Seis grabados de Rojo con textos de Jacobs se exhiben sólo esta semana en Casa Lamm

Ceniza plata, la figura del volcán desde la plástica y la literatura

"Soy totalmente ajena a la crítica de arte, pero esa visión de extranjera es la que Vicente me estimuló a hacer'', comenta la prosista Anteayer se inauguró la muestra en el recinto de la Roma

MERRY MAC MASTERS

El volcán es una de las "obsesiones cotidianas" de Vicente Rojo. En esta ocasión el volcán deviene Ceniza plata, nombre que da título a su más reciente producción gráfica, conformada por tres ediciones de diferentes formatos, que ayer fue presentada en el centro cultural Casa Lamm y cuya exhibición permanecerá toda esta semana. Los seis grabados al aguafuerte, guardados en un cofre, para el cual Rojo diseñó un broche en plata, se hacen acompañar de dos ''intermedios'' de la escritora Bárbara Jacobs, La mujer dormida y Despierta.

Con el sonido de fondo de un corcho que salió disparado de alguna botella de champaña, destapada para preparar la mimosa servida en el coctel -''es la consecuencia del volcán'', diría el artista visual-, Rojo habló del proyecto surgido por invitación del editor Ramón Carvallo y realizado en el taller de grabado de Luis Miguel Valdés, La Siempre Habana.

Ya que "tengo mis obsesiones cotidianas, propuse seguir trabajando sobre el tema de los volcanes. De alguna manera éstos desprenden de la escultura (Volcán encendido 920) que está en el camellón de Miguel Angel de Quevedo (junto con obra de Manuel Felguérez y Fernando González Gortázar, triada inaugurada el 24 de agosto). Están hechos prácticamente a la par".

Para Rojo las presentes montañas encendidas están en el tema llamado "volcanes primitivos": "Son de estructura muy sencilla. Como supongo o imagino o me gustaría que artistas de siglos anteriores hubieran tratado de interpretar un volcán, con elementos muy sencillos, manuales, con cañas, con barro, con maderas, con alguna cuerda. Es decir, cómo pudieron ir armando la imagen de un volcán que entonces, como ahora, sigue siendo una imagen muy poderosa".

También se exhiben un par de placas utilizadas para la impresión, en la que se aprecia la línea profunda del grabado. Respecto de su manejo, Rojo señala la necesidad de conseguir ''una gran profundidad en la placa para que pueda dar el relieve que aquí tiene. En este caso quería utilizar la plata porque, además del relieve que da en los bordes, le da un brillo al grabado, otra modulación del color. También se aprovechó un título que encontró Bárbara Jacobs: Ceniza plata".

Contrario a ilustrar el trabajo de Rojo, los textos de Jacobs "son una interpretación, descripción o idea suya de lo que son los volcanes, igual que en mis grabados está mi idea de lo que estos volcanes supuestamente primitivos son. O sea, hemos llevado a cabo un trabajo paralelo: hago mis imágenes del volcán, mientras Bárbara Jacobs hace su propia imagen literaria. El texto se hizo a la par del grabado, pero siempre partiendo de la base de que es un trabajo paralelo. A mí me gusta que haya dos caminos en esta carpeta".

Acerca de su participación en el proyecto, Jacobs expresa: "Soy totalmente ajena a la crítica de arte totalmente. Pero esa visión de un extranjero, digamos, es la que Vicente me estimuló a hacer. Me preocupé en dar en conjunto todo lo que me suscitaba un volcán. Esa fue mi participación. Le dije a Vicente que con una condición accedía a hacer algo que me era totalmente ajeno. Era la condición de que a él le gustara. Y le gustó. Así que se publicó".

Aunque es la primera vez que Jacobs escribe un texto para una obra artística, asegura que es "una idea de Vicente muy original que llama obra compartida. Siempre la ha hecho con poetas. Soy prosista, no tengo nada de poeta, y creo que soy la primera mujer en su conjunto. Así, como me dijo: 'no te tienes que referir a mi trabajo, sino a lo que te sugiera un volcán', pues me sentí libre y escribí mi texto dentro de esa libertad".

En la actualidad Rojo trabaja en otros tres proyectos gráficos. El siguiente, explica, es un grabado para una carpeta de una de las instituciones creadas por Francisco Toledo en Oaxaca. Aparte del grabado de Rojo, la edición contará con uno de Jan Hendrix y uno del propio Toledo. Luego, en el taller de Emilio Payán realiza cuatro grabados para una carpeta cuyo texto, Prosa del Popocatépetl, le dedicó Francisco Serrano. En el taller de Pilar Bordes prepara un grabado para una carpeta que conmemora un aniversario de la Universidad Autónoma Metropolitana, por celebrarse en 2004.

El acto de presentación estuvo a cargo de Claudia Gómez Haro, responsable académica de Casa Lamm. El editor, Ramón Carvallo, hizo hincapié en el "binomio" hecho por Vicente Rojo y Luis Miguel Valdés, ya que "las placas son muy difíciles de imprimir y organizar, porque no deben tener veladuras, entre otros aspectos técnicos. Es un trabajo de altísima calidad". Asistió al acto el embajador de Cuba en México, Jorge Bolaños.