México D.F. Domingo 28 de septiembre de 2003
La jerarquía católica no demanda
impunidad, dice
Pide la CEM castigo a quienes filtraron las
acusaciones a Sandoval Iñiguez
El secretario general de la Conferencia del Episcopado
Mexicano (CEM), Abelardo Alvarado Alcántara, indicó que las
acusaciones que pesan sobre el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval
Iñiguez, por presunto lavado de dinero, "han dañado
su imagen pública, porque, independientemente de que se le compruebe
o no la comisión de un delito, ya se le difamó".
A
unas horas de que se realice en la capital jalisciense la marcha De la
verdad y la justicia, en apoyo del prelado, Alvarado agregó que
es comprensible que exista un rechazo público ante las acusaciones,
porque "se le hizo perder su fama pública a pesar de que muchos
tenemos la impresión de que no había elementos para la denuncia".
Reiteró que la jerarquía católica
no pretende exigir fueros o un trato distinto, "ni mucho menos impunidad,
lo que reclamamos es que se investigue y castigue a los responsables de
la filtración", porque a partir de ese momento "se le puede ver
como culpable o delincuente".
El también obispo auxiliar de México indicó
que es comprensible para todos los fieles católicos que "el santo
padre (el Papa) le dé su apoyo al cardenal". Destacó que
una persona debe considerarse inocente mientras no se demuestre lo contrario,
pues aún "no se le puede atribuir ninguna responsabilidad".
Aseguró que prevalece su confianza y apoyo a las
autoridades federales, "a pesar de que una filtración, que es responsabilidad
de las instituciones de gobierno, puede hacer perder la credibilidad en
las instancias de justicia, lo que resulta preocupante". LPS
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