México D.F. Jueves 16 de octubre de 2003
Se propiciaría estabilidad, detonaría
el mercado interno y el empleo, considera
Ajuste al modelo económico y no una reforma
fiscal, la propuesta de Slim
Grupo Carso anunció que invertirá por
lo menos 200 millones de dólares el año próximo
ANTONIO CASTELLANOS Y DAVID ZUÑIGA
La iniciativa que apoya Carlos Slim Helú no es
sólo una reforma, sino un ajuste al modelo económico que
propicie estabilidad y detone el mercado interno, afirmó el presidente
del consejo de administración del Grupo Carso, Carlos Slim Domit,
hijo del empresario, y afirmó que ante la falta de reformas estructurales
que darían un repunte a la economía, el sector privado sigue
con sus programas de eficiencia y reducción de gasto y costos.
El
grupo que encabeza, anunció, invertirá el próximo
año por lo menos 200 millones de dólares. Aclaró que
la propuesta de su padre no es fiscal, sino económica y busca la
posibilidad de evolucionar hacia un esquema de desarrollo. El objetivo
central es que el país crezca y en ello están de acuerdo
todos los sectores.
Slim Domit, también presidente del Grupo Sanborns,
consideró que las empresas continúan con sus proyectos de
inversión, pero advirtió que sin las reformas el potencial
de crecimiento no se dará.
Según el empresario, las reformas, sobre todo la
fiscal, propiciarían confianza entre los inversionistas y sin duda
detonarían el mercado interno para frenar el desempleo y crear las
fuentes de ocupación que demanda la población económicamente
activa.
En el caso del Grupo Carso, explicó, buscamos la
eficiencia productiva en gastos y costos, para lo cual estamos cerca de
los mercados para ser competitivos y que las empresas estén sanas
y puedan reinvertir para crecer.
Fue entrevistado al finalizar la presentación del
sistema de libre medición del desempeño entre unidades relacionadas,
organizada por ejecutivos de finanzas, y planteó que en Estados
Unidos hay visos de mejores condiciones.
Sin embargo, indicó, el entorno internacional se
mantiene incierto, y en el caso de México existe la certeza de que
con las reformas estructurales el potencial de inversiones podría
darse de manera más vigorosa en el futuro inmediato.
De acuerdo con sus proyecciones, las empresas analizan
actualmente nuevas oportunidades para invertir con proyectos de largo plazo.
Esa es la mejor forma de invertir para que las empresas no dependan de
un escenario momentáneo.
Se refirió, por otro lado, al programa de inversiones
del Grupo Carso y aseguró que mantendrá una tendencia creciente
para el próximo año a fin de garantizar la expansión
y consolidación de sus proyectos.
Dijo que en 2004 abrirán dos tiendas Sears, entre
cinco y seis Sanborns y 10 pastelerías El Globo. El monto de la
inversión será similar al de 2003 y será de unos 200
millones de dólares. Habrá nuevas plazas de trabajo y nuevas
instalaciones.
Obstáculo para el sector público
Con o sin reformas estructurales los empresarios mexicanos
tendrán que aprender a mantener su competitividad y ampliar sus
mercados; sin embargo, la falta de cambios se ha convertido en un obstáculo
para el sector público, coincidieron el rector de la Universidad
Iberoamericana (Uia), Enrique González, y el empresario Clemente
Serna Alvear.
En conferencia de prensa, González Torres dijo
estar en favor de una mayor participación privada en sectores clave
de la economía mexicana, y confió en que el Congreso sabrá
encontrar la fórmula para que el país capte inversiones y
garantice el suministro de energía sin ceder soberanía.
La reforma eléctrica, dijo González, es
necesaria para impulsar la creación de pequeñas empresas
que tengan garantizado el abasto con tarifas competitivas. "La reforma
debe ir en el sentido de que no carezcamos de electricidad y que sea más
barata, aun para los tallercitos. Los señores diputados tienen que
estudiar el asunto desde el punto de vista del acceso de la población
a los servicios básicos".
Serna Alvear, directivo de Grupo Medcom y de la revista
Expansión, así como presidente del Patronato Económico
y de Desarrollo de la Uia, señaló que los empresarios "nunca
se detienen", a pesar de que las condiciones para hacer negocios no sean
óptimas.
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