Primera ponencia en la UNAM del ciclo sobre la búsqueda de la equidad de género

La ética del placer es feminista y debe sortear las vicisitudes ''de las manzanas y la prohibición''

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Se oye muy bonito. La mujer debe apropiarse de su cuerpo para lograr la equidad con los hombres. La teoría es buena, pero Ƒcómo ponerla en práctica no sólo en las urbes sino también en comunidades indígenas? La pregunta quedó en el aire durante la primera ponencia del ciclo de videoconferencias En búsqueda de la equidad entre mujeres y hombres que organiza la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por medio de Casa de las Humanidades y el Programa Universitario de Estudios de Género en el que, desde un punto de vista teórico, se analizó la ética del placer.

El foro se realizará todos los miércoles de octubre, noviembre y hasta el 3 de diciembre. Los temas, en orden cronológico, son Las mujeres en el futuro del país; Mujeres y hombres por la protección del medio ambiente; Las acciones de género para el combate a la pobreza; Los movimientos de las mujeres en el marco de la globalización; La participación de las mujeres en el desarrollo científico; La agenda feminista en la toma de decisiones; El fortalecimiento del multiculturalismo nacional; La violencia familiar: un delito invisible; Las múltiples expresiones de la sexualidad, y, el último día, El derecho a la salud.

Alfonsina Medal, primera ponente, destacó que si bien el placer se refiere a distintos estadios de la vida de una mujer, siempre se asocia con la sexualidad y el erotismo, y partió de las definiciones de ética, placer, erotismo, amor y libertad, pasando por el método feminista y el feminismo hasta llegar al tema de la búsqueda de la equidad entre mujeres y hombres desde la ética del placer.

A decir de Medal, la ética del placer es feminista, pues ''obedece a necesidades, deseos, aspiraciones e inclinaciones de las mujeres, como ellas lo expresan; es una ética de la libertad y de la madurez porque significa la posibilidad de alcanzar el derecho al placer, al deseo y a la expansión del erotismo, perdida en las vicisitudes de las manzanas y las prohibiciones".

Así, la ética feminista ''propone partir con la descripción del estado de las cosas, en el ámbito de la sexualidad e informarse mediante la ciencia social de la profunda influencia de la cultura sobre la sexualidad para destacar las visiones patriarcales que determinan el pensamiento masculino y femenino acerca del deseo amoroso o los llamados mitos de la sexualidad".

En este caso, "el placer femenino ha sido el más controlado por el poder patriarcal en su sexualidad al confinarse a la procreación. Cuando la sexualidad se desliga de la procreación y se alcanza la posibilidad del erotismo y su culminación en el amor, se está en posibilidad de emprender el camino para el pleno uso de los placeres''.

Por la aceptación de diferencias

''Buscar el propio placer sexual por las mujeres es asumir autoridad moral y liderazgo, de allí que el patriarcado considere el placer sexual femenino como un poder social ilícito para las mujeres y que deforma su identidad femenina", por esta situación la ética feminista se identifica por su compromiso al cuestionar la ética masculina como la doble moral sexual. ''Esto -dijo- no significa la eliminación de diferencias entre géneros, sino la aceptación de las diferencias. Por ello, la ética feminista es una ética del placer erótico femenino" y con esto la apropiación de la mujer de su propio cuerpo.

''De ahí que la ética del placer complete los intereses femeninos y masculinos en la búsqueda de anhelada equidad entre géneros, y con ello ser libre y feliz."

A su vez, en la ronda de preguntas y respuestas con las sedes receptoras en Oaxaca, Zacatecas, estado de México, San Luis Potosí y DF, se pidieron ejemplos de aplicaciones de la teoría en la práctica. No se expuso uno solo argumentando que era un concepto analizado a partir de la filosofía.

(Las conferencias son en la Casa de las Humanidades, en Presidente Carranza 162, Coyoacán, a las 18 horas. Informes a los teléfonos 55 54 85 13 ó 55 54 55 79; o en la página www.cashum.unam.mx)