México D.F. Martes 30 de septiembre de 2003
José Blanco
ƑAses bajo las mangas?
Una mezcla de ineptitudes, de "estrategias políticas" que buscan crear imágenes prefabricadas frente al electorado (šel 2006!), de irresponsabilidad, de argumentos escondidos -o inexistentes-, del gobierno y de los partidos políticos, envuelve el "debate" en torno a la reforma eléctrica. Está a la vista un caos donde la desconfianza de todos frente a todos origina una parálisis que en el ciudadano común crea indiferencia, desapego de los problemas del país, o desesperación ante una clase política incapacitada para exponer sus posiciones sinceras y transmitirlas a la sociedad.
Las semanas y los meses han pasado, y ahora los días transcurren meteóricamente, y la reforma energética parece encaminarse a una colisión interpartidaria estéril. Por supuesto, todos los partidos, sin argumento alguno, nos dirán que su posición fue por el bien de la patria.
Cualquiera que haya seguido el "debate" mediático (la ciudadanía no tiene acceso a otras fuentes de información) ha visto declaraciones arrebatadas de prejuicios ideológicos, falacias de extrapolación de experiencias, y nunca la exposición sistemática del asunto: los argumentos, las pruebas, los supuestos respecto del entorno del asunto en cuestión.
La posición oficial dice (tomemos la entrevista de Roberto Garduño a Francisco Barrio del pasado domingo): "El crecimiento que se estima que tendrá el sector eléctrico en los próximos 10 años es de aproximadamente 5.4 por ciento al año, y eso lleva a una inversión de 560 mil millones de pesos, cerca de 60 mil millones de dólares ƑQué posibilidades hay de que el Estado tenga ese dinero en los próximos diez años? Como se ve, el Estado no tendrá ese dinero". Agrega la siguiente apreciación: "estamos hablando de volver a construir la capacidad instalada que ya tenemos, es una presión brutal". Y repite por enésima vez la tesis del gobierno: "no se está hablando de privatizar las empresas en el sentido de que todo lo que opera el Estado pase a manos privadas".
Si examinamos ahora la última expresión del actual campeón de la oposición a la reforma -el senador Bartlett-, la que expuso frente al SME, nos toparemos con una arenga y con ningún argumento, aunque al senador no le falta nunca la falacia de la extrapolación. Dijo: "Fox dice que con la inversión privada habrá más empleo, špero miente, miente una y otra vez! Los apóstoles de la privatización ya no usan los ejemplos de privatización en otros países, porque es obvio que resultaron un fracaso y ahora salen con que el asunto es que el Estado no cuenta con dinero para invertir. Mienten".
Es más que obvia la falacia de la argumentación: "la privatización de las empresas eléctricas fracasó aquí, allá y acullá; ergo, la privatización en México será un nuevo fracaso". La lógica ausente. El "argumento" omite decir qué pasó con las experiencias no fracasadas, omite también explicar por qué naufragaron las que se hundieron, y falta que demuestre que lo que se piensa hacer en México es exactamente lo mismo que se hizo donde hubo fracasos y que las condiciones socioeconómicas aquí son fielmente las mismas.
Bartlett ha dicho una y otra vez que es mentira que no haya recursos con los que sostener el ritmo de crecimiento necesario en la generación de electricidad y que es mentira también que el gobierno no piense en privatizar las empresas estatales, como si no fueran los propios senadores y diputados quienes aprobarían o no tal privatización. Pero no nos ha dicho nunca cuál es el ritmo necesario de crecimiento de generación de electricidad que él estima, qué volumen de recursos financieros sería necesario y cómo es que, con unas finanzas públicas en déficit (entre 0.7 a 3 ó 4 por ciento del PIB, según lo que en el cálculo se incluya), sí hay recursos.
La voz oficial dice que el sector eléctrico debería crecer a 5.4 por ciento en los próximos diez años. Nunca hemos sabido cuáles son los supuestos de este dato. ƑCuál es el volumen de crecimiento de la población y cuál el ritmo de crecimiento del producto interno que se han fijado como supuestos? ƑCuál en particular el crecimiento de la industria? ƑQué tamaño de población y qué tamaño de economía, con qué tecnologías, absorberán en la próxima década un volumen de energía generado por una industria eléctrica del doble de tamaño que la actual? ƑCuál es la propuesta de rectoría del Estado tal que la industria eléctrica no quedará dominada por las empresas privadas, una vez que haya crecido la inversión privada en la misma? ƑLos respectivos adversarios se han mostrado entre sí sus cálculos y supuestos? Si ha sido así, Ƒpor qué la sociedad no está enterada? ƑExisten tales cálculos y supuestos en las dos partes, proponente y opositores?
Que los priístas digan que no es posible hacer nada porque lo prohíben sus estatutos, o es de carcajada o es indignante. Los estatutos del PRI por encima de las necesidades futuras de la sociedad: sólo eso nos faltaba
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