Recomiendan en foro proteger a poblaciones en crisis

En México, más preocupación por la deuda que por pobres

Nadie obliga a los países a pedir créditos: experto londinense

Ciudad Victoria, Tamps., 26 de septiembre. Con un intenso debate sobre la "desproporción" de los recursos que canalizó el gobierno mexicano al pago de la deuda exterior y el rescate bancario, en relación con los destinados a los programas de sociales, de 1980 a la fecha, concluyó aquí el coloquio internacional Pobreza. Realidad y Desafío, organizado por el gobierno de la entidad.

Genaro Aguilar, del Instituto Politécnico Nacional, criticó que los gobiernos en turno mostraran mayor interés por atender compromisos internacionales y el rescate de los bancos, relegando a segundo plano el combate a la desigualdad. Precisó que los recursos destinados por México al pago de intereses de la deuda, entre 1980 y 2000, serían suficientes para financiar 160 años del Progesa, hoy Oportunidades.

Félix Cadena Barquín, presidente de El Colegio de Tlaxcala, informó que los banqueros reciben del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) un monto equivalente al presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de México, sólo que en un periodo de 10 días.

La réplica a esta posición la hizo Meghnad Desai, del London School of Economics. Afirmó que las reglas para el pago de la deuda ante los organismos internacionales son claras, y sugirió que los países que no sean capaces de hacer frente a un compromiso de este tipo no deben endeudarse.

En el mismo sentido se pronunció Paul Mosley, de la Universidad de Reading (Gran Bretaña), quien consideró que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial son acusados de generar la pobreza en el mundo, y recordó que son los países y sus gobiernos los que solicitan los préstamos a dichos organismos, que luego limitan los recursos para gasto social.

José Ramón Cosío, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México, consideró una "trampa" centrar las causas de la pobreza en los pagos que realiza el IPAB, pues si bien los recursos son considerables, tienen un sustento jurídico que los hace legales. Pueden ser legales, replicó Cadena, pero son injustos, porque se da mayor prioridad al funcionamiento del sistema financiero nacional que a los programas sociales.

Por la mañana, el gobernador de la entidad, Tomás Yarrington, se mostró satisfecho con las experiencias expuestas en el foro, aunque señaló que por las múltiples expresiones que muestra la pobreza, inclusive en países ricos, no se advierte una fórmula única para combatirla y erradicarla. Precisó que el crecimiento económico es condición indispensable para avanzar en esta tarea, "pero no basta por sí mismo", hacen falta "alternativas versátiles" que privilegien los objetivos sobre los instrumentos, y las ideas sobre las ideologías, indicó.

En las conclusiones del foro, los 70 ponentes que participaron en cinco mesas de análisis durante cuatro días recomendaron que el Estado establezca una red de seguridad social que proteja a las poblaciones de crisis ecológicas (desastres naturales), políticas y económicas, para evitar su empobrecimiento luego de estas eventualidades.

Insistieron en que en la medición de la pobreza se incorporen los contenidos calóricos que requieren las personas en su alimentación para redefinir la canasta básica, tomando en cuenta las diferencias culturales entre pueblos y regiones. Asimismo, propusieron sensibilizar al "ciudadano medio" para que se solidarice con los que menos tienen, abundar en el debate académico y afinar los métodos de medición de la pobreza considerando el fenómeno inflacionario.

De igual forma, sugirieron impulsar una política de Estado que atienda a las personas en pobreza extrema y cumplir con el objetivo de superar la pobreza de capacidades. Para el desarrollo rural propusieron la creación de concejos municipales y comités ciudadanos como elementos de capital social para inducir el desarrollo "desde abajo", además de impulsar proyectos regionales.

Los especialistas consideraron también que la superación de la pobreza no es tarea exclusiva de los gobiernos, e invitaron a la sociedad a desarrollar acciones conjuntas para la construcción de infraestructura, servicios de salud, educación y vivienda.

El foro fue clausurado por Mercedes del Carmen Guillén Vicente, secretaria general de Gobierno del estado, quien acudió en representación de Tomás Yarrington.

JOSE GONZALEZ MENDEZ, ENVIADO