Lo encarcelaron por defender los bosques de su comunidad, Coloradas de la Virgen

Indígena preso, candidato a premio ecológico

ROSA ROJAS

La comunidad de Coloradas de la Virgen, municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, y la organización no gubernamental Fuerza Ambiental, AC, iniciaron una campaña para impulsar la candidatura del indígena rarámuri Isidro Baldenegro López -preso desde hace seis meses en el penal de Chihuahua, "por el delito de defender el bosque maduro de su comunidad contra los talamontes"- al Premio Nacional a la Conservación de la Naturaleza 2003 que la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas va a entregar este año.

La información con la cual los indígenas avalan la propuesta consigna que al frente de su pueblo, mediante diversas movilizaciones, Isidro logró la suspensión de la explotación del bosque de Coloradas de la Virgen, pero el 29 de marzo pasado fue detenido por agentes judiciales, en su hogar, en compañía de su vecino y amigo Hermenegildo Rivas Carrillo, "acto en el cual se le sembraron armas de uso exclusivo del Ejército y una bolsa de semillas de mariguana". El indígena está "acusado de un delito que le fue armado, en circunstancias injustas, violatorias de los derechos humanos", señala la comisión de su comunidad que promueve su candidatura.

La comisión comunitaria, integrada por Lino Martínez Acuña, Adelina Fontes, Josefa Chaparro y Gloria Torres Molina solicita el envío de cartas de apoyo a la citada candidatura de Baldenegro, antes del 4 de octubre, a los organizadores del certamen, "diciendo que apoyas totalmente la propuesta que está haciendo el pueblo indígena de Coloradas de la Virgen, municipio de Guadalupe y Calvo, por los actos que ha realizado Isidro Baldenegro en defensa del bosque".

Las cartas deben ser enviadas a: Secretariado Técnico del Reconocimiento a la Conservación de la Naturaleza, Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas; Camino al Ajusco 200, PB, Col. Jardines de la Montaña, Tlalpan, CP 14210, México, DF.

Fuerza Ambiental (FA) afirma que para un rarámuri como Isidro Baldenegro la defensa del bosque es una situación de sobrevivencia, no entendida como en nuestro mundo chabochi o mestizo, una sobrevivencia individual y de una familia; para ellos, la defensa forestal es un asunto de sobrevivencia como pueblo indígena.

Antecedentes del conflicto

El padre de Isidro, Julio Baldenegro, fue líder de su comunidad; luchó por conservar las tradiciones y por evitar que el bosque de Coloradas de la Virgen fuera talado.

Anota FA que en 1993 los ejidatarios de Coloradas contrataron con un maderero para el corte del bosque. "No toda la gente estaba convencida de que esa decisión era benéfica, hubo una gran oposición de parte de los comuneros más tradicionales, más indígenas. Esta situación llevó a una división de la gente de Coloradas. Los ejidatarios no pudieron hacer lo que quisieron, hubo una explotación, pero bastante moderada. Sin embargo, fue el inicio de la destrucción del bosque viejo o maduro; las máquinas entraron y comenzaron a tumbar los árboles más grandes y antiguos".

En 1996, Isidro "logró convencer a los comuneros de la necesidad de no tomar tan nociva decisión. Días después de la asamblea comunitaria, llegaron los contratistas (madereros) y la comunidad los rechazó".

En 1998 llegó un ingeniero de la Procuraduría Agraria, y les comentó en asamblea que se estaba autorizando la "construcción de linderos". La asamblea decidió solicitar la revisión de linderos. En junio de 1999, Isidro Baldenegro fue nombrado secretario de bienes comunales y lo fue hasta 2001. En ese lapso se presentaron los técnicos encargados de llevar a cabo los trabajos de Procede.

Agrega que viendo que el proceso de demanda llevado por los dos ejidatarios de Coloradas, Jesús y Martín, en 2001, era muy lento, y creyendo que no se iba a resolver, Isidro se puso al frente de sus hombres y organizó una marcha a la ciudad de Chihuahua de 70 comuneros y ejidatarios, para exigir la suspensión definitiva del aprovechamiento forestal de Coloradas, en tanto que existe disputa sobre esos territorios. El 23 de septiembre de 2002, Isidro Baldenegro, al frente del grupo, tomó las oficinas de la delegación estatal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales por más de 24 horas.

El día 24 se dio una mesa de concertación, en la cual estuvieron presentes titulares y técnicos de diversas secretarías, representantes de varias organizaciones de la sociedad civil que dieron su apoyo a los rarámuris de Coloradas, y los representantes del gobierno del estado de Chihuahua. Ahí se acordó, entre otras cosas, la suspensión indefinida de la explotación de Coloradas, "sin embargo, el gusto por la suspensión de la tala les duró muy poco a Isidro y a su comunidad, pues en menos de 48 horas el maderero ya estaba amparado y continuó cortando, ante la desesperación del pueblo rarámuri de Coloradas".

Baldenegro y otra persona de la comunidad interpusieron denuncia en el Tribunal Unitario Agrario, por las irregularidades en la depuración de los ejidatarios.