Los sueldos están congelados y se han cancelado plazas

La CDHDF ejerce austeridad más severa que el gobierno: Alvarez Icaza

GABRIELA ROMERO SANCHEZ

En la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) no hay bonos, los sueldos de los funcionarios se congelaron desde hace dos años y así seguirán, además de que se cancelaron las plazas de secretarios particulares y se redujo en 16 por ciento el parque vehicular, aseveró su presidente, Emilio Alvarez Icaza.

Durante la ceremonia de instalación de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que preside el diputado perredista Julio César Moreno Rivera, el ombudsman capitalino manifestó que el organismo a su cargo debe "mandar un mensaje ético" de que el sector público "no necesariamente tiene que ser sinónimo de corrupción y desastre". Agregó que en esto hay un principio fundamental: "el que cuida los derechos de la gente debe cuidar los pesos. Tenemos topes de gastos más severos que el gobierno de la ciudad, nuestra política de austeridad es más severa"; es "una política de racionalidad, austeridad y disciplina del gasto".

Recordó a los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF que en los próximos meses tendrán que elegir a tres consejeros de la CDHDF, lo cual "es clave en la ciudadanización de los órganos autónomos de la ciudad".

Otro asunto es ver cómo se refuerzan las atribuciones de la comisión, y cómo se refleja una concepción distinta de órgano público. El ombudsman auguró un futuro promisorio a la nueva legislatura; "estamos viviendo un profundo proceso de transición y creo que pueden construir en estos tres años un papel de liderazgo a nivel nacional; hay compromiso y hay liderazgo".

Además de la Comisión de Derechos Humanos se instalaron las de Ciencia y Tecnología, de Atención a Grupos Vulnerables, del Deporte, Desarrollo Rural y la de Desarrollo e Infraestructura Urbana.

Por su parte, el ex diputado Héctor Gutiérrez de Alba, quien presidió la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF, rechazó las acusaciones de su sucesor, el perredista Pablo Trejo, en el sentido de que dejó "los archiveros vacíos", y presentó el oficio del acta de entrega-recepción, firmada por el contralor interno, Roberto Castañeda, así como por Moisés Arreola, de la Oficialía Mayor, y por Ricardo Martínez Atala, secretario técnico de la Comisión de Vigilancia.

Aclaró que lo único que no entregó fueron las actas de las reuniones de trabajo de la comisión, en las que se aprobaron los presupuestos de la Contaduría Mayor de Hacienda (CMH), pero "todo eso fue público e incluso los recursos ya se ejercieron".

Sobre la iniciativa de reformas a la Ley Orgánica de la CMH, Gutiérrez de Alba recordó que el dictamen lo elaboró la Comisión de Estudios y Prácticas Legislativas, no la comisión a su cargo, mientras que el estudio que se pidió a la UNAM sobre el órgano de fiscalización lo mandó a hacer la Comisión de Gobierno.