México D.F. Jueves 25 de septiembre de 2003
Al cumplir 66 años, el Nobel confesó a Francisco Velasco que estaba enfermo
El golpe de Pinochet aceleró la muerte de Neruda, asegura médico chileno
El cáncer de próstata que terminó con el poeta, pudo detenerse a tiempo, señala
PL
Santiago de Chile, 24 de septiembre. El médico chileno Francisco Velasco aseguró que el golpe de Estado del general Augusto Pinochet, preparado junto a la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA), en el contexto de la Operación Cóndor de eliminación física de integrantes de la izquierda, aceleró la muerte de Pablo Neruda. Tal aseveración se conoció a raíz de declaraciones del galeno hechas al diario La Tercera.
Cuando Matilde Urrutia, viuda del premio Nobel de Literatura chileno, llegó a su residencia después de la muerte del poeta de Residencia en la tierra, encontró que su casa había sido saqueada por las hordas de Pinochet.
El poeta y ex diplomático había muerto la noche del 23 de septiembre a las 22:30 horas y el velorio se realizó en La Chascona, su casa en Bellavista.
Una delegación militar fue a presentar condolencias oficiales a la viuda, que se negó a recibirlas, y las autoridades observaron a distancia las exequias de Neruda, efectuadas el día 26 de ese mes, en las que se gritaron consignas en memoria de Salvador Allende.
Cuando cumplió su 66 aniversario, tres años antes del golpe de Estado, Pablo Neruda alertó confidencialmente a su médico y amigo Francisco Velasco: ''Mira, Pancho -le dijo- estoy preocupado, porque he orinado sangre".
Velasco le recomendó que no perdiera tiempo: ''Andale a Santiago y que te vea el mejor urólogo", le dijo, y el poeta siguió el consejo, aunque sólo a medias.
Según el galeno ''fue a consulta y volvió diciendo que le encontraron una poquita cosa y que debía regresar en un mes para hacerse el examen correspondiente. Pero no regresó, le dio miedo", apuntó el médico.
Ex director del Hospital Salvador de Valparaíso, este médico de 82 años se emociona al hablar de Neruda, a quien conoció en 1952 y con el que departió durante más de tres décadas.
A 30 años de la muerte del poeta, el médico cree que el cáncer en la próstata que terminó con su vida pudo evitarse. ''Fue más bien descuido de él. No volvió para hacerse el examen y la enfermedad avanzó".
El médico recordó que después lo nombraron embajador en París, nación escogida por Neruda, ya que, además de que era uno de sus países favoritos, estaban los mejores especialistas en urología. ''Pero ya era tarde -señaló Velasco-, cuando regresó a Chile, en 1973, ya estaba mal".
Estoicismo frente a la enfermedad
Pablo Neruda fue operado en dos ocasiones, inclusive recibió tratamiento en la ex Unión Soviética, según el médico, pero no había forma de detener el cáncer.
''Si se hubiera hecho ese examen tres años antes, se podría haber intervenido con anticipación. Después el mal ya estaba muy desarrollado", sostuvo.
Francisco Velasco rechaza la tesis de que Neruda desconocía la naturaleza de su enfermedad, como afirma Matilde Urrutia en sus memorias.
''El hacía como que no sabía y yo trataba de ocultar el cáncer diciéndole que se trataba de artritis, pero él sabía lo que tenía y sabía que lo estaba engañando", aseveró.
De hecho, el médico, quien ha escrito libros sobre la obra del poeta, cree que la conciencia de la muerte ''se puede apreciar en sus poemas póstumos, que son de una profunda tristeza".
Recuerda que en sus últimos meses, Neruda prácticamente no se movió de su casa en Isla Negra. ''Sufría muchos dolores, tenía la metástasis en la cadera y había adelgazado mucho, pero lo soportaba con gran estoicismo", agregó.
El médico está convencido de que el golpe militar aceleró su muerte. ''Fue algo tremendo para él, ahí se derrumbó, fue decisivo para terminar con su vida".
|