México D.F. Domingo 28 de septiembre de 2003
Matan soldados a cuatro personas que no detuvieron
sus autos en un puesto de control
Impactan misiles contra la fortaleza que alberga a
funcionarios de EU en Irak
Un solo atacante disparó tres cohetes contra
el hotel Rashid, en un suburbio de Bagdad
ROBERT FISK ENVIADO
Bagdad, 27 de septiembre. El hombre que llevaba
los misiles conducía un Toyota blanco y se estacionó
en el arbolado suburbio de Salhaya, en Bagdad, a las 6:30 horas de este
sábado. Quienes lo vieron sostienen que salió con mucha calma
del vehículo y colocó una batería de gran tamaño
sobre el camino. Luego tomó siete cohetes del asiento trasero del
auto y los colocó sobre el asfalto.
Usando la batería como si fuera una rampa, disparó
el primer misil contra el ho-tel Rashid, fortaleza que alberga a muchos
de los funcionarios de más alto rango de las autoridades de ocupación.
El
cohete número uno penetró en el dormitorio de un hogar iraquí
en la esquina de la calle, lo que provocó una lluvia de concreto,
pero dejó ilesos a los ocupantes de la casa. Los cohetes dos y tres,
sin embargo, volaron hacia el hotel Rashid y explotaron en el jardín
del establecimiento de cinco estrellas cuyo perímetro está
ahora rodeado por murallas de concreto de seis metros de altura, kilómetros
de alambre de púas y varios vehículos blindados Bradley.
Reportes posteriores sugirieron que el hombre disparó
morteros en vez de misiles, pero un testigo describió como, después
de disparar el tercer cohete, el individuo dejó abandonados sobre
la calle los otros cuatro proyectiles, subió a su auto y se marchó
con la misma tranquilidad con la que llegó.
Decenas de soldados estadunidenses llegaron al lugar minutos
después, cuando el atacante ya se había ido; sus misiles
no mataron a nadie, pero llegaron a los titulares de prensa de todo el
mundo.
El mensaje era obvio: ahora inclusive el centro mismo
de la ocupación estadunidense, el complejo más fortificado
de todo el país árabe, compuesto por el hotel Rashid, el
antiguo palacio presidencial -hoy hogar del procónsul estadunidense,
Paul Bremer- y el centro de conferencias, es inseguro.
Fuera de Bagdad, mientras tanto, de la ciudad sunita de
Fallujah llegó una historia que ya es familiar. El ejército
estadunidense anunció haber matado a dos iraquíes que no
detuvieron sus autos durante la noche en un puesto de control. Médicos
del hospital local dijeron que fueron cuatro los hombres inocentes que
fueron asesinados.
Fallujah es la ciudad en la que las tropas estadunidenses
mataron a tiros a 16 manifestantes iraquíes en abril pasado, y también
donde dieron muerte a ocho policías de este país y otro de
nacionalidad jordana a principios de mes.
Las tropas de ocupación encabezadas por los estadunidenses
deben salir de Irak y ser sustituidas por una fuerza internacional en-cargada
de proteger al país, dijo este sábado el presidente del consejo
de gobierno iraquí, Ahmed Chalabi.
También declaró al periódico árabe
con sede en Londres, Al Hayat, que una resolución de la Organización
de Naciones Unidas que envíe a personal de mantenimiento de paz
sería un indicio de que ha terminado la ocupación iraquí.
"No queremos una fuerza de ocupación en Irak -aseguró-.
Pero sí queremos que una fuerza internacional se quede aquí
para proteger a Irak de las amenazas del exterior, como la tienen otros
países árabes".
Chalabi agregó que funcionarios estadunidenses
le han dicho, en privado, que Estados Unidos quiere retirar a sus fuerzas
de Irak en 2004.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
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