Dicen luchar por la democratización del goce y la alegría

Afrochilangos organizan reventón para reivindicar el santo guateque

ENEDINO GONZALEZ A.

Los tambores etno-urbano-curativos, el canto tecno-rupestre, la meditación-jolgorio y la danza-poesía se unirán este sábado para dar paso al gran reventón afrochilango: Abriendo Puertas.

En este concierto-guateque, ritual-performance e instalación participarán los performanceros/bailarines Araceli Romero, Lía V. Domínguez y Berenice Avilés; los perfomanceros/músicos Toño Canica, Rogelio Gordillo, César Sánchez y Julio Paredes (Djembe) y como músicos invitados Mario Mota (Sax), Los Vega y Christian Gómez González (Gaita). La instalación y escenografía correrán a cargo de Arturo González y Lia V. Domínguez.

Espectáculo que habla y muestra la gran diversidad humana que habita la ciudad de México, donde más allá de una búsqueda de identidad, se pretende atravesar fronteras y abrir puertas hacia otras percepciones.

Este reventón afrochilango se convertirá en un ritual contemporáneo donde se funden los instrumentos electrónicos y la música creada en computadoras con instrumentos tradicionales percusivos de varias regiones del planeta, jugando con géneros que van del tecno hasta los ritmos tradicionales africanos y afromestizos, como la cumbia o el mambo.

Manifiesto altermundista

El afrochilango no es una nueva raza, ni tampoco un credo ni una religión, ni siquiera una ideología. Es una expresión cultural de esta urbe, una identidad de gustos y actitudes para vivir y resistir felizmente en este mundo

Asimismo, en esta experiencia de agasajo para la mente, el cuerpo y el corazón, el Colectivo Afrochilango, integrado por músicos, bailarines, performanceros, escritores y pintores, que surgió a finales de los años 90 con la intención de investigar y difundir la música y la danza con raíz africana, dará a conocer el Manifiesto Afrochilango por la Alegría y la Diversidad Cultural (Manifiesto altermundista).

En el documento, este aglomerado de artistas "reivindicamos la fiesta, la pachanga, el reventón y el santo guateque como un espacio y un tiempo necesarios, en donde se vuelcan las emociones, donde los deseos destellan y se sepulta el feroz aislamiento a que la vida actual nos somete. Lugar de encuentros en donde la diversidad otorga su mano a la posibilidad de ser libres y felices en ese lugar y en ese instante. La fiesta, luz que descubre el jadeo del amor en los cuerpos que irradian perfumes nuevos, transgresión de la obligada soledad".

El colectivo pretende hacer de la chunga y del pitorreo un arte para entender a los afrochilangos más allá del límite de la cultura domesticada. "Luchamos por la democratización del goce y la alegría; por una cultura para todos, por el derecho a la diversión. La lucha también está allí, en rescatar la risa de la mueca envilecida por el poder y el dinero".

"Hacemos nuestro arte como un ritual contemporáneo hacia la búsqueda de la esperanza. Buscamos alternativas artísticas que le den sentido a nuestra vida y saber que la realidad que se nos impone actualmente no es la única posible de vivir. Nuestro arte es un juego que nos prepara y a la vez una realidad que construimos", afirma Toño Canica, integrante del colectivo.

Así, con este reventón festivo-celebratorio, el Colectivo Afrochilango pretende abrir puertas e invita a abolir fronteras, ya sean territoriales, ideológicas, de credo o de raza, y tender un gran puente para construir una humanidad distinta, contraria a la que imponen las grandes naciones (Estados Unidos, Gran Bretaña, etcétera) con sus corporaciones y formar un verdadero mundo globalizado.

Comparta este viaje donde no existen límites, sólo la propia percepción, donde el observador es observado y el espectador es acción.

La cita para recuperar el buen humor, defender la capacidad de la ironía y la crítica es este sábado 27 de septiembre, a las 21 horas, en La Alverka, ubicada en División del Norte 3526, Xotepingo, 5617-3157 (cerca del Museo del Automóvil o en la estación Nezahualpilli, del Tren Ligero).