México D.F. Jueves 16 de octubre de 2003
El cargo, la desaparición de un senador en la dictadura
Encarcelan al general retirado Antonio Bussi, represor argentino
AFP Y DPA
Buenos Aires, 15 de octubre. El general retirado y represor Antonio Bussi, alcalde electo de la capital de la provincia de Tucumán, quedó preso este miércoles, acusado por la desaparición del ex senador peronista de ese distrito Guillermo Vargas Aignasse, durante la última dictadura militar argentina (1976-83).
El juez federal Jorge Parache dejó detenido a Bussi tras escuchar su declaración por la desaparición de Vargas Aignasse, cuyo hijo, Gerónimo, fue competidor del ex general en las elecciones a alcalde de San Miguel de Tucumán, en julio pasado.
Parache rechazó así un pedido del acusado de que la causa pase a la justicia militar porque -según Bussi- la desaparición forzada del ex senador se enmarca en "hechos de guerra".
Gobernador de facto en Tucumán, tras la vuelta a la democracia Bussi formó Fuerza Republicana, con la que ganó la gubernatura en 1995 y, ahora la alcaldía de la capital tucumana por un estrecho margen de 17 votos, cargo que debía asumir el próximo 30 de octubre.
Al igual que otros jueces que investigan graves violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, Parache declaró la incostitucionalidad de las leyes de impunidad de Punto Final (1986) y Obediencia Debida (1987), para avanzar en la causa. Ambas normas fueron declaradas nulas por el Parlamento en agosto pasado.
Vargas Aignasse fue detenido el 24 de marzo de 1976, el mismo día del golpe de Estado que instauró la dictadura que dejó unos 30 mil desaparecidos, según los organismos humanitarios.
En tanto, otra figura emblemática del terrorismo de Estado, el ex marino Alfredo Astiz, anunció que pedirá a la justicia que investigue a ciudadanos franceses por la desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet durante la dictadura.
Astiz, condenado en ausencia en Francia por ese crimen, dice que la desaparición forzada de al menos una de las religiosas fue alentada por grupos represores franceses que actuaron en la guerra de Argelia, donde la monja estuvo prestando servicios antes de ser transferida a Argentina.
El ex marino pidió además la incorporación en el expediente judicial de un documental de la televisión francesa, en el que ex altos jefes militares argentinos dicen haber sido entrenados sobre métodos de tortura y represión por veteranos franceses de la guerra de Argelia.
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