México D.F. Viernes 10 de octubre de 2003
Asesinado, enlace del servicio secreto español;
fallece en ataque un soldado estadunidense
Otra jornada de violencia en Irak deja al menos 12
muertos
Afirma Bush que la invasión fue necesaria para
proteger a su país del "loco" Saddam Hussein
Madrid no prevé el retiro de tropas; aprueba
comité del Congreso de EU más fondos para ocupación
REUTERS, AFP Y DPA
Bagdad, 9 de octubre. A seis meses de la entrada
de los tanques estadunidenses en Bagdad, el presidente George W. Bush intensificó
hoy su ofensiva para defender la invasión de Irak, al asegurar que
fue necesaria para proteger a Estados Unidos del "loco" Saddam Hussein;
mientras, el país árabe vivía otra jornada de violencia
con al menos 12 muertos, entre ellos el enlace del servicio se-creto español
en la capital iraquí, y decenas de heridos.
Bush, en el contexto de la ofensiva lanzada por la administración
republicana sobre los avances en Irak, y con vistas a su intento de re-lección
en 2004, presentó la guerra como la medicina correcta.
"Actué porque no se trataba de dejar la seguridad
del pueblo estadunidense en manos de un loco. No estaba dispuesto a quedarme
quieto y esperar y confiar en la cordura y moderación de Hussein",
declaró en un discurso dirigido a militares y sus familias en Portsmouth,
New Hampshire.
Estados Unidos y su aliado Gran Bretaña justificaron
la invasión por el peligro que representaba un presunto arsenal
de armas de destrucción masiva iraquíes, del cual hasta ahora
no hay huellas.
Gran Bretaña incluso advirtió que Saddam
sólo necesitaba 45 minutos para lanzar un ataque con armas químicas
y biológicas.
Hacedor de sociedades decentes
Sin
embargo, Bush dijo que un informe del equipo de inspectores estadunidenses
encabezado por David Kay -Washington no permite el regreso de los inspectores
de la Organización de Naciones Unidas (ONU)- concluye que había
una "campaña elaborada" para ocultar programas de armamentos y la
intención de fabricar dicho arsenal, por lo que insistió
en que la acción militar de Washington se justificaba en términos
de la resolución que llamaba a Irak a probar que se había
desarmado.
"Estuvimos en lo correcto en obligar a cumplir esa demanda",
dijo. "Ahora es innegable que Hussein estaba en violación clara
de la resolución 1441 del Consejo de Seguridad" de la ONU.
Desafiante, también advirtió que "no nos
fuimos de Alemania y Ja-pón después de la Segunda Guerra
Mundial. Ayudamos a esos países a convertirse en sociedades democráticas
decentes y fuertes, que no volvieron a declararnos la guerra".
Al parecer en la misma tónica de desviar la atención
del tema de las armas de destrucción masiva que se obstinan en no
aparecer, dijo que "los terroristas siguen conspirando y realizando planes
contra nuestro país y nuestra gente... Estados Unidos no debe olvidar
las lecciones del 11 de septiembre" de 2001.
"Estamos realizando buenos progresos en Irak", dijo esta
semana Bush, cuyos principales asesores tienen previsto llevar ese mensaje
a medios regionales y otras fuentes no convencionales de noticias, co-mo
el programa de Oprah Winfrey, al que asistirá la consejera de Seguridad
Nacional, Condoleezza Rice.
Pero seis meses después de que las tropas de ocupación
derribaran una gigantesca estatua de Hussein, para convertir esa imagen
en la de su triunfo, no hubo celebraciones de iraquíes para festejar
la caída de aquel gobierno, sino más violencia.
Otro soldado estadunidense -de origen peruano- murió
hoy en un ataque cerca de Baaquba, con lo que la cifra de víctimas
llegó a 93 desde que Bush declaró el primero de mayo que
los "combates principales" habían terminado.
Hombres armados mataron este jueves a un militar español
que trabajaba para los servicios de inteligencia de su país, firme
aliado de Estados Unidos, disparándole en la nuca en la calle, cuando
huía de su casa descalzo y en ropa interior en un elegante vecindario
iraquí.
Según testigos, tres hombres se bajaron esta mañana
de un automóvil cerca de la casa del funcionario, y uno parecía
ser clérigo chiíta, pues llevaba turbante negro.
Uno de ellos tocó la puerta y José Antonio
Bernal, de 34 años, la abrió, para luego empujar al clérigo
y salir corriendo, perseguido por los hombres.
"No sabemos por qué abrió la puerta, si
porque conocía a alguno de los hombres. Era profesional de asuntos
de seguridad", dijo un funcionario de la cancillería española.
España tiene cerca de mil 300 soldados en Irak,
concentrados en su mayoría en las áreas chiítas.
El secretario de Estado de la cancillería española,
Ramón Gil Casares, dijo que no se contemplaba la retirada de los
españoles de Irak porque no puede cederse al "chantaje terrorista".
De su lado, Rumania anunció que reforzará
su presencia militar en Irak con el envío de 50 soldados, que engrosarán
a los 650 que están en las tropas bajo mando polaco.
Bernal es el segundo militar es-pañol caído
en Irak desde el fin de las operaciones militares, tras la muerte del capitán
Manuel Oar, en un atentado en agosto contra la sede de la ONU, en el que
murió el má-ximo diplomático del organismo en el país,
Sergio Vieira de Mello.
Además, tres policías iraquíes, cinco
civiles y el atacante suicida murieron hoy en un atentado con coche bomba
contra el cuartel policial en Ciudad Sader, barrio pobre de mayoría
chiíta, en Bagdad.
Tras el ataque, que dejó unos 38 heridos, se vivieron
escenas de caos en que ambulancias intentaban atravesar una multitud de
curiosos, mientras los presentes coreaban consignas antiestadunidenses.
Más tarde, también en Ciudad Sader, un tiroteo
entre miembros de la milicia del imán chiíta radical Moqtada
al Sadr y soldados estadunidenses causaron esta noche un muerto y dos heridos
entre los mi-licianos, anunció el grupo chiíta, pero el ejército
estadunidense no quiso confirmar la información.
En cambio, el ejército dijo haber capturado en
Tikrit a un "importante jefe de la resistencia" vinculado con la familia
de Hussein, pero no dio el nombre pues "comenzó a ha-blar y no queremos
alertar".
Luz verde en el Congreso
Por
lo pronto, un comité de la Cá-mara de Representantes aprobó
la ampliación presupuestaria de 86 mil 900 millones de dólares
pedida por Washington para financiar su despliegue en Irak y Afganistán.
Por 47 votos contra 14, el Comité de Recursos envió
la propuesta al pleno de la Cámara para ser de-batida la semana
próxima.
"Esta partida es una inversión en el futuro de
nuestros hijos, sin amenazas terroristas y sin el miedo cotidiano a un
ataque devastador", declaró el republicano Bill Young, presidente
del comité.
El proyecto aprobado prevé un total de 65 mil 100
millones de dólares para las operaciones militares. Los 21 mil 600
millones restantes serán destinados a la reconstrucción de
los países atacados.
La líder de la minoría demócrata,
Nancy Pelosi, dijo que "estos 87 mil millones de dólares son un
rescate para su política (republicana), que fracasó en Irak
hasta ahora".
Por otro lado, Washington aspira a que la conferencia
de donantes para Irak se desarrolle como está previsto, del 23 al
24 de octubre en Madrid, informaron la Casa Blanca y el Departamento de
Estado.
Según fuentes oficiales alemanas que hablaron durante
las reuniones entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el canciller
federal, Gerhard Schroeder, la reunión podría postergarse
porque Rusia estima que sería mejor tener antes aprobada una resolución
de la ONU que establezca los detalles para el retorno de la soberanía
a Irak.
En cambio, la Unión Europea, que auspicia la conferencia
junto con Washington, dijo en Bruselas que la reunión no dependía
de una resolución, y España reiteró la fe-cha del
encuentro, en el que Washington busca que otros paguen su guerra porque,
como sostuvo un funcionario, "no se puede cargar esta gigantesca tarea
sólo en los hombros de Estados Unidos".
El Banco Mundial y la ONU estiman que se necesitan 56
mil millones de dólares para la reconstrucción de 14 sectores
estratégicos de Irak en los próximos cuatro años.
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