congreso
para llevarlas a cabo, tampoco ha sido sencillo.
Dijo que la reforma en materia de pensiones que recién
logró sacar en Brasil el presidente Lula, requirió más
de 8 años de trabajos. González Roaro retomó los planteamientos
del priísta Navarro y del senador del Partido Acción Nacional,
Marco Antonio Xicoténcatl, en el sentido de dialogar y establecer
mesas de trabajo, en las que participe el secretario de Hacienda, la directiva
del ISSSTE, sus trabajadores y la directiva sindical.
El perredista Moreno Brizuela insistió: la reforma
que el ISSSTE necesita no se logrará privatizando las pensiones
de los maestros y demás trabajadores del Estado. "La crisis que
vive el instituto puede aumentar desproporcionadamente si no se toma en
cuenta la opinión de los trabajadores en cualquier proyecto de reforma."
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