México D.F. Domingo 28 de septiembre de 2003
Padres de los recién nacidos buscarán
ser asesorados por Burgoa Orihuela
Muere otro bebé en el Primero de Octubre; ya
son 11 los fallecidos
Desde el 8 de septiembre se sabía de la contaminación
en el nosocomio del ISSSTE, denuncian
ANGELES CRUZ Y JOSE GALAN
La madrugada de este sábado falleció uno
de los dos bebés que permanecían en la Unidad de Cuidados
Intensivos Neonatales (UCIN) del Hospital Regional Primero de Octubre del
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE), con lo que suman 11 los recién nacidos muertos en ese
lugar, desde el 8 de septiembre pasado.
Aunque los médicos no han podido determinar si
este menor también estaba infectado con la bacteria que en este
periodo ha causado la muerte de siete bebés, admiten que ésta
pudo haber complicado su estado de salud, de por sí grave.
El reporte clínico indica que el deceso del infante
se debió a una falla orgánica múltiple derivada de
que su nacimiento, ocurrido hace 12 días, fue prematuro (33 semanas
de gestación), con 1.8 kilogramos de peso y talla de 40 centímetros.
El bebé padecía hipertensión arterial y deficiencia
cardiorrespiratoria. Los doctores encargados de su atención preveían
desde el viernes que no lograría sobrevivir y más después
de que presentó varios paros respiratorios.
Luego
del desalojo de la UCIN, en el que 10 bebés fueron trasladados a
los hospitales regionales Adolfo López Mateos y Zaragoza, todavía
continúa en el Primero de Octubre la niña Alín, de
37 días de nacida e infectada con la bacteria. Su estado de salud
se reportó ayer como grave.
En tanto, los padres de los recién nacidos afectados
por la infección bacterial ocurrida en el Primero de Octubre reiteraron
su rechazo a la indemnización económica, así como
su exigencia de que los responsables de las muertes sean sancionados. Insistieron
en que se trató de negligencia médica.
Informaron que este lunes buscarán al jurista Ignacio
Burgoa Orihuela para solicitarle consejo legal. Cinco de los afectados
se reunieron ayer para determinar una estrategia conjunta y evitar que
el ISSSTE los presione para que retiren las denuncias interpuestas ante
la Procuraduría General de la República (PGR).
Acordaron diseñar una denuncia que entregarán
al ISSSTE. Rosa María Pérez García, una de las madres
que perdieron a su bebé, sostuvo que "nada satisface nuestro coraje.
No nos interesa lo que nos puedan dar. Exigimos que caigan los culpables".
Además, acusó a la institución de ocultar información.
"El 8 de septiembre ya sabían de la existencia de la bacteria, y
no nos dijeron nada". Relató que "se nos manejó que (mi bebé)
tenía una infección, que no respondía a tres antibióticos,
y se nos obligó a comprar una medicina para administrársela".
Sin embargo, el niño falleció y el argumento del hospital
fue que padeció de "insuficiencia renal aguda, choque séptico
y acidosis metabólica". Los doctores nunca mencionaron la presencia
de la bacteria, recalcó.
Por su parte, Elsa Carolina Rojas Ortiz, subdirectora
general médica del ISSSTE, informó que el organo interno
de control del instituto ya inició la investigación del caso
y, durante el tiempo que sea necesario, los auditores estarán en
el hospital para fincar las responsabilidades que correspondan. Mencionó
que la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) también
pidió la información clínica y administrativa del
problema.
Señaló que el servicio de tococirugía
(atención de partos) permanecerá cerrado hasta que se tenga
la certeza de que la bacteria se ha erradicado. Al respecto, José
Inés Quintero, jefe de Vigilancia de Control Epidemiológico
del ISSSTE, detalló que los estudios de laboratorio confirmaron
la presencia de la bacteria en el ambiente, así como en la sangre
de siete de los niños que murieron. Todavía falta "cruzar"
estos datos para "ubicar exactamente la liga" entre ambos, así como
determinar el tipo de familia al que pertenecen. Estos resultados tardarán
un par de semanas más, indicó.
De acuerdo con la información de los especialistas
del instituto, la bacteria en cuestión es oportunista, muy agresiva,
capaz de alterar las células, el sistema de coagulación y
de defensa del organismo. También puede invadir los tejidos de pulmones
y corazón, entre otros. Los seres humanos con un sistema inmunoloógico
inmaduro o deficiente son sus principales víctimas.
Con respecto a los 10 bebés que fueron trasladados
a otros hospitales, se informó que no existe evidencia de que sean
portadores de la seudomona, por lo que está descartado cualquier
riesgo de contaminación en el Adolfo López Mateos y el Zaragoza.
Sin embargo, su situación es delicada, porque son pequeños
de entre tres y 22 días de nacidos. Son prematuros, con dificultades
respiratorias, e inmadurez de sus órganos que les ocasiona elevados
niveles de bilirrubina.
En tanto, el ISSSTE confirmó que dos adultos también
contrajeron una infección nosocomial, pero por una bacteria que
no tiene ninguna relación con la que afectó a los bebés.
De hecho, ambos pacientes ya salieron de la unidad de terapia intensiva
y están fuera de peligro.
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