Las razones socioeconómicas deben aceptarse como causa de interrupción del embarazo, dicen

Piden católicas respetar el derecho a un aborto legal y seguro

En conmemoración del Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, que se celebra cada 28 de septiembre, la organización Católicas por el Derecho a Decidir exhortó a defender el Estado laico y la separación Iglesia-Estado, pues afirmó que a pesar de que se ha logrado consolidar un mayor avance en la lucha por el derecho a un aborto legal y seguro, como es el caso del Distrito Federal con la aplicación de la ley Robles, "los retos y las desafíos son inmensos".

No obstante, consideraron que una de las metas a mediano plazo será la inclusión de las razones socioeconómicas como causa de despenalización del aborto, "ya que sólo Yucatán contempla esta problemática cuando una mujer de escasos recursos tiene más de tres hijos, además de insistir en que las mujeres conozcan sus derechos y los hagan valer".

Reunidas en el Zócalo capitalino para llevar a cabo un acto simbólico de solidaridad con "las miles de mujeres que han muerto debido a un aborto inseguro", afirmaron que las católicas "no vivimos para sufrir ni para cargar con culpa o arrepentimiento de las decisiones de conciencia que tomamos" y reiteraron que su intención no es obligar a nadie a aceptar el aborto, sino crear las condiciones para abrir un debate, "lejos de prejuicios y críticas".

Al respecto, María Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, insistió en que la condena hacia el aborto "es más cultural que social, pues está comprobado que la mujer que decide interrumpir su embarazo, en muchos casos cuenta con el apoyo de su pareja y de la familia, inclusive existen sacerdotes y religiosas que no condenan el hecho porque entienden que la situación de la mujer no puede ser el tener más de 10 hijos".

Agregó que su petición a la jerarquía católica es que abra un espacio al diálogo y "escuche con humanidad y misericordia lo que pasa en la vida de las mujeres", porque vemos con preocupación, dijo, una distancia cada vez mayor entre las enseñanzas morales de la Iglesia y la vida cotidiana de las personas, "lo que se convierte en un factor más en contra de la credibilidad de estas enseñanzas.

"Hacemos un llamado urgente, porque pensamos que las mujeres católicas siguen muriendo o son golpeadas y violadas mientras nos dicen que no podemos acceder a las instancias de toma de decisión y participar de la misma manera que los hombres en la vida social, cultural y política".

Destacó que si bien resulta difícil obtener cifras confiables, "de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población, cada año 190 mil mujeres interrumpen su embarazo -incluidos abortos espontáneos-, aunque cifras no oficiales indican que podrían ser cerca de 800 mil, mientras que a escala nacional la muerte materna relacionada con el aborto sigue ocupando el tercer lugar". LPS