México D.F. Domingo 5 de octubre de 2003
El realizador alemán asistió ayer
a la proyección de la cinta en el festival de cine de Morelia
Aguirre, la ira de Dios, muestra de cómo
filmar en la austeridad: Herzog
El guión lo hice sin conocer la selva y sin saber
mucho sobre la conquista de América, asegura
Los cineastas de hoy tienen más recursos para
realizar películas sin que les cueste mucho, dice
JORGE CABALLERO ENVIADO
Morelia, Mich., 4 de octubre. El cinerrealizador
alemán Werner Herzog asistió a la presentación de
su película Aguirre, la ira de Dios, una de las cintas seminales
que muestran la conquista de América, que se proyectó este
sábado en el Festival Internacional de Cine de Morelia; al final,
el cineasta despejó las inquietudes del público sobre cómo
veía su película a 30 años de haberla realizado: "Aguirre
sigue joven para mí. Yo he aumentado mi edad, pero la película
no. Es algo muy raro".
Después respondió a cómo hizo la
escena del barco: "Fue construido para nosotros en 12 días de trabajo;
fue bien pesado, es un barco, pero en la película parece como un
sueño y se pierde el sentido de cuál es la realidad y cuál
es el sueño que tienen. Fue un trabajo enorme realizar esta escena".
También
reveló que "la película la hicimos con ocho personas como
equipo técnico nada más, con un presupuesto de 360 mil dólares
y con un mínimo de película virgen, sólo 15 mil metros,
y la escena del final fue filmada una sola vez nada más. Pero así
trabajamos mucho tiempo del rodaje".
-¿Cuánto tiempo duró el rodaje?
-Aproximadamente cinco semanas, incluyendo el traslado
de toda la película, el equipo técnico, los extras, el traslado
del equipo de un río al otro y a un tercero. Comenzamos a filmar
en Riobamba, cerca de Machu Pichu, después los rápidos fueron
en el río Guayaga y el río Nanai, que desemboca cerca de
la ciudad de Quito, entonces con este traslado perdimos bastante tiempo.
Pero fueron 5 semanas en total.
-Usted dijo que esta película marcó el inicio
de su historia de amor con la selva virgen y la amazónica. ¿Cómo
fue su primer encuentro con estos lugares?
-Mi primer encuentro fue durante los preparativos de esta
película. Nunca había visto la selva virgen, pero escribí
este guión en dos días y medio, sin conocer nada de la selva
y mucho menos de la historia de la conquista de América. Escribiendo
el guión pensaba que no dejaría ni un chance a la selva de
mostrarla diferente, pero la selva es bien estilizada y el momento de la
película donde ésta se convierte en algo diferente, como
una imagen de sueños, de fiebre de la imaginación, es algo
muy difícil de hacer en una película, es una historia interior
que está pasando para el público. Por ejemplo, cómo
se pierde el sentido de qué rumbo está tomando esta expedición.
Al inicio de la película tenemos la impresión de que están
en la búsqueda de algo muy definitivo, muy claro, que se mueven
en una dirección que para nosotros es muy clara, pero durante la
película se pierde el sentido del rumbo, la orientación hasta
el final, que es cuando circula la cámara en esta balsa.
-¿Qué hay del proyecto fílmico de
la conquista de Tenochtitlán?
-Tengo un proyecto hace varios años, La conquista
de México, desde la perspectiva de los aztecas, pero resulta
muy caro. El presupuesto sólo sería posible si fuera hecho
por un estudio de Hollywood, pero allí es un círculo vicioso,
quieren hacer esta película como algo diferente, como una cinta
barata y estúpida, por eso no es fácil. Sí quiero
hacer este proyecto, pero no de esa manera. Se necesitan 50 millones de
dólares, mínimo.
''Aguirre,
la ira de Dios es un ejemplo para dar ánimo a los jóvenes,
porque yo hice la película muy joven, sin nada, prácticamente
sin dinero, y cada uno de ustedes podría hacer una película
así. Nunca, jamás se podrán mover las montañas
con el dinero, pero sí con la fe, y eso es el mensaje de esta película
para los estudiantes de cine. Hoy en día es más fácil
porque hay cámaras de alta definición o de video digital
que no cuestan mucho y ustedes pueden viajar a la selva y hacer una película
de este tipo con casi nada''.
-¿Qué lo ha motivado para hacer cada proyecto?
-No sé, las historias me han encontrado, se han
tropezado conmigo, es muy extraño. Tengo proyectos pero es como
si hubieran caído del cielo a mis hombros y a los que tengo que
ponerles mi visión.
-¿Aguirre cómo fue recibida en Europa?
-Es una pregunta interesante porque es vista en cada país
en forma diferente: en Alemania, una mayoría pensaba que era una
metáfora sobre los nazis. En México se ve diferente con una
nueva generación. La película fue proyectada en una cárcel
de Alemania y de repente todos los prisioneros pensaban que era una película
para ellos, sobre la liberación, contra la opresión. Fue
muy extraño, porque las películas tienen su propia vida,
como niños, y como padre de un niño hay que dejarla en libertad
y que se desarrolle con cada público en cada país, con cada
grupo diferente de edad. Esa es la belleza de hacer cine.
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