México D.F. Domingo 28 de septiembre de 2003
Ayer, el operativo Tláloc evitó
problemas graves por la persistente precipitación
Prevé Protección Civil más lluvias
Podría prolongarse la temporada hasta el 30 de
noviembre, advierte Luis Wintergerst
JOSEFINA QUINTERO Y ANGEL BOLAÑOS
La intensa lluvia de ayer provocó encharcamientos
y congestionamientos viales durante la tarde en la ciudad de México.
Sin embargo, a pesar de que la precipitación pluvial duró
varias horas, el operativo Tláloc, que se inició a
las 15:30 horas, evitó problemas graves.
En el operativo participó personal de la
Secretaría de Seguridad Pública, la Dirección General
de Construcción y Operación Hidráulica y el cuerpo
de Bomberos.
Las
vialidades donde se generaron conflictos de tránsito fueron Paseo
de la Reforma, Francisco del Paso y Troncoso, Eje 6 Sur, Ermita Iztapalapa,
Ignacio Zaragoza, San Joaquín e Ingenieros Militares, aunque de
inmediato se llevaron a cabo trabajos de desazolve para evitar problemas
mayores.
Sobre los daños que se registraron el pasado viernes
en colonias de las delegaciones Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco
y Milpa Alta, las autoridades capitalinas reportaron que la situación
está bajo control y continúan los trabajos.
El director general de Protección Civil del Distrito
Federal, Luis Wintergerst Toledo, aseguró que el gobierno de la
ciudad está preparado para desalojar de manera oportuna a las familias
asentadas en cauces de ríos y barrancas, en caso de presentarse
una emergencia por las lluvias, para trasladarlos a alguno de los albergues
temporales.
Advirtió sin embargo que la gente se resiste a
abandonar sus casas y sólo acepta la ayuda de las autoridades cuando
ya sufrió afectaciones.
Explicó que si bien la temporada de lluvias tradicionalmente
termina el 4 de octubre, con el llamado cordonazo de San Francisco,
se prevé que la temporada de huracanes se prolongue hasta el 30
de noviembre, lo que continuaría provocando lluvias en el DF.
El funcionario comentó que de los 168 sitios de
alto riesgo identificados, los que más preocupan son los que se
asientan en laderas, por el peligro de deslaves por el reblandecimiento
de la tierra al absorber grandes cantidades de agua, mismo que subsiste
un par de meses después de la temporada de lluvias.
Respecto de los puntos de alto riesgo en barrancas y cauces
de ríos, explicó que hay un procedimiento operativo que permite,
una vez que se obtiene el pronóstico del tiempo, informar a las
familias que se prevé una fuerte precipitación.
Una vez que comienza a llover, a través de la red
pluviométrica se mide la cantidad de agua en función del
tiempo que dura la lluvia, y cuando se llega a determinado nivel se avisa
a los habitantes, por medio de la Secretaría de Seguridad Pública,
y se aplica el operativo para desalojar la zona de peligro.
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