Los accidentes de tránsito, principal causa de muerte no natural: Foro Ecologista

La cultura del automóvil reduce la calidad de vida en el valle de México

Miguel Valencia propone voltear hacia otros medios de transporte menos contaminantes

LAURA GOMEZ FLORES

Pese a que los accidentes de tránsito constituyen la principal causa de muerte no natural y provocan, en 80 por ciento de los casos, algún tipo de minusvalía entre jóvenes de 18 y 25 años de edad, las autoridades siguen privilegiando la construcción de obras viales, cuando el uso del automóvil es un factor de abatimiento de la calidad de vida en el valle de México y de la destrucción de su equilibrio ecológico.

Miguel Valencia Mulkay, miembro del Foro Ecologista de la Cuenca de México, precisó que en el Servicio Médico Forense 67 de cada 100 cadáveres provienen de accidentes de tránsito, muy por encima "de cualquier otra actividad productiva o social, aunque la cultura del automóvil ha logrado imponer un gran silencio sobre la tragedia de la mortalidad y morbilidad".

Cada defunción en accidentes de tránsito, agregó, supone una pérdida media de 36 años de vida; peatones y ciclistas representan dos terceras partes de los muertos o discapacitados por esos percances, al confinárseles en porciones cada vez más marginales del espacio urbano, que se organiza en función de las necesidades de los automovilistas.

Al hacer un balance de los efectos sociales del transporte motorizado, mencionó que en 20 años se han duplicado las distancias promedio a recorrer por los ciudadanos, a 46 kilómetros diarios, lo cual se refleja en el incremento del uso del automóvil y en una disminución de la utilización de otros medios, como la bicicleta, o los recorridos a pie.

Sin embargo, la velocidad promedio de desplazamiento en automóvil en el valle de México es de 14 kilómetros por hora, equiparable a la de una bicicleta, y se utilizan 3.50 horas por persona en los traslados que se realizan diariamente.

Aseveró que el uso del automóvil es la primera causa del abatimiento de la calidad de vida en la ciudad, y pese a ello el proyecto institucional refuerza el predominio de su uso, al impulsar la construcción de obras como el distribuidor vial San Antonio, los segundos pisos de Periférico y Viaducto y los puentes viales, que tienden a incrementar las distancias, los riesgos y los obstáculos a peatones y ciclistas. Propuso "voltear los ojos" hacia otros medios menos contaminantes y que no implican discriminación social, como la bicicleta.

Los automotores privados, dijo, representan 87 por ciento del total de los vehículos que circulan en el valle, y tienen una capacidad de transportación promedio de 1.3 personas, mientras microbuses, combis y taxis significan sólo 6 por ciento de las unidades y realizan 60 por ciento de los viajes-persona-día.