Intelectuales y escritores opinan sobre la entrada de esa corporación en Guanajuato

La vigilancia de la PFP modifica la naturaleza del FIC: Monsiváis

Señales graves de fascistización del gobierno, alerta José Agustín Llama De la Torre a evitar la policificación de la cultura La medida, un logro de la sociedad conservadora, dice Pitol

ARTURO JIMENEZ, CESAR GÜEMES Y CARLOS PAUL

La vigilancia extraordinaria que en la ciudad de Guanajuato significa la participación de la Policía Federal Preventiva (PFP) durante el Festival Internacional Cervantino (FIC), generará un ''estado de sitio" que dañará su carácter de ''fiesta cultural" y cancelará su ''espíritu de libertad", advierte Carlos Monsiváis.

''La decisión del gobierno de Guanajuato, panista por si hiciera falta, de recurrir a la PFP es una maniobra que además de los puntos de vista críticos o aprobatorios, sólo admite una conclusión: la vigilancia extraordinaria transforma el carácter del Cervantino", considera el escritor.

Como parte de las diversas reacciones generadas por la presencia de esa corporación de la Secretaría de Seguridad Pública federal ante la llegada de más de 100 mil jóvenes durante el Cervantino, Monsiváis cuestionó:

''En vez de una tarea de conciliación y educación, en vez de propagandizar el ánimo civilizado, el gobierno panista de Guanajuato se adhiere al sentido del orden de organizaciones como El Yunque y sus yunquetos".

Preparación del estado de sitio

Monsiváis ponderó: ''No se duda de la necesidad de cuerpos policiacos en cualquier ciudad, ni del mantenimiento del orden en ocasión de riñas y tumultos, pero una anticipación de esta índole prepara el estado de sitio que tranquilice a los vecinos y a las autoridades''.

''Las preguntas ante esta prevención tan rígida del motín anunciado son las obvias: Ƒjustifican los desmanes por venir esta movilización? ƑLo que ha pasado de agresiones juveniles se repetirá rigurosamente? Lo ignoramos. Lo innegable es la certidumbre panista: todo festival engendra sus hordas, los jóvenes son violentos y más vale reprimir que lamentar. Y el festival ya dispone de cuerpos de seguridad y la alarma es el primero de los hechos catastróficos.

''Si se inhiben las acciones más destructivas, también se cancela el espíritu libre del festival, y si esto es inevitable, ya se legalizó la metamorfosis: disminuirán vándalos y no se vivirá el ánimo de fiesta cultural, libre y divertido. Una vez más, y sin esforzarse, los que ganan son los vándalos. No tuvieron necesidad de intervenir para perjudicar el sentido del festival."

A continuación las reacciones de alguos personajes del ámbitocultural, como José Agustín, Raquel Tibol, Gerardo de la Torre, María Luisa Mendoza y Sergio Pitol.

Escalada represiva antijuvenil

José Agustín: ''Estoy percibiendo una escalada represiva, antijuvenil, extraordinariamente peligrosa y, de hecho, alarmante, que son señales graves de una fascistización del gobierno. Me preocupó muchísimo la inculpación a los anarcopunks durante las manifestaciones del 2 de octubre, cuando, obviamente, se trataba de los más viejos mecanismos de seudodefensa que tiene el Estado mexicano. De hecho fue lo que hizo en el 68 y el 10 de junio: meter a sus propios elementos y luego acusar que eran los mismos estudiantes o manifestantes los que armaban el desorden.

''Y lo de Guanajuato es parte de lo mismo. Además, las propias autoridades propiciaron que el Cervantino se volviera un reventadero a la par de un festival cultural. La solución no es llevar a la PFP ni apretar las tuercas de la represión. Hay una política intimidatoria muy preocupante en nuestro país y ésta es una muestra más de que prácticamente es una escalada. Los chavos necesitan reventarse. Como dice el doctor Báez: la necesidad de tener un escape de la conciencia habitual no solamente es importante, sino estrictamente necesario, como comer, hacer el amor o defecar. Que los chavos se revienten está bien, y que se vigile que no haya desmanes, también está bien, pero no de esa manera: retenes, alcoholímetros, todas esas pinches chingaderas que nos están aventando ahorita son graves y parte de lo mismo."

Raquel Tibol: ''Primero habría que determinar si es legal o no que entre la PFP a Guanajuato durante el Cervantino. Si lo es, no veo que sea tan tremendo que acuda para ayudar a la policía local. El problema es complejo, pues es un festival en el que se ha hecho una tradición el hecho de que los jóvenes asistan a un enorme reventón. Tengo conciencia de que han surgido cuestiones de violación y drogas, pues los callejones de Guanajuato son muy difíciles de vigilar. Los jóvenes deben ser respetados en todos sus derechos, pero también se tiene que saber que una situación es la diversión agradable, no digo saludable, y otra es el reventón excedido más allá de los derechos de los demás, tanto de los habitantes de la ciudad, como de los visitantes. Sería lo mismo que tratar de defender a los jóvenes que realizaron una serie de destrozos en la marcha del 2 de octubre. No se puede amparar el vandalismo. Hay que frenarlo a tiempo, antes de que ocurran desgracias mayores o se convierta en fascismo.''

Gerardo de la Torre: ''Lo primero que habría que preguntarse ante la presencia de una corporación como la PFP en un festival de cultura es: Ƒpor qué la policía local no es capaz de preservar el orden público? A partir de que solventemos esa duda, entonces tendremos más elementos de juicio, porque la sola entrada de la PFP a un sitio, ya que es una policía federal, no puede considerarse ilegal. Es muy claro que cuando se dan festivales como el Cervantino, muchas personas, sobre todo jóvenes, acuden con ánimo de divertirse y de acercarse a los espectáculos gratuitos o en plazas públicas, y que luego, por las noches, deciden celebrar y gritan por las calles y cometen faltas a la ley sobre todo de orden administrativo. Ante eso, insisto: Ƒpara contener este tipo de manifestaciones juveniles, era necesaria la PFP en Guanajuato y no sólo la policía local? Como conclusión considero que es necesario evitar la policificación de la cultura en el país, porque los términos policía, sea cual sea su especialidad, y cultura, no aparecen juntos en prácticamente ningún lugar, no se relacionan."

María Luisa Mendoza: ''Estoy completamente de acuerdo con la decisión anunciada por el gobernador de mi estado. Como guanajuatense de ocho generaciones sé, no me lo han contado, sino que sé que durante el Cervantino la ciudad se vuelve inhabitable. Sé que sus habitantes se encierran en sus casas y prácticamente no salen sino para lo más necesario porque crecen las condiciones de inseguridad. Y esto no es de ahora, sino desde hace años: ya mis tías se quejaban de las multitudes que sin orden ni concierto invaden Guanajuato durante semanas y causan diversos problemas. Por principio, estoy de acuerdo en que la PFP tenga presencia durante el festival. Si acaso, y esto también lo digo como es, pienso que ya veremos cuál es el resultado, el saldo real al terminar el encuentro de cultura que está por comenzar."

Sergio Pitol: ''He asistido a numerosos festivales de cultura, sobre todo en Europa, a lo largo de muchos años, y hasta ahora no me ha correspondido observar que se envíe a una policía especializada a ninguno de ellos. En el caso particular de Guanajuato, me parece que la aparición de la PFP, si finalmente se da, será porque la sociedad guanajuatense ha sido desde siempre conservadora y ha ejercido presión para que las personas que se propasan, sobre todo por las noches, sean sancionadas. Sin embargo, me pregunto si se habrá dado en Guanajuato un elemento suficiente como para que se presente la PFP, si se cometió un delito grave. Hasta donde sabemos, no es así, salvo información en contrario. Desde que el Cervantino pasó de ser un festival pequeño y local para convertirse en lo que ha llegado a ser, un encuentro con participación internacional y con la consecuente presencia de públicos muy grandes, la parte más conservadora de Guanajuato comenzó a manifestarse en desacuerdo. Y hoy, como al parecer veremos, esa sociedad consiguió que la PFP aparezca en la ciudad durante el Cervantino."