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México D.F. Martes 30 de septiembre de 2003
Exhibirá en el Carrillo Gil imágenes
sobre la atmósfera de películas porno
Jeff Burton soslaya la narrativa de la foto para volverse
un voyeur
El artista estadunidense privilegia los objetos por
encima de los actores
MERRY MAC MASTERS
Formado como pintor, en la Universidad Cristina de Texas,
el estadunidense Jeff Burton (1963) acabó por tomar el trabajo de
fotógrafo de foto fija para películas pornográficas
en Los Angeles, California. Luego, ''aburrido" con la ''imagen porno estándar",
cayó en la cuenta de que había un sinnúmero de maneras
de ver una escena en la que ''todos se enfocaban a una sola meta".
Burton
presenta una exposición de sus fotografías dentro de un conjunto
de cuatro muestras que serán inauguradas este miércoles 1o.
de octubre a las 20 horas en el Museo de Arte Carrillo Gil, en avenida
Revolución 1606, San Angel.
Las otras son Olaf Breuning, integrada por diez
fotografías, cuatro videos y una instalación del artista
de origen suizo, quien retoma imágenes de la televisión,
la publicidad, lo que rodea al hombre, para hacerles un remix, es
decir, darles una ''nueva cara"; Salla Tykkä. Cave, una joven
artista finlandesa que trabaja fotogafía, video y hace poco empezó
a utilizar materiales cinematográficos, sin diálogos, pero
de contenido muy emotivo que ''por accidente" tocan temas de la mujer contemporánea,
y Cámera. Programa de videos de mala onda, cuyas imágenes
causarán un shock al espectador, con obra de Gustavo Artigas, Iván
Edeza, Mauricio Limón, Teresa Margolles, Joaquín Segura y
Martín y Santiago Sierra.
Nada con la pornografía infantil
A pregunta expresa, Burton explica por qué ha dedicado
13 años a la fotografía de cintas para adultos: al terminar
estudios avanzados en el arte, ''como la mayoría de los estudiantes,
debía mucho dinero. Siempre había utilizado la fotografía
como herramienta, ya que trabajé con un despacho de arquitectos
y un periódico en Texas. Pintaba sólo en mi estudio, pero
me volvía loco porque no tenía una vida social. Al hojear
un periódico vi un anuncio para un fotógrafo de foto fija
en películas para adultos. Pensé que eso podría resultar
muy interesante, pero a la vez, sentí miedo.
''Presenté mi solicitud y les gustó mi trabajo.
Al empezar a laborar me di cuenta que era un trabajo como cualquier otro.
Uno conoce a personas que le caen bien, así como personas con quienes
no se puede llevar, no obstante disfrutaba de la especie de camaradería
de equipo de todo el mundo trabajando por una meta común. Y, aun
podía encontrar mi modo particular de mirar como cuando pintaba.
Podía relacionarme con las personas, luego, alejarme. Advertí
que un fotógrafo de foto fija puede desentenderse de la narrativa
y ser una especie de voyeur. Empecé a privilegiar los objetos
por encima de los actores."
Para Burton ha resultado un verdadero ''viaje" dedicarse
a algo que siempre le habían dicho ''no hay que hacer": ''Mi esperanza
es que las personas que vienen a ver la obra con la idea preconcebida de
que la pornografía tiene consecuencias dañinas, se den cuenta
que las cosas que suceden son más complejas. Es decir, esos son
adultos que toman sus propias decisiones, decisiones informadas acerca
de lo que hacen. Nunca me involucraría con la pornografía
infantil. En un principio me sentí nervioso, pero he encontrado
mucha emoción y placer, aparte de la naturaleza sexual de eso. Tan
sólo el espíritu comunaitario de tratar de lograr un proyecto.
En realidad es muy divertido".
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