En dos semanas, regreso a la "normalidad"

En dos semanas se prevé que todas las áreas relacionadas con la contaminación de la bacteria Pseudomona aeruginosa, que cobró la vida de siete recién nacidos en el hospital Primero de Octubre, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), operen con "normalidad", sostuvo René Vera Treviño, subdirector médico del citado nosocomio, quien remarcó que las pruebas de cultivo han revelado que el agente infeccioso ya no se encuentra en ningún área del hospital, excepto en Alín, la recién nacida que permanece en la unidad de cuidados intensivos.

Respecto a la salud de la bebé, ésta aún se encuentra "grave, pero no tiene deterioro", indicó la infectóloga pediatra del nosocomio, Jetzamín Gutiérrez Muñoz, quien afirmó que pese a que se le está proporcionando "apoyo hemodinámico, ventilatorio y antibióticos del tipo de las quinolonas (los más potentes), aún es una paciente lábil, es decir, que en cualquier momento se puede deteriorar" y su situación podría cambiar repentinamente.

En entrevista, detalló que Alín experimenta sepsis neonatal temprana e inflamación, y además enfrenta una anomalía congénita de corazón, por lo tanto su situación es extremadamente grave. No obstante, se le han administrado soluciones intravenosas apoyadas con aminas (fármacos que ayudan a mejorar la circulación sanguínea y estimulan y mejoran la función del miocardio).

Vera Treviño aseguró que sólo cuando no haya ningún bebé infectado en el hospital, nuevamente se atenderán partos y se recibirán recién nacidos en los cuneros. "Cuando la pacientita se dé de alta, si Dios quiere, actuaré para tomar las medidas necesarias en mi cunero. Por ahora no quiero admitir a nadie por prevención, por eso vamos a esperar un tiempo razonable, que sería de unas dos semanas; antes lo veo difícil."

Vera descartó que la bacteria circule por el hospital, pues las pruebas de cultivo que ha realizado el grupo interinstitucional han resultado negativas.

Comentó que el fin de semana Benjamín González Roaro, director general del ISSSTE, visitó las instalaciones del nosocomio para verificar que las medidas de higiene y prevención se estén tomando de manera adecuada.

El especialista rechazó que se hayan hecho llamadas de atención severas al personal médico. "Por el contrario, están todos sumando su mejor esfuerzo" para reforzar la aplicación de medidas de control sanitario y vigilancia epidemiológica.

Respecto a los diez menores que fueron trasladados la semana pasada a los hospitales regionales Adolfo López Mateos e Ignacio Zaragoza del ISSSTE, su estado de salud se reporta como "satisfactorio". Se espera su egreso para los próximos días. Sólo se da seguimiento especial a un menor cuyo estado es "delicado, pero estable por ser un bebé prematuro con bajo peso al nacer y con inmadurez de sus órganos".

CAROLINA GOMEZ MENA