Serán reubicadas, al declararse zona agrícola

En la incertidumbre, cientos de familias del predio Atotolco, Tláhuac

JOSEFINA QUINTERO MORALES

Habitantes del predio Atotolco, en la delegación Tláhuac, viven con la incertidumbre de ser desalojados de sus casas; 224 familias tendrán que buscar otro sitio dónde vivir, porque no están consideradas en el programa de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).

Desde hace 12 años los habitantes de Atotolco empezaron su peregrinar en las diferentes instancias de gobierno, debido a que en 1987 se cambió de manera arbitraria el uso de suelo donde están asentadas sus viviendas. A partir de ese año su asentamiento se convirtió en irregular.

Pese a que el predio tiene 94 hectáreas, en el proyecto que realizó la Seduvi, conocido como Atotolco-Chinanco-Cuitláhuac, sólo se consideraron 13 hectáreas. Así, 180 familias fueron divididas en dos polígonos y permanecerán en el lugar, mientras que 160 serán incluidas en el programa de compactación, es decir, sus viviendas serán destruidas y se les reubicará en otro sitio, que hasta el momento desconocen.

Sin embargo, para las 164 familias restantes no existe ningún programa que garantice su reubicación o su ingreso al programa de vivienda del gobierno de la ciudad, que les pide desalojar la zona. Ante esa situación, en noviembre del año pasado iniciaron pláticas con las autoridades para encontrar una solución.

Juan Toledo, representante de la organización Unión de Pequeños Propietarios Pro Bienestar de la Comunidad, explicó que sin consulta previa y ninguna normatividad que avale la disposición, las autoridades clasificaron el predio de Atotolco como agrícola de mejoramiento rural.

Indicó que no se tomó en cuenta que la tierra "ya está cansada y no es fértil", porque desde hace muchos años no se siembra. Desde que supieron del cambio, dijo, "hemos presentado proyectos, es un problema que tenemos desde hace 12 años".

Por su parte, Yolanda Martínez, cuya familia está integrada en el plan de compactación de vivienda, manifestó que "el gobierno no está considerando la inversión que hemos hecho durante años para la construcción de nuestros hogares. Dice que nos reubicará, pero ni siquiera tiene el lugar".

Otra vecina, Olga Silva, agregó que son originarios de Tláhuac y "quieren que desalojemos el lugar donde nacimos, y a quienes son avecindados les otorgaron las facilidades. Somos nativos del pueblo y por ello adquirimos derechos. Tenemos arraigo, por ello nos oponemos al desalojo".

Por lo anterior, refirió, "en una reunión exigimos a Humberto Trujillo, director de Asuntos Sociales del gobierno de la ciudad, que ya no nos den evasivas y nos informen de manera clara cuál es nuestra situación".