Efectúan la presentación del libro en la Cámara de Diputados

El Camaján documenta acciones anticubanas de EU

ROBERTO GARDUÑO Y JOSE ANTONIO ROMAN

Los autores cubanos Arleen Rodríguez y Lázaro Barredo presentaron ayer su libro El Camaján, obra en la que se pone al descubierto una serie de infiltraciones y actividades de inteligencia que el gobierno de Estados Unidos llevó a cabo durante 40 años en la isla de Cuba con la intención de derrocar al gobierno de Fidel Castro.

Mediante la historia de Elizardo Sánchez Santa Cruz-Pacheco, personaje del libro y uno de los principales disidentes del régimen socialista cubano, los autores exponen las diversas estrategias de Estados Unidos para derrocar al gobierno de la isla, instaurado en 1959 por Fidel Castro, al derrocar a Fulgencio Batista, entonces gobernante de facto.

Así, las agencias de inteligencia estadunidenses, relatan los autores, se dieron a la búsqueda de cubanos inconformes con el nuevo sistema, muchos de los cuales aprovecharon las circunstancias para beneficiarse del dinero aportado. "Oportunistas, camajanes".

Tal es el caso de Elizardo Sánchez, cuya historia se sitúa en la década los 80, cuando la ultraderecha estadunidense llega al poder encabezada por el presidente Ronald Reagan y se recrudece la política anticubana de aislamiento político y económico.

En las 67 páginas del libro, más 98 adicionales de documentos -que no son del gobierno cubano-, se presentan elementos sobre lo bueno y lo malo que se ha dicho de Cuba, para que el lector saque sus propias conclusiones respecto del conflicto que se mantiene con el gobierno estadunidense hasta nuestros días, donde el bloqueo económico ha sido ejercido como método de presión para terminar con el gobierno de Fidel Castro.

Según los autores, camaján es el término que se usó en Cuba en la década de los 50 para calificar peyorativamente a los políticos que, a espaldas del pueblo, hacen de la política su medio de vida y sólo la utilizan para enriquecerse, como fue el caso del Elizardo Sánchez Santa Cruz-Pacheco, el camaján descubierto.

Tras el derrocamiento de Batista, el término camaján cayó temporalmente en desuso, pero cobró vigencia tan pronto apareció la primera donación extranjera para apoyar a los disidentes del gobierno encabezado por Castro y promover la contrarrevolución.

El libro se presentó ante los embajadores de Cuba, Corea, Ecuador y Palestina así como otros personajes del medio diplomático, en el mezanine del salón de sesiones de San Lázaro, en un acto coordinado por la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo.