ASTILLERO

Julio Hernández López

Y ahora, Ƒquién podrá salvarnos?

La izquierda, sin brújula

Priístas al rescate

M ANUEL BARTLETT SE ha colocado a
la izquierda del PRD. Tanto
que, junto con Pablo Gómez, está convocando al pueblo mexicano a movilizarse contra la pretensión foxista de privatizar cuanto le sea posible del sector energético. La ubicación del emblemático priísta como vanguardia de la lucha popular ha merecido la condescendencia de Cuauhtémoc Cárdenas, quien, con poco usual pragmatismo, ha aceptado que al acusado de operar el fraude electoral de 1988 se le crea el discurso nacionalista actual mientras lo sostenga (las cosas son mientras son; ya después, quién sabe, sería la traducción hecha por esta siempre díscola columna).

EL LIDERAZGO DE Bartlett en la defensa del patrimonio nacional muestra en términos aberrantes la pobreza ideológica y la incapacidad operativa de un partido, el de la Revolución Democrática, que recogió y absorbió la herencia de una izquierda de lucha social para convertirla en un aparato burocrático, cuyas mejores batallas son las internas por cargos, candidaturas, presupuestos y privilegios. Bartlett, el Bartlett aborrecido por buena parte de esa izquierda, responsable histórico de la caída del sistema en 1988, ahora es más progresista y más nacionalista que la mayoría de los senadores perredistas (bancada con ejemplos notables de oportunismo y corrupción) y, en esa condición de profeta en partido ajeno, es el impensable líder de la construcción de un frente popular para defensa del petróleo y la electricidad públicas.

OTRO PRIISTA POLEMICO, José Murat, también camina más delante que el citado PRD. De manera sostenida, el gobernador de Oaxaca ha ido plantando postura crítica frente a las pretensiones del salinismo de instaurar un maximato dentro del PRI y contra la operación política de personajes como la Primera Profesora del País. Murat, de larguísima historia priísta, conocedor de zócalos y sótanos de la política, está instalado en los terrenos de vanguardia que los perredistas no atinan a transitar con pie firme. Anclados como están en el aferramiento a sus migajas de poder, dirigidos ayer por Rosario Robles, que renunció presuntamente cansada de las tribus y sus chantajes, y ahora por Leonel Godoy, quien ha hecho una preciosa labor de gatopardismo al no cambiar absolutamente nada de lo que presuntamente ha colocado al PRD en crisis permanente. Rehén de los grupos, negociador de cuotas de poder, atrapado entre las corrientes y sus visiones patrimonialistas, al michoacano ya no le queda ni siquiera discurso con el cual tratar de generar esperanza alguna: el PRD no cambia, no ha cambiado y lo mismo pierde puntos en las expectativas públicas que lo menosprecian en el reparto de presidencias de comisiones en la Cámara de Diputados, o lo relegan priístas como Bartlett o Murat en la batalla ideológica.

DE HECHO, EL PRD ha sido desplazado del acuerdo central que pretende regir la política nacional cuando menos en los dos próximos años. Fox y el PAN han aceptado hacer como que gobiernan, pero siempre conforme al plan de viaje diseñado y ejecutado por el PRI carlista. Fox no tiene más emociones hoy que las de ira que le provocan entrevistas como la de Jorge Ramos para Univisión, con el tema del uso del antidepresivo Prozac, del que ya diversos tecleadores habían informado desde meses atrás. El PAN tiene como principal meta de corto y mediano plazo el acomodo del mayor número posible de sus cuadros en oficinas y delegaciones públicas federales, repitiendo sin pudor alguno las historias de chambismo que el PRI había hecho famosas. En ese escenario, el PRI salinista gana posiciones diariamente, mientras el PAN enseña el cobre laboral y el Presidente sigue sin entender la importancia de los símbolos y las señales, creyendo inocuo invitar a un cardenal en proceso de investigación a una fiesta materna, en la que "acuerda" celeridades y acaso exoneraciones, e igualmente yendo cual cordero blanquiazul a una comida negociadora con gobernadores priístas a casa de los representantes del salinismo y el hankismo, Roberto González Barrera y Carlos Hank Rhon. En esos desiertos sin brújula, en esas arenas llenas de oasis, no debe extrañar el actual carnaval ideológico, el travestismo dominante, los saltos sin pudor, la desmemoria histórica.

ASTILLAS:NO SALIO TAN mal librada la Conago de sus pleitos de ayer. El Presidente de la República se abstuvo a última hora de asistir, porque "no había consensos" entre los mandatarios estatales. Y, a pesar de los pleitos internos, sobre todo por la pretensión foxista de hacerse del control de esa conferencia de mandatarios, se convocó para nueva reunión, entre el 23 y el 25 de octubre, para acordar los términos de la convención nacional hacendaria que se realizará en febrero de 2004. Eso sí, en el Consejo Directivo de esa convención estarán considerados cuatro representantes del gobierno federal y en los trabajos participarán los secretarios de finanzas de los gobiernos estatales. Los jaloneos fueron notables. Había priístas que parecían panistas, como el obsequioso coahuilense Enrique Martínez Martínez; peleoneros de costumbre, como el chihuahuense Patricio Martínez, y francotiradores panistas, como el neoleonés Fernando Elizondo, al que Vicente Fox desea nombrar coordinador de trabajos de la Conago en cuanto deje el poder a Natividad González Parás... Olvidó este tecleador incluir en su entrega anterior, referida a la marcha de apoyo al cardenal Juan Sandoval Iñiguez, el texto de una gran manta desfilante: "Por Dios hasta el martirio. Por la patria hasta el heroísmo. Y por nuestro señor cardenal hasta el sacrificio"... En San Antonio, Texas, harían bien en ir preparando mantas y manifestaciones, pues un agente del departamento de policía de aquella ciudad detuvo a Jerzy Sieczynski, un sacerdote católico de 52 años, por "exposición indecente". Miembro del Concilio de Escuelas Católicas de la arquidiócesis de San Antonio, Sieczynski paseaba en automóvil por el parque Acequia y sonreía a un automovilista estacionado cada vez que pasaba frente a él, sin saber que era un vigilante encubierto. Cuando el policía se encaminó a los baños del parque, el cura lo siguió y, ya dentro, le mostró los genitales... Niños con cáncer escucharon ayer a la señora Marta insistir en la necesidad de que haya acuerdos políticos. También la oyeron revoloteando, sin la crudeza de su marido, sobre la tesis de que los problemas de México no pueden ser resueltos sólo por el gobierno, pues hay 104 millones de mexicanos, de los cuales cuando menos la mitad debería hacer escuchar su voz "y exigir de nuestras autoridades, distintas autoridades, lo que tenemos que exigir: acuerdos para poder sacar adelante a quienes hoy en día menos tienen"... Y, mientras nos hacemos la ilusión de que en Washington los mexicanos van ganando terreno porque el alcalde nombró a un paisano como responsable de una oficina de asuntos latinos que tiene un presupuesto ínfimo, šhasta mañana, Conago mediante!...

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