Maíz, frijol, calabaza, guanábana y zapote, en riesgo

Fomentan redes de bancos de germoplasma para preservar especies

El nopal, amenazado por nuevas enfermedades: Sagarpa

MATILDE PEREZ U.

Los bajos precios y el aumento de la migración ponen en riego algunas de las razas de los maíces criollos, advirtió el coordinador de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Sagarpa), Víctor Manuel Villalobos Arámbula, por ello a partir del año pasado la institución impulsó el sistema nacional de redes de bancos de germoplasma.

Es un primer paso ante la carencia en el país de un programa de conservación de recursos genéticos y de un centro nacional para este objetivo, abundó el también representante de la presidencia de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem).

"Hay investigadores que han guardado los materiales en sus oficinas, por eso la decisión de la Sagarpa de fomentar esas redes, y en poco más de año y medio de actividad se han establecido 11 para atender las especies más presionadas, como el maíz, frijol, calabaza y algunas variedades tropicales, como la guanábana y el zapote, entre otras que están perdiendo diversidad."

Inclusive, abundó, se está trabajando "intensamente en los nopales, porque existe la amenaza de nuevas enfermedades que podrían destruir su diversidad" y por eso se está recopilando información. De ser así, repercutiría gravemente en la economía de los productores que han logrado abrir mercado en Estados Unidos.

Villalobos Arámbula comentó que para la integración de dichas redes la Sagarpa destinó 12 millones de pesos, "una cantidad muy limitada que en este año se duplicó, pero que sigue siendo insuficiente para los requerimientos de investigación, por eso se busca conjuntarlo con recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Los recursos son pocos y hay mucho por realizar".

Explicó que la pérdida de material genético de algunas razas de maíz se debe, entre otros motivos, a que algunas necesitan mucha energía para cocción, en otros casos por tener ciclos de maduración muy largos, mientras que el requerimiento de los campesinos es tener producción en el menor tiempo posible.

Como ejemplo mencionó el caso del maíz jala, cuyo grano es muy grande, pero también liviano; el grano se compra por kilos y no por litros, por eso los campesinos ya no lo cultivan. "Esas son situaciones que la propia modernidad está induciendo y provoca que haya más presión hacia los recursos naturales, que se ahonda por los cambios climáticos."