Manuel Bartlett Díaz

Deben salir del PRI aquellos que apoyan la entrega de CFE

ANDREA BECERRIL

El PRI debe expulsar a oportunistas y aventureros que adoptan posturas antinacionalistas y están de acuerdo en que se privatice Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), advirtió el senador priísta Manuel Bartlett Díaz.

El también presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado de la República indicó que el PRI está pagando ahora el costo de haber recibido a todo tipo de gente, a millonarios y demás especímenes que se montan en el partido para llegar a puestos políticos y beneficiarse, "como el gobernador de Coahuila", que se la pasa haciendo propaganda al presidente Fox y le aplaude la decisión de entregar los energéticos al extranjero.

Bartlett añadió que se está viendo ya qué clase de aventureros se colaron al PRI, los que ahora desde sus posiciones neoliberales, "de tecnócratas de extrema derecha", se han sumado a la campaña antimexicana que encabeza el presidente Fox y que "seguro han aplaudido también su declaración de que Pemex saldrá del país si no se abre al capital trasnacional".

A esos priístas postizos habría que decirles que sería mejor que ellos se fueran, dijo.

Cuestionado sobre las reuniones que en días recientes han sostenido integrantes de la cúpula priísta con miembros del gabinete y con el propio Presidente en torno a la reforma eléctrica, aseguró que, pese a todo, la mayoría de los priístas no permitirá nada que pase por encima de los documentos básicos del partido.

Sobre la posibilidad de que se cambie el mandato de asamblea donde se establece la prohibición de no reformar la Constitución en materia de energéticos, Bartlett consideró que hay pocas posibilidades de ello. De todas formas, comentó, le gustaría ver a Carlos Salinas de Gortari atreverse a llevar un planteamiento privatizador al máximo órgano de gobierno del PRI.

Otros senadores, entre ellos Carlos Chaurand Arzate, Oscar Cantón Zetina y Martha Tamayo, coincidieron en que ven muy difícil que la asamblea priísta dé marcha atrás en la determinación de no permitir que el petróleo y la electricidad sean concesionados a extranjeros.